Primeras planas

Putin y los 'milicos' sostienen a Maduro

La bicefalia venezolana renueva los términos de la Guerra Fría. Europa, de perfil. Sánchez llama a Guaidó, no a Maduro, para sugerir elecciones. Cataluña desaparece de las portadas

25 enero, 2019 10:48

Incertidumbre absoluta en Venezuela. El generalato apoya a Nicolás Maduro, que se aferra a la propuesta de diálogo sugerida por México y Uruguay. El sucesor del gorila está dispuesto a negociar con la oposición, según dijo a la televisión ataviado con la banda de miss Caracas. A su vez, los de la gorra de plato comparecieron en uniforme de gala y con toda la chatarra detrás del ministro de Defensa del "Poder Popular", el general en jefe Wladimir Padrino López, adiestrado en "operaciones psicológicas" por el ejército de los Estados Unidos allá por 1995. Eran otros tiempos, cuando los gringos tenían un montón de "hijoeputas" en las fuerzas armadas latinoamericanas.

El presidente de la Asamblea y autoproclamado "interino" Juan Guaidó está en paradero desconocido para burlar el largo brazo del chavismo armado. Su pronunciamiento ha sacudido al régimen un estacazo colosal. De la crónica de Alonso Moleiro en El País: "La rotundidad del pronunciamiento de la comunidad internacional, especialmente de Estados Unidos, y el carácter multitudinario de la manifestación del miércoles, han evidenciado a un Maduro titubeante, sin vínculos con la población, que acusa los rigores del asedio. El nuevo espaldarazo de Padrino a Maduro, sin embargo, ha dejado traslucir algunos síntomas que indican que los bolivarianos no las tienen todas consigo en la actual coyuntura, ni siquiera entre los militares. Las fuerzas de seguridad de Maduro no se han atrevido a tocar a Juan Guaidó y la resolución del Tribunal Supremo exhortando al fiscal general, Tarek William Saab, a que proceda penalmente contra Guaidó, no se ha concretado".

Portada de 'El País' del viernes 25 de enero de 2019 / KIOSKO

Portada de 'El País' del viernes 25 de enero de 2019 / KIOSKO

Portada de 'El País' del viernes 25 de enero de 2019


La crónica aporta interesantes detalles sobre el ejército bolivariano. Esribe Moleiro: "Todas las noticias que emanan del hermético universo castrense venezolano sugieren que, desde los tiempos de Chávez, pero sobre todo a partir de su muerte, los valores y la doctrina chavista tomaron cuerpo con enorme firmeza en los dominios de las Fuerzas Armadas Venezolanas, rebautizada ahora como Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Este proceso se coció a espaldas de la opinión pública y era desconocido en toda su dimensión por la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)".

Y: "Los rostros de Chávez, junto a los de Simón Bolívar, están presentes en todos los cuarteles del país, donde son —por igual— objetos de culto, así como en muchas calles, avenidas e instalaciones oficiales. Todo militar venezolano es obligado a despedirse de sus comparecencias con la frase “¡Chávez vive!" El estatus chavista del mundo castrense venezolano, sin embargo, no ha podido impedir que el descontento existente entre oficiales y la tropa esté hoy muy extendido en virtud de la situación económica".

A la espera de acontecimientos en los cuarteles, Estados Unidos y Rusia escenifican el remake de la crisis de los misiles en Cuba. Putin apoya tan decididamente a Maduro como Trump a Guaidó. China también está con el régimen bolivariano, que surte de petróleo barato a las potencias del Este. Pasado el primer impacto de la famélica legión, que ahora apoya al partido "Voluntad Popular", el tiempo juega a favor de Maduro, salvo que se rebelen los capitanes. 

En ese contexto, la Unión Europea no pinta absolutamente nada. Las extensiones monclovitas sugieren que la posición de España es determinante en la resolución diplomática comunitaria. Máxima prudencia y en caso de duda, elecciones, que es lo que le recomendó Sánchez a Guaidó desde Davos. Carlos Segovia escribe en El Mundo la crónica del teléfono rojo hispano-venezolano: "Cuando Pedro Sánchez se adentró en uno de los caminos nevados en Davos para telefonear con tranquilidad a Juan Guaidó, el autoproclamado presidente de Venezuela, éste le agradeció la llamada y le recordó que su padre es taxista en España, según los detalles de la conversación que confirman fuentes gubernamentales a El Mundo. (...) La única decisión hasta ahora es buscar una posición de consenso en la Unión Europea sobre Guaidó: «Ni empujamos ni frenamos en la UE su reconocimiento», aseguró el secretario general de Asuntos Internacionales de Presidencia del Gobierno, José Manuel Albares. Este asesor diplomático rara vez habla en público pero ayer lo hizo por encargo expreso de Sánchez para que transmitiera su posición sobre Venezuela".

Continúa la nota de Segovia: "El líder socialista optó en las formas por empezar a enviar mensajes de aliento a Guaidó y su causa como la de felicitarle por su «coraje», pero se mantuvo firme en el fondo de la cuestión sin reconocerlo como jefe de Estado de Venezuela. Le explicó que la posición europea se limita por ahora a dar apoyo a la Asamblea Nacional que preside Guaidó y favorecer unas elecciones. «La mejor solución para esta crisis serían unas elecciones libres democráticas y transparentes», señaló Albares en línea con el comunicado de la víspera de la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, en nombre de los 28".

O sea que la UE se pone de perfil, que es lo que mejor se le da en los casos de crisis internacionales, humanitarias o monetarias. En cambio en España, la bronca local es muy sustantiva, toda vez que la colonia venezolana es la mayor de Europa. Se trata de gente, en su mayoría, que ha tenido que dejar su país por razones políticas y/o alimentarias, nada partidarios del chavismo y que cuentan singulares historias sobre el enriquecimiento de los jerarcas del régimen bolivariano. 

En el sector podemita no tienen duda ninguna de que lo que Guaidó ha pegado un golpe de Estado de manual, pero tal conclusión les lleva a agudas contradicciones internas, según refleja la noticia que firma Miriam Muro en Libertad Digital: "Unos minutos después de conocerse que Juan Guaidó se había proclamado presidente de Venezuela, Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida, se apresuró a publicar en Twitter estas palabras: "Golpe de Estado en Venezuela, alimentado durante años por la derecha golpista y sus aliados. EEUU ha reconocido al golpista como presidente. Espero y deseo que el ejército se mantenga protegiendo la democracia y la paz". Un mensaje que, unos segundos después, decidió borrar porque pedía la intervención del ejército, lo que hubiera provocado numerosas críticas.

Lo sustituyó por el siguiente: "Golpe de Estado en Venezuela. Se ha gestado durante años y tampoco es el primero. Ojalá fracase también este para que se preserve la paz y el diálogo y se rechace la injerencia externa capitaneada por el Gobierno de EEUU"".

Pablo Iglesias, por su lado, emitió el siguiente trino: "A Trump y a sus aliados no les interesa la democracia y los derechos humanos en Venezuela, les interesa su petróleo. España y Europa deben defender la legalidad internacional, el diálogo y la mediación pacífica, no un golpe de Estado". Del mensaje se infiere que reconoce un problema de democracia y derechos humanos en Venezuela, lo que ya es un avance si por derechos humanos se entiende también el de comer tres veces al día. En cuanto a lo del golpe de Estado, si lo de Guaidó es tal, mal lo tienen los encausados ante la calificación penal de lo que Juliana llama "los hechos de septiembre y octubre". 

Corren muy malos tiempos para el líder de Podemos. La casa de Galapagar es un constante quebradero de cabeza. Mejor le hubiera ido un duplex en Montepinar. En El Confidencial, David Fernández escribe sobre las últimas novedades de la casa. La pareja Iglesias-Montero no quiere que la garita de la pareja de la Guardia Civil que vigila el chalet está en el interior de su propiedad. Detalla Fernández: "La pareja ha rechazado la petición que efectuó la Guardia Civil para instalar en el perímetro de su finca, que ocupa 2.348 metros cuadrados, una especie de garita para que los agentes destinados a custodiar el inmueble las 24 horas pudieran trabajar en mejores condiciones. Desde finales de septiembre, los guardias civiles que protegen la vivienda lo hacen en un coche".

Sigue líneas después la pieza: "Ante esta negativa, la Guardia Civil buscó una alternativa y el pasado 28 de diciembre solicitó al Ayuntamiento de Galapagar los permisos necesarios para instalar una caseta en el exterior de la vivienda, en la vía pública".

La nota aporta también datos sobre la seguridad de Iglesias y Montero: "Antes de que Interior decidiera proteger la residencia de los dos líderes de Podemos, fue el partido quien sufragó los gastos de seguridad. Como ya publicó El Confidencial, la formación morada contrató a la empresa Seguridad Hispánica de Vigilancia y Protección (Sehivipro) para que hiciera estas labores. No se sabe cuánto tiempo. Este diario solo tuvo acceso a un contrato (prorrogable) de nueve días, que ascendió a 2.286 euros (21,17 euros por hora y vigilante, IVA incluido). Desde mediados de octubre, el secretario general de Podemos y la portavoz del partido en el Congreso también disponen de escolta policial las 24 horas del día. En este caso, corre a cargo de la Policía Nacional. La seguridad es permanente, desde que salen de su domicilio hasta su regreso. En su residencia, corre a cargo de la Benemérita".

Cataluña ha sido desalojada de las portadas por la última hora en Caracas, que sólo ha suscitado el pronunciamiento de la CUP a favor de Maduro. Puigdemont no tiene opinión, al menos en Twitter, sobre el caso venezolano. Está con los últimos detalles del congreso de la Crida, el primer partido del mundo en constituirse con tres corrientes de opinión oficiales: liberales, socialdemócratas y de izquierdas. Ahí está la cuadratura del círculo.

Los VTC siguen ocupando carriles de la Diagonal. No parecía el estilo de las plataformas el de tocar las narices a la manera taxista, pero tratándose de Barcelona, "campi qui pugui". Al menos, y de momento, no aporrean a nadie.

25 de enero, santoral: Conversión de San Pablo, Bretanión, Palemón y Popón.