Primeras planas

La Generalitat se carga los bares y lo que España ha hecho mal

Catástrofe económica. Cierran bares y restaurantes y prosigue el botellón y los transportes atestados. "The Lancet" tiene una explicación: "Reapertura demasiado rápida y rastreo de casos demasiado len

17 octubre, 2020 10:25

Desastre, desconcierto, caos y un punto de desobediencia. Bares y restaurantes han sido obligados a cerrar pero ayer por la mañana algunos establecimientos se resistían a bajar la persiana hasta que no hubiera un aval judicial en firme. La Generalitat no es precisamente una administración seria, creíble y respetada, entre otras razones por la propensión de sus cargos electos a presumir del ejercicio de la desobediencia cuando les parece oportuno. Algunos hosteleros hicieron eso mismo, desobedecer, ni que fuera por unas horas, porque a ellos sí que les va la vida en ello, no como a Torra, Aragonès y la cuchipandi de los consejeros autonómicos y sus cuates. 

El cierre es una calamidad, pero no solo para hosteleros y restauradores, sino también para los proveedores, que tendrán que tirar a la basura toneladas de producto por la improvisación alevosa de los prebostes de la Generalitat, que se creen que todo funciona como lo suyo, a golpe de improvisación, y que el dinero es del pueblo y por tanto no es de nadie. "La industria auxiliar encaja pérdidas millonarias por el 'cerrojazo' de la restauración" advierte Crónica Global en su apertura. Y añade: "Proveedores de restaurantes y bares admiten que han 'tirado producto' por las improvisaciones del Govern y alertan de que una clausura de más de 15 días será 'calamitosa'".

Eso sí, Aragonès presume de haber llevado a cabo una medida dura y comprometida. El joven se cree que está haciendo un máster de presidente, lo que incluye posados circunspectos y llamadas al sacrificio. Podrían haber empezado por informar sobre el número de contagios producidos en bares y restaurantes, si es que tienen esos datos. No ha sido el caso y mientras tanto la peña se va de botellón y los trabajadores no tienen más remedio que embutirse en el transporte público. Algún día explicarán nuestras autoridades la tirria contra la hostelería.

Más noticias calamitosas. "España hacia el desastre: la subida en casos, ingresos, prevalencia, positividad y muertos" titula El Español en su apertura. Escribe Guillermo Ortiz: "¿De dónde sale todo este pesimismo? Bien, si los datos de ayer fueron malos, los de hoy son peores. La tendencia en Europa nos muestra a varios países -Portugal, Italia, República Checa, Holanda, Bélgica, Reino Unido, Suiza, incluso Alemania- doblando sus casos cada una o dos semanas. Francia anunció ayer más de 30.000 positivos en solo 24 horas. Pensar que nos podemos mover al margen de esa tendencia, o que ahora, bien metidos bajo tierra, es el momento de pensar en semáforos para el futuro, es vivir en la ilusión constante que nos dirige desde el primer momento. Ayer, interpretando los peores datos en veinte días, Fernando Simón hablaba de 'estabilidad antes de la bajada'. Hay cosas que no dejan de sorprender".

El Español, 17 de octubre de 2020

El Español, 17 de octubre de 2020

Sigue la nota: "Vamos a repasar esa estabilidad en datos: este viernes se han añadido 15.186 nuevos casos al acumulado nacional. Es la cifra más alta no ya de la segunda ola, sino de la serie histórica. Ese tope no viene justificado por un aumento de pruebas, como sí ha sucedido otras veces. En España, aunque es muy probable que, una vez más, los datos oficiales sean equívocos, se hacen 714.000 pruebas semanales cuando llegamos a rozar las 800.000 hace un par de semanas. La positividad, en consecuencia, sube al 11,3% frente al 10,1% de hace solo siete días. Hablamos de una cifra que casi triplica el nivel de alarma de la Unión Europea y que está mitigada por la bajada de Madrid debido al uso masivo de tests antígenos para cribados entre asintomáticos cuando esa no debería ser su labor principal. (...) No son estos indicadores los que más nos preocupan: el número de ingresos diarios volvió a rozar por segundo día los 1.500. En concreto, entre ayer y hoy hemos tenido 2.946 nuevos ingresos hospitalarios según el Ministerio de Sanidad -sus cifras no siempre coinciden con las de las comunidades autónomas, pero eso es algo con lo que hemos aprendido a vivir-, una cifra insostenible en el tiempo y que obliga a dar altas a una velocidad tremenda".

La revista científica "The Lancet" tiene una explicación para lo que ocurre en España, según el apunte de Raúl Rejón en El Diario: "Reapertura demasiado rápida y rastreo de casos demasiado lento". Así arranca la información: "'El sistema de diagnóstico, rastreo y aislamiento de casos de COVID-19 en España, la pieza clave en la respuesta a la pandemia, sigue siendo demasiado débil'. Es la conclusión a la que llega la revista científica The Lancet que dedica su último editorial a la marcha de la enfermedad en nuestro país. España es uno de los estados más golpeados tanto por la primera como la segunda ola de la COVID-19. La publicación británica se pregunta si lo que se está viviendo aquí con la pandemia, es una 'tormenta predecible'. 'La enfermedad ha amplificado algunas de las debilidades del sistema de salud y revelado las complejidades políticas que conforman el país', dice el artículo".

eldiario.es, 17 de octubre de 2020

eldiario.es, 17 de octubre de 2020

Sigue la nota: "Ante el repunte de casos que experimenta España desde mediados de agosto, The Lancet concluye que 'cuando se levantó el confinamiento nacional en junio, algunas autoridades regionales fueron demasiado rápidas en reabrir y demasiado lentas en implementar un sistema eficiente de detección y rastreo de casos'. Este párrafo se adapta, por ejemplo, a la presión continuada que ejerció la Comunidad de Madrid para avanzar por las fases de desescalada: primero para comenzar la primera etapa cuando su propia directora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, consideraba que no se daban las condiciones y, más adelante, sin aguardar las, en principio indicadas, dos semanas para completar la última fase (al decaer el estado de alarma, el Gobierno regional saltó a la etapa de nueva normalidad)".

Salud, economía, todo es un desastre plagado de pinceladas tan gruesas como esta: "El alza de la deuda de 2020 será la mayor en la historia de España". Es el titular de El País para una noticia que viene con la firma de Laura Delle Femmine: "La bola de deuda pública que acumula España alcanza nuevos récords. El Gobierno prevé que esta partida supere en 2020 los 1,3 billones y avance 23 puntos porcentuales respecto a 2019, hasta el 118,8% del PIB. Es el mayor salto registrado jamás, superior al de crisis como la guerra hispano-cubana de 1898, la gripe española de hace un siglo o la autarquía que siguió a la Guerra Civil. En 2021 también subirá por primera vez en nueve años el pago de intereses, según el plan que el Ejecutivo envió a Bruselas. La pandemia ha impactado con dureza en las cuentas públicas y ha acrecentado aún más la ya abultada deuda que tenía España, que alcanzará niveles récord este año. El Gobierno prevé que el pasivo rebase los 1,3 billones en 2020 y avance 23 puntos porcentuales con respecto a 2019, hasta el 118,8% del PIB. Se trata del mayor salto desde que hay registros y deja en nada los paulatinos descensos logrados estos años. En 2021 también crecerá por primera vez en casi una década la partida destinada al pago de intereses, según recoge el Plan Presupuestario que el Ejecutivo envió el jueves a Bruselas".

Portada de El País, 17 de octubre de 2020

Portada de El País, 17 de octubre de 2020

A todas estas el Rey receta concordia y unidad. De El Independiente: "Felipe VI ha pedido este viernes 'un gran esfuerzo nacional de entendimiento y de concordia' ante la situación que atraviesa España por la pandemia de coronavirus y ha defendido que todas las instituciones, incluida la Corona, sean responsables e íntegras para que prevalezca el interés general. El rey ha hecho esa apelación en su intervención en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2020 que ha albergado el Hotel de la Reconquista de Oviedo, que ha estado condicionada por la COVID-19 y en la que el colectivo de sanitarios ha recibido el galardón de la Concordia".

Y: "Acompañado en la presidencia del acto por la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía y en un momento de especial tensión política, el jefe del Estado ha dedicado parte de su intervención a describir la difícil situación que están atravesando muchos ciudadanos a causa de la pandemia y a instar a superarla de forma unida".

Internacional. Crimen islámico en Francia. "La policía abate a tiros a un joven que había decapitado a un profesor por enseñar en clase las caricaturas de Mahoma" titula El Mundo. Escribe Iñaki Gil: "Un profesor de historia que mostró a sus alumnos las caricaturas de Mahoma ha sido decapitado junto al colegio en el que daba clase. Ocurrió en Conflans Sainte Honorine, a unos 50 kilómetros al noroeste de París, pasadas las cinco de la tarde de ayer. El presidente de la República, Emmanuel Macron, que acudió al lugar lo calificó de "atentado terrorista islamista". La policía investiga si el agresor tuvo algún cómplice o fue él mismo quien publicó en Twitter una foto de la cabeza de su víctima con el siguiente texto: 'En nombre de Alá he ejecutado a uno de esos perros del infierno que osó mofarse de Mahoma', según informó la emisora France Info. En el mensaje había amenazas contra Macron, 'el dirigente de los infieles'".

Continúa el texto: "El profesor, cuya iniciativa suscitó controversia en el colegio, habría recibido amenazas. La clase versaba sobre libertad de expresión. El docente de 47 años pidió a los alumnos musulmanes que se identificaran por si querían abandonar el aula. Un padre del colegio se quejó y el enseñante admitió un error de planteamiento. El asesino, nacido en Moscú y de posible origen checheno, fue localizado a unos 200 metros, en la vecina localidad de Eragny. Blandía un arma blanca ensangrentada. La primera patrulla policial que intentó detenerle le disparó diez tiros. Murió allí mismo, tras gritar 'Alá es grande'".

17 de octubre, santoral: Ignacio de Antioquía, Florencio de Orange, Juan eremita de Licópolis y Oseas profeta.