Primeras planas

Los frugales contra España y Juan Carlos, a punto de desahucio

Holanda encabeza la rebelión contra las ayudas del coronavirus. Juan Carlos, a un paso de perder título y casa. El exjuez Varela explica la sentencia del 1-O. Faltan rastreadores en toda España.

19 julio, 2020 09:15

Cumbre europea. Negociaciones encalladas. Los países denonimados "frugales" aspiran a mangonear a los receptores de las ayudas para abordar la imponente crisis del coronavirus. Son quienes impidieron que Nadia Calviño presidiera el Eurogrupo. Con Holanda a la cabeza, la Europa del norte se excita con todos los tópicos sobre los pedigüeños del Mediterráneo. Hormigas contra cigarras y toda la basura apriorística. 

Pedro Sánchez combate contra molinos y tendrá que ceder. Europa se hace cada vez más antipática. El común entiende perfectamente ahora que los ciudadanos del Reino Unido votaran a favor del Brexit. Nadie necesita que un burócrata holandés le diga desde Bruselas cómo y en qué se tiene que gastar el dinero.

Tercer día de debates. En El Confidencial aborda el expediente Nacho Alarcón, quien escribe: "Los líderes llevan desde la primera hora del viernes enfrascados en la negociación de unos futuros presupuestos plurianuales y de un Fondo de Recuperación para reactivar la economía tras el Covid-19 que concentra la mayoría de las discusiones. Los países chocan en dos elementos: las condiciones y el tamaño general del Fondo".

Sigue la pieza: "Mark Rutte, primer ministro holandés, ha concentrado todos los focos exigiendo que los Planes Nacionales de Reforma, la hoja de ruta que los Estados miembros enviarán a Bruselas a cambio de financiación del Fondo, deban ser aprobados por unanimidad. Además, el líder neerlandés ha hecho hincapié en la necesidad de reformas. "Los países que se han quedado atrás en pensiones o mercado laboral tienen que dar pasos adelante", aseguraba el viernes".

En La Vanguardia es Enric Juliana quien traza una pesimista crónica sobre el momento europeo y el nacional: "La finalización del estado de alarma infundió ánimos. La relajación de las medidas de control y la llegada del verano nos condujeron a un descansillo optimista en el que lo peor parecía que ya había pasado. No es así. Todo se vuelve a complicar. La epidemia no ha concluido y los rebrotes –especialmente mal gestionados en Cataluña– amenazan con un próximo regreso a medidas de confinamiento en varios puntos del país, como ha ocurrido en Lleida y comarca. Francia evalúa la posibilidad de cerrar la frontera con España por Catalunya. Las noticias sobre la economía del rey Juan Carlos han colocado a la institución monárquica en una situación inédita, de imposible solución sin un mayor ostracismo del Rey emérito".

Portada de 'La Vanguardia' del 19 de julio de 2020 / CG

Portada de 'La Vanguardia' del 19 de julio de 2020 / CG

Continúa Juliana: "Acumulación de crisis: crisis sanitaria, sin fácil solución; crisis económica insondable; crisis de la monarquía; crisis de reputación de la política; crisis territorial, con una Cataluña que hoy oscila entre la excitación y la depresión. En este contexto, se ha complicado en Bruselas la difícil negociación del programa de recuperación europeo, como consecuencia del veto de Holanda y los mal llamados países frugales".

La crisis de las finanzas de Juan Carlos I son pasto de todos los medios, aunque empieza a surgir un sector al que le desagrada el tormento que está recibiendo el emérito. En Voz Pópuli, Gabriel Sanz apunta que los barones socialistas Lambán y Page "echan en falta una defensa más decidida de Felipe VI por parte del presidente". "Temor a que Iglesias acabe imponiendo el debate monarquía/república para tapar los problemas en Podemos", afirma el periodista, que escribe además: "Los barones del PSOE contemplan con inquietud cómo los presuntos desmanes económicos de Juan Carlos I están siendo utilizados para resucitar el debate monarquía/república en la sociedad española y, sobre todo, algunos afean a Pedro Sánchez que se ponga de perfil para no defender de forma más contundente la figura de Felipe VI por temor a incomodar a su socio de coalición, Unidas Podemos. Pablo Iglesias, argumentan, necesita tapar tanto el caso Dina como la debacle electoral en Galicia y País Vasco, pero eso no puede llevar al primer partido del país a asumir la agenda política de los morados ni, mucho menos, su estrategia en un asunto tan delicado para la estabilidad de España. De hecho, el presidente del PP, Pablo Casado, ha olido que este debate pilla a contrapié a los socialistas y no pierde ocasión de resaltar que los "ataques" a Felipe VI están viniendo, de forma insólita, desde el propio Ejecutivo".

El asunto monárquico es objeto de la entrevista que le practica El Diario a la vicepresidenta Carmen Calvo, quien se muestra en su línea de contestar lo que le da la gana a preguntas muy concretas. Ahí va un extracto: 

P: ¿Entonces no ha tenido nada que ver los escándalos que hemos conocido las últimas semanas (en que no se invitara a Juan Carlos al funeral de Estado por los fallecidos por el coronavirus)?

R: Esas informaciones, que algunas están siendo objeto de investigación por parte de la justicia de otro país y, en alguna medida, también en la Audiencia Nacional, afectan al rey emérito en su condición de ex jefe del Estado, obviamente. El presidente lo dijo el otro día, habrá muchos ciudadanos que estarán siendo críticos o sentirán inquietud por estas informaciones. Pero para el Gobierno hay una situación absolutamente clara: el jefe del Estado actual es Felipe VI, que tiene un comportamiento absolutamente correcto en la posición constitucional. El rey emérito está siendo objeto de una información pública que, de momento, afecta a la justicia que está fuera de nuestro país en la que él no está directamente implicado sino personas colaterales en relación a su propia vida, y esa es la situación que mantenemos. Lo que esté en la justicia está en la justicia, y como Gobierno no tenemos nada que comentar, como es lógico. Lo que es cierto y verdad es que tenemos una opinión absolutamente correcta y totalmente constructiva y positiva del papel que está cumpliendo Felipe VI en relación a esta Legislatura y a lo que contiene la relación Gobierno-Jefe del Estado.

P: ¿Debería abandonar España Juan Carlos I?
R: Lo que sí es verdad es que la monarquía parlamentaria, que es la forma de Estado que consagra nuestra Constitución, es objeto de protección y de respeto al orden constitucional. Y eso hoy lo encarna el rey Felipe VI. Todo lo que vaya en dirección a proteger la jefatura del Estado en la persona de Felipe VI es lo que tenemos que hacer todos porque ese es el cumplimiento de nuestra Constitución.

P: ¿Qué tendría que hacer Juan Carlos I para proteger al actual jefe del Estado? ¿Se debería ir?

R: Esa pregunta que me hace estará en la persona del rey emérito como parte del pasado de nuestro país y como padre que es del actual rey, pero es difícil para el Gobierno que nosotros podamos contestar a eso. Nosotros estamos en la posición en la que la Constitución nos coloca como Gobierno que se relaciona con la jefatura del Estado -y esa relaciones son buenas, impecables, de colaboración, de coordinación permanente y mucho más en los tiempos que estamos atravesando- para proteger los intereses generales de nuestro país. Al Gobierno no le toca otro papel diferente de este porque no sería tampoco correcto en otro ámbito que no sea este.

En La Razón se asegura que el emérito será despojado del título y desalojado de la Zarzuela en breve y se irá a la Quinta o el Pardo. Firma la nota Fernando Rayón: "Se están planteando decisiones drásticas. Quizá la más importante es despojar a don Juan Carlos del título de Rey y, por ende, de la supuesta inviolabilidad que defienden algunos expertos que aún le asistiría y que abre, como poco, un debate jurídico. Pero el Tribunal Supremo ya ha recibido de la Fiscalía General del Estado las investigaciones, y parece que la mayoría de los magistrados del Alto Tribunal están por circunscribir esa inviolabilidad del Jefe del Estado al que la ostenta. Pero sí, quitarle el título y el tratamiento de Majestad es una de las medidas que se plantean en estos momentos, aunque tampoco es la única que está sobre la mesa".

Portada de 'La Razón' del 19 de julio de 2020 / CG

Portada de 'La Razón' del 19 de julio de 2020 / CG

Sigue la pieza: "Otra decisión que están estudiando es el abandono del complejo de Zarzuela; es decir, que don Juan Carlos deje de residir en el palacio. Patrimonio Nacional dispone de algunos edificios que podrían servir como nueva residencia, pero hay cuestiones como la seguridad y el personal que le asiste, que se verían involucrados en una medida como esta. Los gastos se encarecerían y comenzaría otro debate sobre el mantenimiento con fondos públicos. Por no hablar de la situación en la que quedarían la reina doña Sofía y de su hermana, la princesa Irene de Grecia, que podrían acompañar a don Juan Carlos a su nueva residencia. El Pardo y La Quinta son algunas de las posibilidades que se han barajado. Como también el traslado de los Reyes a Zarzuela y que sus padres y tía se vayan a vivir a la actual residencia de don Felipe. Pero doña Letizia no está por la labor. Otros en la Casa del Rey defienden que deje de vivir definitivamente de los Presupuestos del Estado y zanjar así una polémica recurrente".

Como a moro muerto gran lanzada, llega el vicepresidente de la Generalitat Pere Aragonès y va y suelta que los borbones son una "organización criminal". De los Pujol, en cambio, no dice nada. Qué valiente Aragonès calentando la visita de los Reyes a Poblet. La ANC, Òmnium y los CDR se están movilizando para dar el cante en el monasterio. Y para matar el tiempo, el mismo Aragonès, sujeto de una entrevista en El País afirma que "por más espionaje que haya no regalaremos la bandera del diálogo". 

Interesante entrevista en El Mundo al magistrado retirado Luciano Varela, ponente de la sentencia del 1-O y a quien se imputa la tesis de que el golpe fue un sueño de verano. Firma el texto Rafa Latorre:

"Varela se cierra en banda cuando se le mencionan las deliberaciones del tribunal que juzgó a los líderes del 1-O. 'Las deliberaciones son secretas', insiste. No quiere confirmar lo que el periodista sabe: que fue Manuel Marchena quien acuñó el término ensoñación como punto de encuentro para lograr la unanimidad, después de que el propio Varela apadrinase el argumento de que el procés fue un engaño y el magistrado Andrés Martínez Arrieta se mostrase reticente a aceptar esta última expresión. Varela ahora defiende con vehemencia que ensoñación se ajusta bien a lo que fue el procés. De lo que no hay duda es de que impuso sus tesis y éstas recorren toda la sentencia.
P: A usted le atribuyen la teoría de la ensoñación, que es lo más célebre de la sentencia.
R: Se equivoca. Ahora no recuerdo exactamente el origen de la definición del procés como una ensoñación pero sí sé que yo no aporto esa palabra al debate. El término que en mi opinión define en lo subjetivo la finalidad del comportamiento juzgado es el de 'engaño'. Aprovecho para decirle que Manolo Marchena es de lo mejor que ha pasado por esa sala en muchos años. Tiene una calidad profesional y moral a prueba de bomba.
P: No entendí que la sentencia hablara de ensoñación. Me pareció muy decepcionante.
R: Lo que deriva de la sentencia es que hay un engaño. Engañan a los ciudadanos con una promesa que saben que no se puede cumplir, de ahí lo correcto del término ensoñación. Lo único que quieren es doblegar a Mariano Rajoy.
P: Pero si están publicando leyes. La de Referéndum, la de Transitoriedad, son leyes, no sueños.
R: El papel lo aguanta todo. Eso forma parte del comportamiento delictivo como advierte la sentencia, no nos confundamos, pero lo hacen porque creen que con la publicación de esas leyes en el Diari Oficial de la Generalitat, las paredes de La Moncloa se van a resquebrajar y se va a derrumbar el edificio. Lo que les mandan es a la Guardia Civil y ahí constatan que no han logrado nada y acuden a la declaración unilateral.
P: ¿Y si no se actúa?
R: Pero es que en ese momento la declaración ya es inviable. Vamos a ver, ¿usted se imagina un golpe de Estado en que le sacan una hoja del BOE y acaba todo? Llamar a eso rebelión es una desproporción que minimiza lo que hicieron Milans del Bosch y Tejero. Es una pura performance delictiva que sólo encaja en el tipo de sedición, de ninguna manera en el de rebelión. ¿Qué rebeldes eran esos?
P: La finalidad sigue siendo el referéndum y utilizan un ariete que es el procés. Menuda ensoñación.
R: Quieren forzar una negociación. Ese modo de actuar está fuera de las vías legales pero no es violencia. Vamos a ver, ¿la Hacienda del Estado siguió recaudando impuestos? ¿La Guardia Civil de Tráfico dejó de multar? ¿La administración que ejecuta la política del Gobierno de Madrid claudicó en su actuación? Es que ni corrió el riesgo de hacerlo. Como si el Diari Oficial publica El Cantar de mío Cid. Ese fue uno de los argumentos básicos en la deliberación, que se aceptó por unanimidad. En ningún momento existió la posibilidad de que Cataluña dejara de ser Estado español. Ni con lo que habían hecho, ni con lo que pensaban hacer.

El mundo independentista está en que ho tornarem a fer al hilo de la salida de los presos con el tercer grado. También existe la inquietud de que el Supremo acabe tumbando el régimen de semilibertad que han empezado a gozar los condenados por sedición. "Una Urquinaona si Marchena també tomba els drets penitenciaris" titula El Món una pieza de Quico Sallés. Lo de Urquinaona empieza a ser en la mitología indepe algo así entre Lepanto, Stalingrado y la Batalla del Ebro. "Part del sobiranisme espera una resposta de l’independentisme" anticipa Sallés, que escribe: "Els presos temen que Marchena tombi els seus drets penitenciaris i els retorni al primer grau de reclusió. Un règim amb escassos permisos justificats i que no els permetria treballar, fer les activitats de voluntariat o la cura de familiars, ni gaudir de sortides de cap de setmana. “És probable que els tanqui i tiri les claus”, apunten fonts de la defensa des de presos polítics de tots els colors consultats pel Món. Una situació que consideren que hauria de “mobilitzar no només el sobiranisme sinó qualsevol demòcrata perquè afecta als drets d’un sistema penitenciari fomentat en l’estat de dret i la reinserció, no en la revenja”".

Coronavirus. Malas noticias. No estamos preparados ni hay perspectiva de estarlo. Tanto rajar de prevención durante el estado de alarma y ahora se constata que faltan rastreadores, muchos rastreadores. Es la apertura de El País con un texto de Pablo Linde: "España tiene menos de la mitad de los rastreadores de casos de coronavirus de los que precisa, según las recomendaciones internacionales y los datos de las comunidades autónomas recabados por El País. Los servicios de salud pública —sin contar Galicia, que no respondió, y Canarias, que no posee esta figura— tienen un total de 3.516 rastreadores, lo que equivale aproximadamente a uno por cada 12.000 habitantes. El número óptimo sería cerca de uno por cada 5.500. Es decir, unos 8.500 profesionales. Y sería una cifra de mínimos. Alemania ha determinado que es necesario uno por cada 4.000 habitantes, tres veces más de los que tiene España".

Prosigue Linde: "Los números varían mucho por autonomías. Mientras Castilla-La Mancha y La Rioja mejoran los umbrales, Madrid, Cataluña, Asturias y Navarra tienen menos de un rastreador por cada 30.000 habitantes, algo especialmente preocupante en las dos primeras, con grandes núcleos urbanos en los que esta figura es vital. En Cataluña ya se ha visto cómo la escasez de estos recursos ha desembocado en una transmisión comunitaria que la Generalitat lucha por frenar. Uno de los objetivos del estado de alarma, más allá de frenar el virus y el colapso de las UCI, era ganar tiempo. Tiempo para comprar equipos, respiradores, pruebas, mascarillas, para reorganizar la industria y ser capaces de producir materiales nacionales, para reforzar las plantillas de sanitarios y profesionales de la salud pública que se encargaran de localizar cada contacto cercano de un caso, aislarlo, hacerle pruebas y frenar así la cadena de contagio. Porque, por mucho que se llegara a controlar, el virus seguiría ahí y había que estar preparados para nuevas olas hasta la llegada de una vacuna. Pero en este tiempo no se hicieron los deberes, al menos en salud pública".

Y al respecto del coronavirus, los medios destacan que la familia de la alcaldesa se ha largado de Barcelona junto a miles de personas que han decidido no hacer caso a los consejeros Buch, Budó y Vergès. Quien tampoco está es Fernando Simón, quien según el ABC se ha ido a practicar el surf a la playa de Carrapateira en El Algarve.

19 de julio, santoral: Áurea de Córdoba, Dío el taumaturgo, Epafras, Juan Bautista Zhou Wurui y Simaco de Roma papa.