Primeras planas

Cataluña es un "país de tontos", proclama Rahola, y Colau prohíbe la Navidad

Francia exige a España apoyo contra el terrorismo. La prensa soberanista da por suspendida la autonomía catalana ante la fiscalización de las cuentas por parte del Estado

25 noviembre, 2015 08:49
ABC:Rusia y Turquía torpedean la respuesta internacional al yihadismo

El Mundo: El derribo de un caza ruso rompe el eje contra el IS

El País: Valls: "Comprendo a Rajoy, pero Francia necesita ayuda"

La Razón: Por un pacto de Estado contra la violencia de género

Ara: Mas: "Com més agressions de l'Estat, més irreversible serà el procés"

El Periódico: Violencia machista en España: 300.000 condenas en diez años

El Punt Avui: Mas: "Ens castiguen pel que votem"

La Vanguardia: El derribo de un avión ruso agrieta el frente antiterrorista

Un caza turco derriba a un cazabombardero ruso. Los pilotos se lanzan en paracaídas y son tiroteados por guerrilleros turcomanos. Rusia planea una respuesta contundente. Ankara se ampara en que el avión sobrevolaba su espacio aéreo. La OTAN, a la que pertenece Turquía, pide sosiego mientras Obama y Hollande se hacen una foto y planean una estrategia conjunta para luchar contra el Estado Islámico. En Túnez, un suicida se inmola al paso de un autobús de militares y Bruselas sigue en estado de sitio, de excepción y de máxima alerta. Guerra total.

Francia no puede esperar. En la apertura de El País, a cargo de Gabriela Cañas y Miguel González, subrayan que Miguel Valls, el primer ministro francés, entiende las urgencias electorales de Rajoy, el inoportuno momento político en España, pero necesita ayuda de sus socios europeos. Hoy por tí, etcétera. Rajoy ha convocado hoy el pacto antiterrorista para determinar el qué, cómo y cuándo de una colaboración contra el IS que tendrá incidencia en la campaña. De entrada, ya hay un "no a la guerra" que encabeza Ada Colau con el título de "no en nuestro nombre". El domingo, manifestación en Madrid.

Francia no puede esperar. En la

Con la guerra en las portadas y los combates aéreos en "prime time", en Cataluña continúa la pugna entre la Generalidad y el Gobierno y entre Mas y la CUP. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, fiscalizará los pagos del Ejecutivo autonómico y entregará los talones con cuentagotas. En El Punt Avui dan por eliminada la autonomía. En el Ara hablan de la aplicación de un artículo 155 financiero. Las arcas catalanas están llenas, pero de telarañas, y los farmacéuticos en pie de guerra. Santiago González, en El Mundo, dice que Mas les castiga porque son boticarios, casi botiflers.

En cuanto a la CUP, la prensa consigna la fractura interna, el choque entre realistas y maximalistas, la pugna entre troskos y maoístas por controlar las asambleas locales. Continúa el espectáculo, igual que el de los Pujol, una non stop movie que casi cada día arroja una novedad. Truco o trato. Sin salir de El País, el caso de los Pujol se enreda, según informa Jesús García. Josep Pujol Ferrusola afirma que el comisario Villarejo les ofreció inmunidad o impunidad, que para el caso tanto da, a cambio de que paralizaran el proceso independentista.

Pilar Rahola ha vuelto de una semana en la Argentina para alivio de sus seguidores. Retorna a sus quehaceres y en su columna de hoy le mete una bronca de tres pares al independentismo. Está a esto, un palmo, de mandarlo todo al carallo. Escribe la columnista de referencia de La Vanguardia: "Mirado desde lejos, el momento no puede ser más triste. Por una parte, el Estado ha desplegado tal nivel de represión legal que ha llegado al punto de una ignominiosa intervención económica. Hoy por hoy el Govern está vigilado por funcionarios del Estado y no puede tomar ninguna decisión importante. Más que un Gobierno soberano, es una diputación intervenida. No llega ni a autonomía. Al tiempo, tenemos al president imputado penalmente y a la presidenta del Parlament y varios miembros de la Mesa y del Govern en la diana. Y mientras el Estado juega a la cacería mayor del soberanista con tal nivel de obsesión que incluso pone en cuestión la credibilidad de la policía catalana ­en un momento de alto riesgo terrorista­, el poder mediático español dispara por tierra, mar y aire. Visto a miles de kilómetros de distancia, se ve con claridad cómo todo un Estado intenta aplastar una nación sublevada. Y ello con el visto bueno de fuerzas catalanas ­verbigracia socialista­ que no levantan ni un dedo para denunciar esta represión integral".

Y continúa con unas comparaciones bélicas que tal vez no sean muy afortunadas en este contexto actual: "Pero si el Estado nos envía los misiles con la complicidad de partidos y líderes de todo color, en el flanco catalán no se puede hacer más el ridículo. Y perdonen..., pueden explicármelo los amigos y relatarme los simulacros de avance no se sabe hacia dónde, pero sigue siendo un espectáculo patético y dantesco! Y si ello se ve claro desde casa, es meridiano ­y más hiriente­ cuando se ve de lejos. ¿Todavía estamos aquí, que si la CUP, que si ahora sí, pero ahora no, que ya veremos si la asamblea, que si a Mas lo queremos o no lo queremos, que si paciencia...? Sinceramente, vienen ganas de mandar a hacer puñetas unas cuantas cosas, porque estar haciendo el número que estamos haciendo, mientras tenemos todo un Estado que nos quiere aplastar, es propio de un país de tontos".

Se acerca la Navidad, unas fiestas entrañables; es decir, algo que hay que pasar cada año de la mejor manera posible, sin matar al cuñado aunque parezca un accidente o legítima defensa. En Barcelona, Colau ha decretado que no hay Navidad, que lo que se celebra es el solsticio de invierno. Tal cual. En la misma La Vanguardia, Luis Benvenuty da cuenta de la cancelación de la fiesta religiosa y su sustitución por una chachipirulada de los chicos que ocupan la casa consistorial: "La web navideña del Ayuntamiento de Barcelona ya invita a todos los ciudadanos a celebrar el próximo solsticio de invierno, "una de las celebraciones más antiguas", explica la página. "Y no únicamente en nuestra casa, también en el mundo entero". El Consistorio habla de este modo de las fiestas navideñas. "Durante el solsticio de invierno los días son más cortos que en ningún otro momento del año ­prosigue la publicación del Consistorio­, pero es durante este periodo cuando se comienzan a alargar. Con el solsticio celebramos, por tanto, el triunfo de la luz sobre la oscuridad, un momento que anuncia que la primavera llegará pronto". Esta interpretación de las tradicionales fiestas no son más que el último presagio de unas Navidades muy diferentes y sobre todo laicas. Al menos esa es la declarada intención del gobierno que dirige la alcaldesa Ada Colau. Lo de restar protagonismo al alumbrado callejero no era más que un anticipo".

25 de noviembre, santoral: Catalina de Alejandría, Adelardo, Erasmo, García de Arlanza, Dubricio, Márculo, Gonzalo obispo, Jucunda y Alano.