Primeras planas

El Napoleón de Instagram y mujeres fanatizadas

El exconsejero Vila acusa al preso de ERC de haber precipitado su ingreso en la cárcel y el 155 por fallarle a Puigdemont. Rahola estalla contra sus asesorados y “la tal” Arrimadas

6 marzo, 2018 09:20

La parte del secesionismo que está pendiente de las últimas noticias de Waterloo fantasea ahora con investir a Jordi Sànchez. ¿Exigirá el tratamiento de molt honorable a los funcionarios? El caso es que las ocurrencias de Puigdemont son tomadas rigurosamente en serio por casi todo el mundo, igual que las del "moderado" Joan Tardà. A buena parte de la prensa de obediencia catalanista le parece de lo más normal que Sànchez vaya a dirigir la Generalitat desde la cárcel, tal es el relato del ido en Bélgica.

El paciente Torrent asume como un destino trágico la carga de ser el mamporrero de Puigdemont, que se ha hecho un retrato con la fotógrafa de Mandela en el que sólo le falta el bicornio. Ese abrigo de solapa militar lo va a petar. Magnífica pose del azote del Reino de España. En ascuas esperando el making off

El follón en el frente independentista es colosal, ciclón de grado 4/5. El terapeuta Riera de la CUP prescribe desobediencia, gallardía, salud y república. Artadi se desespera, Rovira calla y Rahola estalla en su columna de La Vanguardia. Ha cruzado el charco, cuenta, y se le han abierto los ojos. Arremete contra el "esperpento" de sus asesorados, pero no sin mostrar su infinito desprecio por una tal Arrimadas: "No nos pidan que entendamos este sainete, nacido de las miserias de la baja política. Resuélvanlo ya. Y si son incapaces, tiren la toalla y hagan presidenta a la tal Arrimadas. Total, hay veces que parece que trabajen para ella".

Aquí falta valeriana. No se sulfure tanto señora Rahola. La tal es la mujer que ganó las elecciones del 21 de diciembre. Un poco de "sororidad", por favor.

Santi Vila está de promoción. O sea que no es que se venda más barato, sino que hoy aparece su libro "De héroes y traidores" y en el Ara le practica una entrevista Antoni Bassas en la que el moderado por antonomasia rememora las horas cruciales del hundimiento del proceso.

P: M’han dit que aquell dimecres a la matinada vostè va dir: “Als països seriosos no es convoquen eleccions de matinada”. Va anar així?

R: Quan ho teníem tancat al sac i ben lligat, eren dos quarts de tres i Junqueras, que era crític amb la situació --no la compartia però la respectava--, va recomanar al president que convoqués eleccions llavors, que si no no ens en sortiríem. Ara m’adono que hauria hagut de fer cas a Junqueras.

P: Qui es va oposar a aquesta decisió?

R: Hem de desmuntar un prejudici. Creure que la gent de la tradició convergent érem els moderats; i els de tradició republicana, els abrandats. I a ERC hi havia partidaris de fer eleccions.

P: Carles Mundó.

R: Exactament. En canvi, altres d’ERC estaven fanatitzades partidistament.

P: Parla de Marta Rovira.

R: El seu paper va ser francament molt desestabilitzador en moments crítics. No ens va ajudar gens.

Luego pasó, según Vila, que Junqueras la cagó. Sigue la sustanciosa entrevista:

P: Vostè diu que Junqueras va fallar d’una manera estrepitosa.

R: Si hagués fet costat al president Puigdemont auguro que ara tindríem l’autogovern intacte i, més important, no tindríem ningú a l’exili ni a la presó.

Impagable testimonio. En medio de este buen rollo es que se desarrollan las negociaciones para salir del laberinto mientras el 155 empieza a mostrarse como un apacible sistema administrativo. En Valencia, Madrid, Asturias y Extremadura han surgido partidarios de que se aplique también en sus comunidades el benéfico y sedante artículo. 

La documentación de los Mossos que se iba a destruir en la incineradora sigue arrojando estupefactantes detalles sobre las prácticas convergentes, el proceso y los planes republicanos. En El Mundo, Fernando Lázaro firma la última entrega sobre los papeles que se libraron de las llamas. Sale hasta el grupo Godó embarcado en los orígenes del proceso, que habría inaugurado Pujol (¿quién si no?) en una reunión celebrada el 25 de noviembre de 2011: "Según este diseño, Felip Puig (el que fuera consejero de Interior desde diciembre de 2010 hasta diciembre de 2012) ordenó colocar en una plaza de parking, frente al domicilio particular de la entonces presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y durante unos meses, "una furgoneta del Grupo Godó con cobertura de asignación municipal". (...) Según consta en el documento, que no tiene firma, "CDC pretendía ocultar todo el entramado de cobros por comisiones de los denominados caso 3% y caso ITV. Este proceso iniciado por CDC tenía como prioridad tejer alianzas con la patronal Femcat, con destacados miembros de la Judicatura y de la Fiscalía". Apuntaba especial atención a la "Iglesia y a partidos políticos como el PNV".

Italia. Mateo Renzi dimite. Populismos de izquierda y derecha, refutación de Europa. ¿Cuándo no ha habido conspiraciones en Roma?

6 de marzo, santoral: Fridolino, Julián, Olegario y Victorino de Nicomedia.