Primeras planas

La patética defensa de fray Junqueras y los "pacifistas"

El Tribunal Supremo asumirá el expediente judicial de los exconsejeros del gobierno de los creyentes. El líder de ERC defiende la escuela catalana y un 'catalanismo de destino'

22 noviembre, 2017 09:26

Los letrados de Junqueras y los exconsejeros presos no pueden desempeñar con menos eficacia y más trazo grueso la defensa de sus clientes. Los intemperantes aspavientos de Andreu Van den Eynde y Jaume Alonso-Cuevillas ante la juez Carmen Lamela han acabado en patéticos recursos para solicitar la libertad de los exconsejeros porque son unos muchachos excelentes y algunos acatan el 155 o no. Resulta que el Govern era en realidad un concilio cristiano y pacifista con tremendos luchadores como Raül Romeva, 25 años en la brecha de la objeción de conciencia. El gobierno de los creyentes se ha disuelto. En la indefensión, los presos no reconocen al belga como presidente de nada. Harían bien en cambiar de abogados.

El caso está a punto de saltar de la Audiencia Nacional al Tribunal Supremo, según avanza María Peral en la información de El Español: "La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela asume que el procedimiento por rebelión que viene instruyendo desde el pasado 31 de octubre contra los exmiembros del Gobierno catalán pase a manos del magistrado del Supremo Pablo Llarena, que tramita la causa, también por rebelión, contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y antiguos integrantes de la Mesa de la Cámara autonómica. Lamela, que este martes ha enviado a Llarena un informe en ese sentido, no va a hacer cuestión a favor de su competencia para investigar a Puigdemont y los exconsejeros, que perdieron el fuero tras la aplicación de las medidas adoptadas por el Gobierno al amparo del artículo 155 de la Constitución".

En el relato nacionalista Lamela es mala y Llarena, bueno, de modo que se espera la excarcelación más o menos inminente de los exconsejeros, incluido Junqueras, al que el 155 le descuadra el discurso insurrecto. La prensa editada en Madrid sospecha del líder de ERC, que no se retracta ni en la ducha.

El hombre de Estremera solaza el día a sus seguidores con una nueva epístola que en El Periódico llevan en portada por todo lo alto con el siguiente titular: "Hem de construir una majoria més sòlida". Pues nada, que Junqueras está en plan "hablando se entiende la gente", igual que cuando Carod-Rovira nos hacía el favor de hablar en castellano, antes de que fuera Josep Lluís hasta en la China. Dice el apóstol del amor que "el nuestro nunca puede ser un catalanismo de origen, debe ser de destino". Continúa: "Y por eso nuestro proyecto de país debe ser muy integrador e inclusivo, por eso es tan importante la escuela catalana y el modelo educativo de éxito que tan bien ha funcionado frente a los que querrían separar a los niños por la lengua que hablan en casa o torpedear el aprendizaje de lenguas y el plurilingüismo que tan bien hemos resuelto, garantizando que al final de la escolarización nuestros hijos sepan perfectamente al menos dos lenguas, si no tres".

O cuatro. Sigue el texto: "Es con este espíritu que debemos construir una mayoría más amplia en Catalunya, más sólida y transversal, que cohesione a la sociedad catalana en toda su diversidad. Por eso es tan importante que la lista de ERC sea una verdadera lista de país, del país real, porque aquí radica nuestra fuerza y credibilidad, en hacer listas y contar con mayorías que representen el grueso de nuestra sociedad. También en la capacidad de ofrecer una propuesta política sana, lejos de cualquier sombra de corrupción, dispuesta y preparada para asumir todos los retos, para construir este nuevo país, al lado de quienes levantaron casas y calles donde solo había eriales y solares, al lado de esos cientos de miles de empresarios y emprendedores que tiene este país, al lado de todos aquellos que se han mantenido firmes y dignos en los peores momentos, al lado de toda la buena gente, que es mucha y que quiere un futuro de paz y libertad para sus familias y amigos".

Por partes. Escuela. En Nació Digital firma Sara González un texto que recoge las declaraciones de un par de representantes del "modelo de éxito" harto significativas: "Tenim fórmules per, sense prendre riscos, no col·laborar amb el 155", ha proclamat la portaveu de la Intersindical-CSC, Roser Palol. Montse Martí, com a representant de Docents per la República, ha proclamat que no permetran que "es criminalitzi la tasca docent" i ha promès seguir "fomentant l'esperit crític" a les aules. "Fem-los saber que no són benvinguts, que les feines que ens encarreguin no les farem a gust. No cooperarem amb el seguit de funcions il·legals que el govern espanyol ens ha imposat", ha afegit Josep Antolí en nom de l'ANC".

Era la mani de los funcionarios, que no fue un éxito de convocatoria precisamente y al punto de que la prensa adicta al proceso cifra el asunto en un discreto e inconcreto "centenares".

En cuanto a la actividad económica del paraíso junquerista, Carlos Segovia expone unas significativas cifras en El Mundo: "Según los datos difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de variación anual de la entrada de pedidos en la industria se disparó un 76,8% en Madrid en las semanas previas al referéndum ilegal, mientras que apenas creció un 2,3% en Cataluña. La media de las comunidades autónomas fue de una subida del 11,9%. Hasta once comunidades superaron en mejora de pedidos a la industria catalana en septiembre, pese a que en el mismo mes del año anterior, la situación era inversa".

Continúa la fuga. Ya son más de 2.600 las empresas que se han largado. Sin salir de ese diario, la columna de Santiago González refleja el desgobierno general: "Puigdi lleva 20 días en Bruselas y no se ha acercado a explicar a aquel jurado cómo es Barcelona y por qué se merecía la designación. Explica que hasta el 1º de octubre era la favorita, pero después de los miles de heridos, de que a una concejal de ERC le rompieran los dedos uno a uno, además de sobarle las tetas al igual que a varias conocidas de Ada Colau, no hubo manera. El exiliado Toni Comín, ese chico de media cocción que le salió a Alfonso Carlos, explicó en otro rebuzno que no se lo han dado a Barcelona por la corrupción del Gobierno español. La inefable alcaldesa de la 'ciutat morta' reparte las culpas con ecuanimidad: "Ni la DUI ni el 155 han ayudado". Hace año y medio decía: "No deis mucho la lata con la Agencia Europea del Medicamento porque no es del agrado de las bases de BCN en Comú". Ni de la alcaldesa, que no ha ido una sola vez a Bruselas a defender la candidatura de la ciudad que pastorea".