Primeras planas

El PP ya debate el posmarianismo y la amenaza naranja

Una encuesta de La Razón suaviza el batacazo del PP y sugiere que con Ciudadanos se quedaría a un palmo de la mayoría absoluta. Camacho, en ABC, da los nombres que pueden relevar a Rajoy

19 octubre, 2015 09:22
ABC:España y EEUU tratan de rebajar la tensión en Israel y Siria

El Mundo: Rato convirtió al comisionista de los Pujol en su socio clave inmobiliario

El País: Ciudadanos vota más con la izquierda que con el PP en las autonomías

La Razón: El PP supera al PSOE en 6,4 puntos y dobla a C's a dos meses de las elecciones

Ara: Els advocats del 9-N temen noves imputacions

El Periódico: Barcelona se conjura contra la desigualdad

El Punt Avui: Calendaris encavalcats

La Vanguardia: Sánchez defiende su reforma frente a los secesionistas

Cinco Días: Alivio a los aplazamientos

El Economista: Rato subvencionó en Economía a un socio inversiones inexistentes

Expansión: Bankinter y Popular: revolución en hipotecas

John Kerry es el payo de la guitarra, el vicepresidente de Obama que posa junto a nuestro simpar García Margallo. Más de cuarenta años después de que Fraga se bañara en Palomares para demostrar que la radioactividad no hacía mella en sus chichas los Estados Unidos están dispuestos a llevarse la tierra contaminada. Un triunfo y una foto. Según el ABC es que entre unos y Margallo van a intentar rebajar la tensión en Israel y en Siria. Pues estamos apañados. De la fotografía al texto. En El Mundo, Marisa Recuero repasa los antecedentes de Rodrigo Rato y sus peligrosas amistades con el entorno del clan de los Pujol. Escribe Recuero: "Su nombre es José Manuel Solá Castel. Es un empresario catalán que está siendo investigado por su vinculación con el caso Pujol y es el hombre que administra parte de los negocios inmobiliarios de Rodrigo Rato. En concreto, su empresa alemana. Así consta en el Registro Mercantil español y lo corrobora el de Charlottenburg, en el distrito de Berlín, donde Solá Castel está registrado como director general de la empresa Bagerpleta Gmbh, propietaria del hotel que el ex vicepresidente del Gobierno tiene en esta ciudad y a donde llegaron transferencias de dinero obtenido de manera ilícita, según consta en la investigación judicial. Al menos, 1,6 millones de euros. Ocho años antes de que Rato y Solá Castel registraran Bagerpleta en Berlín -nació el 4 de diciembre de 2007-, el político y el empresario fundaron dos sociedades en el Valle de Arán, que responden a los nombres de Vistarties y Era-Luna. Una promotora inmobiliaria y una constructora de edificios residenciales, respectivamente".

Sigue: "Ambas nacieron cuando Rato, investigado por cinco delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares, aún era vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda en el primer Gobierno de José María Aznar. Vistarties fue registrada el 19 de abril de 1999 y Era-Luna, un año después, el 20 de marzo de 2000. La legislatura terminó el 27 de abril. Desde su fundación, ambas empresas nunca tuvieron trabajadores ni ingresos. Al menos, así consta en las cuentas presentadas al Registro. No obstante, conviene precisar que los administradores de estas sociedades no facilitaron todas las cuentas anuales. Así, desde su fundación, dejaron constancia de sus balances todos los años, incluido 2014, a excepción de 2004, 2005, 2006 y 2007, periodo previo a la fundación de la alemana Bagerpleta y al estallido de la burbuja inmobiliaria".

Más: "Vistarties fue creada para construir un hotel en los baños de la población de Artiés, en el municipio del Alto Arán. De ahí su nombre. Y la segunda nació como filial de la primera -Vistarties tiene un 50% de Era-Luna- y fue bautizada así en honor a un bar de copas del mismo nombre, ubicado en la localidad, según precisaron a este diario fuentes conocedoras de la operación. Vistarties está registrada en Madrid, compartiendo domicilio postal con las empresas del tercer socio de Rato y Solá en este grupo inmobiliario. Se trata de José Riva Francos, asturiano amigo del ex ministro y el que fuera consejero de NH Hoteles por Caja Madrid durante la estancia del ex vicepresidente en Bankia. Era-Luna, por su parte, comparte domicilio con las sociedades de Solá Castel en Lérida".

A falta de otros escándalos y tras un fin de semana de grandes actos políticos, El País destaca la sintonía de Albert Rivera con la izquierda. Firma Juan José Mateo: "El voto de Ciudadanos en los cinco Parlamentos autónomos en los que fue decisivo para investir a los presidentes coincide un 67% de las veces con el del PSOE, un 63% con el de Podemos y un 42% con el PP. La formación emergente firmó pactos de investidura con los socialistas (Andalucía) y los populares (Madrid, La Rioja, Murcia y Castilla y León) y hasta ahora ha apoyado mayoritariamente las propuestas de cada una de sus contrapartes en las respectivas Cámaras. Sin embargo, frente a los proyectos del resto de las formaciones, el grupo de Albert Rivera actúa con la libertad que le da haberse quedado en la oposición, lo que ha levantado malestar en el PP".

Continúa: "Los dos partidos tradicionales se enfrentan a un escenario inédito. Como Ciudadanos no rubricó con ellos acuerdos de gobierno, sino de investidura, PP y PSOE conviven con un grupo que les exige negociar constantemente su apoyo y que coincide con la formación de Pedro Sánchez y con Podemos cuando se votan propuestas sociales que afectan a la dependencia, la educación o la sanidad públicas. La aprobación de los presupuestos regionales de 2016 examinará la posición del partido justo antes de las generales. Populares y socialistas aspiran a que Ciudadanos les apoye para formar Gobierno tras los comicios del 20 de diciembre. Rivera, sin embargo, defendió ayer en una reunión con los cabezas de lista del partido su candidatura a ocupar La Moncloa y pidió romper con “la vieja ecuación de la vieja izquierda y la vieja derecha”".

Además de votar a la izquierda, Ciudadanos se aproxima por la derecha. Sin embargo, los sondeos son confusos. La información sobre la encuesta de La Razón viene firmada por A.Rojo, que apunta: "A dos meses de la cita electoral del 20 de diciembre, el estudio de intención de voto que publica hoy LA RAZÓN describe un complejo panorama de pactos postelectorales en el que PP (que continúa siendo el partido mejor situado) y Ciudadanos, de sumar fuerzas, se quedarían con 168 escaños a 8 de la mayoría absoluta; una distancia nada despreciable pero más esperanzadora que una alianza entre PSOE y la formación de Rivera (que sumarían, en el mejor de los casos, 150 diputados) o que un hipotético gran frente de izquierdas cuyo núcleo –formado por PSOE, Podemos e IU– llegaría (siempre en el mejor de los casos posibles) a 142 escaños".

Sigue: "Estos datos aportan nueva luz a un debate que ha estado inflamando los medios durante la última semana, un debate en el que el propio Rivera terció sin ambages al asegurar que no es la lista más votada la que debe gobernar sino «la mayoría», en clara alusión a que la formación que dirige no siente sus manos atadas a apoyar pasadas las generales la segunda investidura de Rajoy. Indudablemente estas declaraciones responden a un clima de euforia comprensible en un partido que ha cosechado un buen resultado en las catalanas. La realidad tras el 20 de diciembre, sin embargo, estará marcada por el pragmatismo y no por las proclamas electoralistas y, para entonces, el talante de Rivera aparecerá sin duda más atemperado".

Más: "Y basta un vistazo a la encuesta sobre intención de voto encargada por LA RAZÓN a NC Report para darse cuenta de que, aunque la posibilidad ciertamente existe, mucho tendrán que cambiar las cosas de aquí a diciembre para que Ciudadanos pacte con el PSOE y no con el PP. El partido de Rajoy sigue siendo la fuerza más votada pese a perder tres millones de votos con respecto a las generales de 2011 y tres puntos y medio respecto al último sondeo realizado hace dos semanas. Los populares, según la encuesta, lograrían el 31,3% de los sufragios y se moverían en una horquilla entre los 125 y los 130 diputados en el Congreso. El PSOE de Pedro Sánchez se mantiene en un 24,9% (una décima más que en el sondeo NC Report de 2 de octubre) y revalidaría, de confirmarse los datos de la encuesta, los 110 escaños con los que cuenta actualmente".

El desasosiego en el PP es evidente y en el ABC escribe Ignacio Camacho: "Es demasiado pronto, o debería serlo objetivamente, pero en el PP empiezan a moverse las fichas del posmarianismo. Aunque todos lo negarán cien veces si menester fuera, todos lo saben. Primero porque temen la debâcle, la derrota electoral, o al menos la pérdida del poder como consecuencia de una victoria insuficiente. Segundo porque barruntan que Albert Rivera puede exigir el recambio de cabecera como condición de un pacto, a lo que desde luego no accedería el interesado. Y tercero porque, en el mejor de los casos, se espera una legislatura breve, acortada por su propia inestabilidad o por una reforma constitucional que obligue a disolver las Cortes y convocar referéndum. El partido acude a las elecciones con temblor de piernas, envuelto en una medrosa incertidumbre y con dudas sobre la idoneidad del candidato, cuyo liderazgo genera más resignación que confianza. El típico cuadro anímico en el que la lealtad se cuartea y afloran los primeros tanteos estratégicos para tomar posiciones de ventaja en caso de crisis. Tiempo de prospecciones subterráneas, de radares silenciosos, de cálculos de oportunidad tímidos y embozados".

Camacho da nombres: "En ese baile de sombras se atisban los perfiles de tres siluetas. La de la vicepresidenta Soraya, que tiene poder pero no partido; la de Dolores de Cospedal, que tiene partido pero no poder; y la de Alberto Núñez Feijoo, que tiene poder y partido pero limitados a un feudo territorial".

Ayer en Barcelona Sociedad Civil Catalana (SCC) celebró "la España que nos une", un acto en el teatro Victoria para reivindicar el triunfo del no soberanismo en el "plebiscito" del 27-S. Sin salir del ABC Janot Guil escribe: "El independentismo catalán planteó las elecciones autonómicas del pasado 27 de septiembre como un plebiscito, y las perdió. Los partidos separatistas, Junts pel Sí –que agrupa a CDC y ERC– y la CUP lograron menos de la mitad de los votos, el 47,7 por ciento. Es hora, pues, de «hacer oír» la voz de los catalanes no independentistas, la «Cataluña real» que ganó los comicios. Ésta es la reivindicación que hizo ayer el nuevo presidente de Sociedad Civil Catalana (SCC), Rafael Arenas, durante el acto en el Teatro Victoria de Barcelona con el que la entidad antisoberanista conmemoró el Día de la Hispanidad, celebrado hace seis días".

Más: "En el mismo escenario en que en abril de 2014 se presentó en público, Sociedad Civil quiso reivindicar la unidad de España. Y alertó de que los «antisistema de guardería» de la CUP –así les definió Joaquim Coll, vicepresidente de SCC–, acabarán por investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat. En la platea, la entidad fue arropada en persona por varios representantes del PP –el diputado electo Xavier García Albiol, y su líder en Barcelona, Alberto Fernández–, del PSC –los diputados Joan Rangel y David Pérez– y Ciudadanos, con su secretario general, Matías Alonso.

Bajo el lema «La España que nos une», y con una gran bandera española proyectada en el escenario durante el acto, el presidente de SCC, Rafael Arenas, hizo balance del 27-S y proclamó: «Hemos ganado su plebiscito: los catalanes han dicho en las urnas “no”a la secesión». «Durante décadas hemos tolerado demasiado que unos pocos hablaran por todos (...) Ahora, tras las elecciones, está claro que nosotros también somos Cataluña», dijo Arenas, para quien «la Cataluña real pide la palabra» frente a la «Cataluña inventada que venden los separatistas»".

19 de octubre, santoral: Isaac Jogues, Antonio Daniel, Aquilino de Evreux, Asterio, Carlos Garnier