Primeras planas

El boxeador Melero y el PP "auténtico" contra Casado

Grandes elogios a las técnicas de interrogación del letrado que defiende a Forn. Expectación ante la testifical de Pérez de los Cobos. Soraya se prepara por si Casado se estampa

4 marzo, 2019 09:41

Semana grande en el Tribunal Supremo. Los medios afectos al independentismo sostienen que se juzgan las cargas policiales del 1-O en vez de a los líderes del proceso y depositan sus esperanzas en el alcance de la deposición del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. Se confía en la técnica interrogatoria del abogado Javier Melero, al que en El País presentan como practicante del pugilismo en sus ratos libres. El hombre se desfoga en el gimnasio practicando el boxeo inglés. También se pondera la figura de Melero, letrado de Joaquim Forn y Meritxell Borràs, en El Confidencial como la revelación de la vista. 

La tensión argumental del juicio, líder de audiencia en Cataluña y cuyo interés en el resto de España es casi nulo, se sustenta en el pronunciado deje irónico del presidente de la sala, Manuel Marchena, y en las intervenciones de Melero y el fiscal Javier Zaragoza. Todos los demás están de pega, de Van den Eynde a la fiscal Madrigal con mención especial para la abogada del Estado, Rosa María Seoane, a quien el Gobierno promocionó a costa de Edmundo Val, el letrado público que llevaba el peso del expediente. El relevo fue una de las concreciones del diálogo entre Gobierno y Govern. 

Así pues, gran expectación y ambiente de piquetazo en el Bernabéu. Por razones de índole esotérica su supone que Pérez de los Cobos quedará a los pies de los caballos. Se pierde de vista la calidad rocosa e imperturbable de lo que viene siendo un coronel de la Benemérita, que es lo más parecido al Estado, jueces y fiscales al margen, que se podrá contemplar en el Supremo.

En los tiempos muertos del juicio, fines de semana y demás, el mundo posconvergente se dedica a patearse los higadillos con notable entusiasmo. El procesado en rebeldía Puigdemont no disimula sus intenciones de arrasar el PDeCAT y convertir la Crida en la marca hegemónica. No obstante, también hay movida entre sus partidarios y peones, según crónica en El Mundo de Víctor Mondelo y Javier Oms: "Fuentes del PDeCAT señalaron a este diario que Turull y Sànchez mantuvieron una «fuerte discusión» antes del traslado a Madrid para declarar ante el Tribunal Supremo. El desencuentro tuvo lugar durante una de las reuniones que los presos realizaban periódicamente en el centro penitenciario de Lledoners para consensuar la estrategia a seguir una vez diera comienzo el juicio. Según las mismas fuentes, el expresidente de la ANC y actual presidente de la Crida recriminó al exconsejero de Presidencia que se hubiera ofrecido para liderar la lista de las europeas. Se daba la circunstancia de que, en ese momento, también se empezó a especular con que Rull se convirtiera en el candidato de Puigdemont a unas eventuales generales --todavía no habían sido convocadas--, con lo que Sànchez temió ser el descartado".

larazon

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El teórico del sector auténtico de la Crida, Agustí Colomines, insiste en El Nacional en las candidaturas conjuntas, señala a Campuzano y anota la división en la propia Crida: "És que el Govern de coalició, que seria convenient que perdurés fins al final de la legislatura, no sortiria reforçat si tingués a disposició un grup parlamentari compartit a Madrid entre ERC i JxCat? És evident que sí. Però la unitat no la volen els sectaris de les dues bandes, que només pensen en clau de partit. Rufians i Campuzanos, per entendre’ns, liquidadors del procés en les dues variants possibles, no són els únics que treballen per carregar-s’ho tot. Tanmateix, obligar els partits a pactar no és gens fàcil. Em sembla impossible en aquests moments, malgrat que consideri un error no fer-ho. El debat de la unitat s’ha reduït, a més, al món, diguem-ne, que envolta Puigdemont, que està més dividit que mai perquè alguns dirigents actuen com una centrifugadora. Expulsen tota mena de dissidència amb l’empara dels presos".

Homenaje a Joan Tardà en Nació Digital. No repetirá en las listas del 28-A, aunque no se le da por extinguido. Sara González encuesta a dirigentes como Rufián y Domènech sobre las potencias futuras del célebre republicano: "Popularitzat pel Polònia i els discursos carregats de contundència i claredat, Rufián insisteix que a Tardà "el perden a Madrid però no marxa de la política". De fet, apunta que el seu capital serà important aviat. Gosa dir, fins i tot, que "seria un gran president de la Generalitat". Domènech fa també una confessió: "Una vegada, en una reunió amb la Marta Rovira, no recordo en motiu exactament de què, li vaig dir que no presentessin al Joan per les eleccions catalanes (que és en el fons el que desitjava que fessin) perquè si em ve a buscar i em diu 'Xavi, va, home, sortim al balcó i proclamem la República d'una vegada' em sortirà un 'vinga Joan, d'acord, anem-hi i que sigui el que sigui!". La política, diu Domènech, "de vegades la fan les persones i el Joan és un polític amb una personalitat i una humanitat sense fi"".

El día a día parlamentario viene marcado por la última ocurrencia de Josep Costa, vicepresidente del Parlament y fino estilista legislativo. Propone aprovechar la reforma del reglamento de la cámara autonómica para incluir una cláusula anti 155. Alega que existe el mismo artículo en el reglamento del parlamento extremeño bajo el epígrafe "inviolabilidad de la Asamblea".

Más precampaña. El líder del PP asoma en la portada de El Mundo con el siguiente titular: "Casado acusa a Sánchez de montar una 'guerra sucia' desde Moncloa". También sale en la de La Razón: "Casado no llevará la reforma del aborto en su programa". No sólo las encuestas le son adversas al joven dirigente conservador. Cuenta Carlos Cuesta en Ok Diario que Soraya Sáenz de Santamaría está al acecho por si Casado se estampa en las generales. Escribe Cuesta: "Lejos de haber asumido la derrota en las primarias del PP, mantiene activos encuentros con su vieja guardia y no duda en calificar a esas reuniones de “PP auténtico”. (...) Entre los habituales de esos encuentros están Cristóbal Montoro, Álvaro Nadal, Íñigo Méndez de Vigo o Pedro Arriola --marido de Celia Villalobos, quien en estos momentos se encuentra ya de salida de la primera fila política, precisamente, tras la llegada de Pablo Casado al poder del PP--. Gente todos ellos que apostaron fuertemente por la candidatura de Sáenz de Santamaría en las primarias y que vieron frustrados sus esfuerzos".

4 de marzo santoral: Apiano, Basino, Casimiro y Pedro abad.