Primeras planas

Juliana amonesta a Morán: "No usarás el nombre de la Mafia en vano"

Se avizora un pacto entre Sánchez, Iglesias y los directivos del Bilbao para desplazar a Rajoy. Podemos pierde a los diputados levantinos pero retiene a los catalanes, gallegos y vascos

20 enero, 2016 08:47
ABC:Albert Rivera: "Sánchez puede cometer el error de Iglesias, contar escaños sin tener Gobierno ni gobernabilidad

El Mundo: Podemos cede poder a sus aliados para no quebrarse

El País: Podemos y PSOE salvan obstáculos para un pacto

La Razón: El plan de Sánchez: 167 "síes" con Podemos, PNV e IU

Ara: Podem tindrà un únic grup al Congres

El Periódico: Podemos sólo tendrá un grupo, pero plurinacional

El Punt Avui: Rajoy ho veu negre

La Vanguardia: La tensión territorial rompe a Podemos en el Congreso

Han comenzado las honras fúnebres de Mariano Rajoy, candidato a pasar a la historia en favor de Pedro Sánchez y una heterogénea pero suficiente suma de diputados rastas, directivos del Bilbao y descolgados de Izquierda Unida. La abstención de los nacionalistas pata negra sería la alfombra roja del frente tremebundo. La fumata bianca ya no depende del Espíritu Santo sino de la cualidad de los troncos de la chimenea.

Sánchez, el secretario general del PSOE más débil de la historia, ha movido los hilos contra sus propios barones y está a punto de ganar a la grande, a los pares y al juego. Es un musolari mayúsculo con una pareja infalible en las cartas, César Luena, que perfeccionó el arte de las señas y el farol en el Café Bretón de la calle Bretón de los Herreros de Logroño. Frente al teatro Bretón, por cierto. Mus a muerte en la capital riojana. Y de ahí, a la Moncloa. Carrerón.

Rajoy puede emprender el camino de Mas, pero Sánchez es el Mas madrileño. Reparte regalías en el Senado y promesas en el Congreso para ganarse el afecto de Podemos, que ha perdido los cuatro parlamentarios levantinos por un quítame allá el grupo propio. Los catalanes, en cambio, resisten al lado de Iglesias, que no es un chicharelo sino un autónomo cienmileurista, bolivariano y bendecido por los ayatolás de la pirola. Se nos viene encima un Gobierno sensible a los lamentos del Govern y capaz de convertir el solar peninsular propiamente ibérico español en un estupendo estado pluriestatal y plurimondongo

Lo anuncia El País en portada, lo del prepacto de los puigdemontes. Escriben F. Garea y F. Manetto: "El PSOE y Podemos superaron ayer uno de los grandes escollos que habían surgido ante la negociación de un pacto para la investidura de Pedro Sánchez. Después de varios días de tensión, el partido de Pablo Iglesias cedió y aceptó registrar solo un grupo parlamentario en el Congreso, y no cuatro como pretendía. A cambio, los socialistas apoyaron la formación en el Senado de dos grupos, uno de la organización nacional de Podemos y otro para sus socios autonómicos. El PP ya ha avanzado que impedirá esa solución con su mayoría absoluta en la Cámara alta, pero la propuesta ha sido considerada por Podemos como un gesto de buena voluntad del PSOE".

Lo anuncia

Siguen: "Tras el arreglo de ayer, Iglesias no tendrá ya 69 escaños —la suma de todas sus candidaturas, incluidas las autonómicas— sino 65, pues cuatro diputados de la formación valenciana Compromís, disconformes con la solución encontrada, se inscribieron por su cuenta y probablemente pasarán al Grupo Mixto. (...) “Si Pedro Sánchez quiere ser presidente de España, lo primero que debe hacer es explicar para qué y puede que encuentre unos apoyos u otros”, aseguró ayer Íñigo Errejón, número dos de Podemos, sobre la posibilidad de que este acuerdo ayude a que el PSOE y su formación progresen hacia un pacto de investidura".

En El Mundo, Raúl del Pozo maneja fuentes solventes, torrentes de claves y océanos de información: "«Nos vienen hostias de todas partes, pero nosotros vamos a intentar conquistar el castillo y, cuando estemos en el torreón, empezaremos a lanzar calderos de aceite hirviendo a los que nos asedian», dijo hace unas horas uno de los dirigentes del PSOE. (...) Me lo acaba de decir Luena: «Nosotros asumiremos nuestra responsabilidad cuando nos llegue el turno». El caso es que ya nadie ve tan irreal un Gobierno de izquierdas. Albert Rivera vislumbra un posible acuerdo entre PSOE, Podemos y PNV para formar una mayoría. Susana Díaz recuerda que tiene la cuarta parte del poder en el partido, y una gran presencia en el Congreso y en el Senado, y que no va dejar que el PSOE cometa el error de gobernar con el apoyo de los independentistas. Éstos, como se ha comprobado una vez más en Cataluña, son de atrezo. Ahora dicen que la patria no corre tanta prisa, pero éste sería el momento de que el PSOE no cayera en las redes de los que creen que romper España es tan fácil como romper una farola. Dejen ya de marearnos".

Aún colea el último artículo de Gregorio Morán en La Vanguardia. Desde el mismo rotativo, Enric Juliana le manda un recado navajazo envuelto en toda clase de cortesías cardenalicias. El analista de cabecera del papel de Godó arranca así: "Sostiene Gregorio Morán que Catalunya se asemeja a Sicilia. En la última de sus Sabatinas Intempestivas, una de las secciones más leídas de La Vanguardia ­sección con más de veinte años de historia, muy incisiva, bien escrita e implacable con su entorno­, el periodista establece una analogía entre la actual situación en Catalunya y la Mafia siciliana. Una metáfora de alto voltaje con la que el periodista seguramente quiere poner de relieve el hondo carácter mediterráneo de la política en Catalunya, país en el que tanto abundan, en ocasiones hasta extremos muy empalagosos, los parangones con la exquisita Europa septentrional, tantas veces idealizada. "Nord enllà, on diuen que la gent és neta i noble, culta, rica, lliure, desvetllada i feliç!", como escribía el poeta Salvador Espriu, antes de que llegasen los celebrados autores de la novela negra escandinava".

Hasta aquí el celofán, señor Morán, porque Juliana no mueve el botafumeiro, sino la pluma de estoque: "La prosa intempestiva nos decía el pasado sábado que bajo la apariencia de un colosal enfrentamiento con el Estado español el oficialismo independentista sirve para cubrir las miserias del poder político catalán y sus aliados. Para darle más fuerza al puñetazo, Morán recurría a la Mafia siciliana, guante de boxeo con herradura en su interior. (...) Años más tarde, el joven periodista napolitano Roberto Saviano rasgó el papel satinado y nos devolvió a la realidad con Gomorra, el más crudo relato de una sociedad atrapada por el crimen organizado. Saviano, que deberá vivir protegido hasta el final de sus días, nos dijo: no usarás el nombre de la Mafia en vano. Los catalanes somos mediterráneos y no daneses. En Sicilia hay algunas huellas que conducen a Barcelona, pero los sicilianos no suelen leer sabatinas intempestivas. En Palermo no hay prensa liberal que las publique".

¿Capisci, Morán?

20 de enero, santoral: Fabián, Sebastián, Enrique, Eutimio y Neófito.