Primeras planas

Fenomenal bronca entre Arcadi Espada y Paco Marhuenda

Los dos periodistas se enzarzan en Onda Cero y casi se retan en duelo. Raúl del Pozo advierte sobre el riesgo de que España acabe como Yugoslavia y sus seis repúblicas

13 enero, 2016 09:05
ABC:PP y C's permiten a Patxi López presidir el Congreso mientras enfrentan a Podemos con el PSOE

El Mundo: Rajoy ofrece a Sánchez un plan de "reformas por consenso"

El País: PP, PSOE y Ciudadanos logran el primer acuerdo en el Congreso

La Razón: La jura ilegal de Puigdemont obvia rendir fidelidad al Rey y a la Constitución

Ara: Puigdemont promet sense rei ni Constitució

El Periódico: "Fiel al pueblo catalán"

El Punt Avui: Fidelitat al poble

La Vanguardia: Puigdemont elude prometer la Constitución al tomar posesión

La insólita investidura de Puigdemont ha impuesto una marcha más rápida en la política madrileña. El exlehendakari Patxi López será el presidente del Congreso. Así lo han dispuesto PP, PSOE y Ciudadanos, el tripartito constitucionalista que comienza a trabarse para el Gobierno de España. Ya lo advirtió Mas: "No queremos que en Madrid gobiernen PP y Ciudadanos". Su inmolación ha sido un intento de carambola a dos bandas: salvar el proceso y dividir a los grandes partidos. Ha pasado lo primero, pero no lo segundo, aunque las fallas tectónicas del Sistema persisten y Puigdemont se salta la Constitución a la primera.

Así lo subraya Raúl del Pozo en El Mundo: "Carles Puigdemont continúa la política del resentimiento de los Pujol y de Mas, que saquearon y dividieron Cataluña. El nuevo president pretende romper con España, que es un Estado democrático, y convertir a Cataluña en una ciudad sin ley. Esto no puede terminar bien. Puigdemont confirma el proverbio según el cual el alcohol barato del nacionalismo primero emborracha, luego ciega y, por fin, mata. Lo importante sería que no nos cegáramos todos. Lo que está ocurriendo angustia a los ciudadanos porque no ven respuestas solventes ante el desafío. Los amotinados carecen de legitimidad democrática para la insumisión; ni en las elecciones falsamente plebiscitarias ni en las generales consiguieron más del 50% de los votos. En plena incertidumbre, el Partido Socialista quiere formar una mayoría de gobierno con los propios separatistas y Podemos, el partido de Pablo Iglesias, que insiste en el derecho a decidir. Esto puede ser el inicio de una pesadilla que acabe como en Yugoslavia, donde se proclamaron seis repúblicas independientes. Esperemos que esta vez se prescinda de la costumbre de la sangre".

El análisis de la situación, si bien con tintes menos dramáticos, corre a cargo de Joaquim Coll en El País. Un artículo de calado del que extractamos un párrafo: "Una nueva convocatoria electoral suponía el colapso del separatismo por una larga temporada. Ahora bien, el destino final sigue siendo el mismo, la frustración del independentismo, ya que la secesión unilateral es un camino intransitable, que no cuenta con el apoyo de la mayoría de los catalanes. La diferencia es que ahora están más obligados que nunca a intentarlo. A ir hasta el final con “valentía pero sin temeridad”, dijo Puigdemont, provocando la intervención de la Generalitat por parte del Estado e incluso la inhabilitación del Ejecutivo catalán. Saben que en el choque perderán, pero con la esperanza de enquistar un conflicto en la sociedad catalana de dolorosas consecuencias que les devuelva pronto al poder, ensanchando por el camino su base independentista en unas nuevas elecciones. La diferencia es que, en marzo, el fracaso hubiera sido propio, interno, casi esperpéntico. Ahora, sin embargo, el fracaso se convertirá en una derrota frente a un Estado opresor, frustración que será socializada y que cuenta con un nuevo presidente mucho más dispuesto a inmolarse que el anterior. Su perfil no deja lugar a dudas. Por si fuera poco ha presidido una entidad como la Asociación de Municipios por la Independencia, una auténtica anomalía democrática, cuya fondo ideológico es supremacista y xenófobo. El programa de Puigdemont es el de Mas, pero purificado de la sombra de corrupción del pujolismo".

El análisis de la situación, si bien con tintes menos dramáticos, corre a cargo de

En la contraparte, Xevi Xirgo, director de El Punt Avui comenta el efecto de los últimos pasos de la Casa del Rey en un tono altanero y jaquetón: "Costa de creure que siguin tan maldestres i tan maleducats. I no pot ser fruit de res més que del nerviosisme. El rei Felip ja va fer dilluns un primer lleig al flamant president de la Generalitat, Carles Puigdemont, en no rebre la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, perquè li comuniqués formalment la investidura. Passi. Perquè se'ns en fum, tenir o no el vistiplau del rei. Però ahir hi va tornar. El rei Felip VI ha volgut deixar clar també què pensa del president sortint, Artur Mas, en el decret de cessament que ahir va sortir publicat al BOE. I no és el que va dir. Sinó justament el que no va dir. A tots els presidents autonòmics, per dir-ho en el seu llenguatge, en els decrets de cessament els agraeix els serveis prestats justament amb aquesta frase literal: “declaro el cessament” del president “agraint-li els serveis prestats”. En els seus decrets de cessament, el rei ha agraït “els serveis prestats” tant a Montilla com a Pujol com al lehendakari Ibarretxe (tot i el pla Ibarretxe) com a Francisco Camps (tot i els seus vestits) o a qui fos. Doncs a Mas, no. No li agraeix els serveis prestats. Increïble".

La comidilla del día de ayer fue la bronca en directo y en Onda Cero entre Arcadi Espada y Francisco Marhuenda. Faltó un pelo para que retaran en duelo. Marhuenda colecciona sables por lo que es mejor que Espada, pese a su apellido, tire de pistolón antes que de florete. El tumulto radiofónico se comenta en El Mundo, donde se puede escuchar un fragmento de la pelea. Se incluye artículo de Arcadi Espada en el que cuenta cuándo y dónde comenzó la relación entre ambos capitanes generales del periodismo. Discrepaban sobre Cataluña, el Rey y tot plegat a punta de lengua bífida. Grandes sopapos, máxima tensión, rencor indisimulado y bad milk a chorros. Muy recomendable. Marhuenda sacaba a relucir su condición de director. "Yo no soy un piernas", espetaba. Y Espada respondió: "Ni yo estoy a tus órdenes".

Más periodismo. Informa el Ara de que Saül Gordillo será el nuevo director de Catalunya Ràdio a propuesta de ERC y con el plácet de CDC. Enhorabuena.

13 de enero, Félix de Nola, Dacio, Eufrasio, Fulgencio, Glicerio y Potito.