Primeras planas

Menos cuarentenas y aplazada la mesa catalana

El ministerio de Sanidad y las comunidades rebajan de 10 a siete días las cuarentenas. Ómicron, el principio del fin, dicen. Sánchez demora la reunión Gobierno-Govern. Carpetazo temporal a los peajes

30 diciembre, 2021 07:41

Coronavirus. Nuevas providencias. Las cuarentenas ya no serán de diez días, sino de siete. En otros países se ha decidido que sean de cinco. Cunde la impresión de que la carga vírica de la variante ómicron permite acortar el periodo de aislamiento de los positivos, muchos de ellos asintomáticos. Los médicos no cesan de explicar que no es que ómicron sea una versión light del coronavirus, sino que la vacunación reduce sus efectos. En paralelo, la sexta ola avanza desbocada. Cada día se bate el récord de contagios y sube la incidencia. En cambio, las unidades de cuidados intensivos aguantan el tirón. No tanto los ambulatorios, primer dique de contención de la pandemia. 

Las autoridades políticas improvisan sobre la marcha. La decisión de acortar las cuarentenas se adoptó ayer. En próximas reuniones se abordará la vuelta al cole, aunque todo apunta a que se mantendrá la fecha del 10 de enero. Se impone la estrategia de la "vida normal" frente al coronavirus, sobre todo por la ampliación de la cobertura vacunal. Desde ayer y en Cataluña ya pueden pedir hora para la tercera dosis los ciudadanos de entre cuarenta y cincuenta años. Se mantienen las principales restricciones de cara a Nochevieja. 

En El Confidencial resaltan el acuerdo para acortar los aislamientos. "Sanidad y comunidades acuerdan reducir la cuarentena de los positivos a siete días" es el titular de una nota que lleva la firma de J. Bocanegra: "Con la expansión de la variante ómicron en una sociedad con altas cotas de vacunación, las autoridades han debatido en las últimas fechas sobre la necesidad de abordar la pandemia de una forma distinta. Adaptarse a un contexto nuevo con más contagios, pero de menor gravedad. Es aquí donde algunos países como Estados Unidos han apuntado a la reducción de las cuarentenas como un primer paso en esa línea. Este martes, Madrid y Andalucía ya habían abogado por estudiar esta opción y fue este mismo miércoles cuando la Comisión de Salud Pública, en la que están representadas comunidades y el propio Ministerio de Sanidad, acordaron reducirlas de diez a siete días para aquellas personas que den positivo, según confirmaron fuentes autonómicas y del propio departamento que dirige Carolina Darias. La ministra precisó poco después que esos plazos se aplicarán para personas sin síntomas.

El cambio se pactó por "unanimidad", según estas fuentes, en un contexto en el que la explosión de casos está saturando la atención primaria del sistema sanitario, pero en una ola de contagios que está dejando una proporción menor de hospitalizaciones e ingresos en UCI".

Y: "Las partes se citaron este miércoles en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, el órgano político, pero se convocó de forma extraordinaria a la Comisión de Salud Pública para sellar este acuerdo que busca hacer menos rígidas las cuarentenas. El nuevo escenario se aplica desde este jueves. Darias reconoció en su rueda de prensa posterior que la Ponencia de Alertas, los técnicos, habían pedido más tiempo para valorar esta modificación, pero que las autoridades optaron por tomar la decisión de todos modos. La titular del ramo argumentó que esta rebaja es conveniente y posible debido al "menor periodo de incubación" de ómicron".

Portada de 'El País' del 30 de diciembre de 2021 / KIOSKO.NET

Portada de 'El País' del 30 de diciembre de 2021 / KIOSKO.NET

Comienza a atisbarse una luz al final del túnel y no es la de una locomotora. Hay datos para el optimismo. Por ejemplo, la situación en las residencias de la gente mayor. Según cuenta El País, "la explosión de contagios no se traduce esta vez en multitud de casos graves y muertes". Y la explicación es la vacuna. Escribe Jessica Mouzo: "La sexta ola ha entrado en las residencias, pero esta vez, con los ancianos ya vacunados, no muestra su peor rostro. Los centros registraron la semana pasada un 56% más de positivos que la anterior (613 contagios en 195 residencias) y en apenas un mes, casi cuatro veces más. Sin embargo, la curva de enfermos graves y de fallecidos apenas aumenta: 29 muertes entre el 13 y el 19 de diciembre, frente a las 24 y 17 de las semanas anteriores. Preocupan ahora las bajas del personal".

Sigue la nota: "La explosión de la sexta ola ha sacudido España, y las residencias de ancianos tampoco se libran del nuevo envite del virus, atenuado por el efecto de las vacunas. Los contagios semanales en los centros de mayores, cuya situación en nada se parece a la vivida en los momentos más críticos de la pandemia, se han disparado, y entre el 13 y el 19 de diciembre, última semana de la que el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) ha reportado datos, se notificaron 613 contagios en 195 residencias, un 56% más que los registrados la semana anterior, si bien se partía de una base muy baja y eso ha favorecido que en apenas un mes casi se hayan cuadruplicado: entre el 15 y el 21 de noviembre, solo se habían comunicado 160 infecciones en 42 centros. Datos que están muy lejos de los casi 5.000 que se registraban en enero de este año. Por otra parte, la subida de infectados en residencias es muy inferior a la media nacional. En Madrid, por ejemplo, los contagios son cuatro veces más que en el pico de enero. Y en las residencias, cinco veces menos que en enero. Las muertes cada siete días rondan la treintena, frente a las más de 700 semanales en enero".

Más noticias esperanzadoras. "Ómicron, la vacuna de los no vacunados que podría poner fin a la pandemia" apunta El Mundo. Lo explica Laura Tardón: "¿Será ómicron la apoteosis de la pandemia? Justo ahora que España alcanza cifras nunca vistas y bate el récord de contagios, con una incidencia que supera los 1.200 casos por cada 100.000 habitantes, ¿realmente podemos pensar en un posible final de la pandemia? Ante el asombro, la alarma, el miedo y la incredulidad de una población, que observa una tendencia que se dispara, varios expertos aseguran que la expansión de esta nueva variante podría ser la vacuna de los no vacunados y el comienzo del fin de la pandemia. Si retrocedemos en el tiempo, la pandemia de la gripe de 1918 nos puede dar algunas pistas. "Duró entre dos y tres años. No había vacunas y la gente adquirió inmunidad por infección. Era un virus muy transmisible, se infectó prácticamente todo el mundo. Muchos de ellos fueron graves y fallecieron. Fue una tragedia, pero una vez que se infectó una cantidad ingente de gente, sobre todo el último año, fue cuando el virus empezó a comportarse muy parecido a una gripe", argumenta a este diario el virólogo e investigador español Adolfo García Sastre, del Hospital Monte Sinaí".

Continúa el texto: "Volviendo a diciembre de 2021, esta especie de 'traca final' se reproduce como ya ocurrió hace un siglo y por eso se espera que sea la antesala del tan deseado fin de pandemia. En esta ocasión, contamos con dos aliados que en 1918 no estaban presentes: "Un mejor diagnóstico y las vacunas". Así, todo parece indicar que cada vez estamos más cerca de "ese momento en el que los contagios ya no causarán tanta alarma porque ya no generarán tal proporción de hospitalizaciones y por lo tanto, no tendremos que poner medidas extra (confinamientos, toque de queda...)", argumenta el reconocido virólogo. Según explica García Sastre, "la normalidad va a volver antes con ómicron [...] En los países con más recursos y acceso a las vacunas, como España, puede que suceda a partir del próximo verano". ¿Por qué? "El número de personas inmunizadas después de la onda ómicron será lo suficientemente grande como para que, sumado a la alta tasa de vacunación, el virus se vuelva estacional, un virus respiratorio similar al de la gripe, que no cause los problemas que en estos momentos está creando"".

Portada de 'El Mundo' del 30 de diciembre de 2021 / KIOSKO

Portada de 'El Mundo' del 30 de diciembre de 2021 / KIOSKO

Cambio de tercio. Política. "Sánchez pide estabilidad y paz social para acabar el mandato" asegura La Vanguardia. El presidente del Gobierno hizo balance ayer de la mitad de la legislatura. Tonos sumamente positivos, grandes logros y mosqueo de algunos socios, sobre todo los de ERC, que contemplan pasmados que la mesa de diálogo no está en el menú. El texto en el diario de Godó es de Juan Carlos Merino: "Pedro Sánchez cierra el año, y llega ya la próxima semana al ecuador de su mandato, en plena sexta ola de la pandemia, con la incertidumbre de nuevo disparada por la variante ómicron. Pero también con tres triunfos –los presupuestos sellados con una amplia mayoría del Parlamento, la reforma laboral acordada con empresarios y sindicatos, y los primeros 10.000 millones de los fondos europeos– que le permiten mostrar su receta para culminar la legislatura, como pretende, a finales del 2023 o principios del 2024. “Diálogo y acuerdo” es la fórmula, para obtener “paz social, confianza y estabilidad”, según glosó el presidente del Gobierno ayer desde la sala del palacio de la Moncloa enmarcada por los lienzos de Miquel Barceló, donde ayer hizo su ya tradicional balance final del año".

Al final del texto Merino aborda el caso catalán: "Cataluña fue la gran ausente del discurso del presidente, tras largos años de monopolio del debate político. Pero, a preguntas de la prensa, Sánchez aseguró que también “es de sentido común” que ahora las prioridades sean otras. Advirtió que en este momento la prioridad en Cataluña y toda España es “la superación de la pandemia, proteger a los ciudadanos ante la variante ómicron, consolidar la recuperación económica y gestionar los fondos europeos”. “Es lógico que ahora mismo las prioridades tanto de la Generalitat como del Gobierno sean otras en lo urgente. No en lo importante, en lo urgente”, afirmó".

De vuelta a El País, un pequeño suelto de portada avisa: "El Ejecutivo aplaza el peaje en autovías por impopular". La información es de Ramón Muñoz: "El Gobierno ha decidido aplazar el peaje en las autovías ante la impopularidad de la medida y la falta de consenso político. Ni los transportistas, ni la oposición, ni su socio, Unidas Podemos, ni los nacionalistas veían con buenos ojos este plan que el Ejecutivo quería implementar cuanto antes y que debe estar aprobado para finales de 2023, según se prometió a Bruselas. (...) El calendario juega en contra de este aplazamiento porque según el documento remitido por el Ejecutivo a Bruselas (el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia), el modelo debería estar diseñado antes del 30 de junio de 2022 —se prevé que lo incluyan en las conclusiones del comité de expertos creado por Hacienda para la reforma fiscal—, para que sea aprobado y publicado en el BOE antes del 31 de diciembre de 2023. La actual legislatura termina en noviembre de ese mismo año, con lo que no se descarta que el proyecto quede pendiente para el inicio de la próxima legislatura. Se antoja difícil pensar que se apruebe una medida que genera tanta controversia en vísperas de la campaña electoral".

Con la luz por las nubes, restaurar los peajes habría resultado insostenible.

Noticias laborales. El gordo de la lotería ha caído en Telefónica, siendo agraciados los mayores de cincuenta años. "Telefónica gasta 7.000 millones en jubilaciones doradas para empleados de 50" dice Vozpópuli. El texto es de Marcos Sierra y arranca así: "Telefónica España acaba de firmar el último plan de bajas incentivadas, en este caso para un total de casi 2.000 empleados. Una prejubilación en condiciones sumamente ventajosas con la que el operador español pretende reducir la plantilla y, por ende, el gasto. Los trabajadores nacidos en el año 1967 (es una de las condiciones) que firmen el PSI disfrutarán del 68% del salario. Los nacidos antes de ese año recibirán un 65% de su nómina. Telefónica pagará la Seguridad Social hasta los 65 años de todos los que se acojan al plan de bajas incentivadas. También les sufragará un seguro de salud hasta esa edad, y les permitirá continuar trabajando siempre que lo hagan en negocios o empresas que no sean de su competencia. (...) Los PSI han supuesto un ahorro de casi 1.000 millones de euros para Telefónica, a razón de 220 millones de euros al año, según aseguran fuentes del operador español a Vozpópuli. Con el último recorte, la plantilla quedará reducida a 15.500 empleados. Cuando José María Álvarez-Pallete se puso al frente de la corporación, Telefónica España contaba con más de 33.440 empleados. Esto supone devolver el volumen de trabajadores a niveles de 1951".

30 de diciembre, santoral: Traslación de Santiago apostol, Judit, Anisia mártir, Anisio de Tesalónica, Egvino de Worcester, Exuperancio diácono, Félix I papa, Geremaro de Flay, Hermetes de Bononia, Jocundo obispo, Lorenzo de Fraxanone, Perpetuo obispo, Rainerio de Vestinos, Rogerio obispo y Venustiano mártir.