Primeras planas

La ampliación de El Prat descoloca al Govern

La delegación catalana en la bilateral cree que la reunión fue "insuficiente", pero admite que la ampliación de El Prat es una gran noticia. La tercera hora de castellano, en el limbo de las sentencia

3 agosto, 2021 07:49

El Gobierno se ha especializado en sorprender a los rivales con la pierna cambiada. Cuando el PP o los nacionalistas prevén arteras maniobras o arduas negociaciones, el Ejecutivo plantea acuerdos francos, directos y transparentes que anulan los discursos y apriorismos de la oposición y el independentismo. Ocurrió la semana pasada en la conferencia de presidentes autonómicos celebrada en Salamanca y volvió a suceder ayer en Madrid, donde la delegación de la Generalitat se vio sorprendida por un baño de realidad política, propuestas concretas y disposición al diálogo sobre cuestiones tangibles. 

La sorpresa del vicepresidente Jordi Puigneró y de la consejera Laura Vilagrà se reflejaba perfectamente en sus caras. Cuando comparecieron en la sede de la Generalitat en Madrid, parecían descompuestos, estupefactos, agotados y desnortados. Hasta Puigneró, que es el hombre de Puigdemont en el Govern y uno de los elementos más ásperos de la cuerda secesionista, parecía impresionado, como si hubiera visto algo inaudito en su estancia en Madrid, algo así como naves en llamas más allá de Orión.

La ampliación del Aeropuerto de El Prat no es moco de pavo. Refleja una concepción territorial que no puede ser tachada de centralista e impacta en la economía de una manera formidable. Prueba de las bondades del proyecto es que el líder del PP, Pablo Casado, se apresuró a decir que todo lo prometido por el actual Gobierno lo había diseñado el pasado Gobierno. El dirigente conservador quería meter cucharada y aparecer como fuera en la crónica de un acuerdo histórico y que ha descolado al independentismo, que esperaba más bien poco de un lunes de agosto en Madrid.

"El Govern vuelve de Madrid con un 'nuevo' aeropuerto y abocado al diálogo con el Gobierno" es el titular de apertura de Crónica Global, un encabezamiento que se completa un sumario que subraya que "las sonrisas en el Ejecutivo central contrastan con las caras largas en la Generalitat, que regresa de la comisión decepcionada ante el freno a sus exigencias". El texto es de Gerard Mateo y arranca así: "La sonrisa de la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, tras la comisión bilateral y la luz de la estancia en la que atendió a los medios contrastaba con los rostros serios del vicepresidente catalán, Jordi Puigneró, y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, y su sala para comparecer ante los periodistas. El Govern regresa de Madrid con un nuevo aeropuerto, lo que significa un gran avance en la etapa del deshielo y el primer gran acuerdo de los últimos años entre el Gobierno y el independentismo. Pero asume el Ejecutivo autonómico que está abocado al diálogo, al autonomismo, tras una reunión en la que no ha podido materializar las exigencias nacionalistas con las que se presentaba".

Continúa la pieza: "También las palabras delataron a los integrantes de la comisión. Rodríguez calificó de “éxito” el encuentro, que definió como una primera toma de contacto con Cataluña, mientras Vilagrà se refirió a la reunión como “insuficiente” para sus intenciones. “No hemos conseguido el objetivo”, se resignó. Un objetivo que incluía hasta 56 traspasos competenciales (entre ellos, la gestión del aeropuerto de El Prat y la expulsión paulatina de la Guardia Civil de la comunidad autónoma), en un cónclave que el independentismo preparó como un nuevo paso hacia la secesión. Sin embargo, el plato fuerte de la jornada fue el acuerdo para la ampliación de las instalaciones aeroportuarias, que supondrá una inversión de 1.700 millones de euros. El cómo ya se decidirá".

Portada de 'El País' del 3 de agosto de 2021 / KIOSKO.NET

Portada de 'El País' del 3 de agosto de 2021 / KIOSKO.NET

El enfoque de El País presenta las mismas aristas, un Gobierno entregado al diálogo y la distensión y un Govern al que le queda grande, de momento, la nueva etapa. "Sánchez ofrece más millones y más traspasos sin convencer al Gobierno catalán" es el titular en portada del diario de Prisa. La crónica corre a cargo de Anabel Díaz: "El Gobierno de Pedro Sánchez anunció ayer futuros traspasos de competencias a Cataluña, una inversión de 1.800 millones de euros en el aeropuerto de El Prat, reducir la litigiosidad contra normas catalanas, estudiar el traspaso de la gestión de las cercanías ferroviarias y aumentar la inversión prevista este año en 200 millones de euros para cumplir con parte de la exigencia de la disposición adicional tercera del Estatuto, la que establece una inversión fija en infraestructuras equiparable a la participación del PIB de Cataluña en el PIB estatal. El Constitucional aseguró que esa disposición no era de obligado cumplimiento. La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, se negó a tratar con los representantes de la Generalitat el reparto de fondos europeos en la comisión bilateral por entender que no era el foro adecuado".

Sigue la nota: "El Gobierno catalán consideró “incomprensible” esta negativa, calificó como una “buena propuesta” la ampliación de El Prat, evaluó como “insuficientes” los acuerdos alcanzados, exigió 56 traspasos pendientes y anunció que seguirá trabajando aunque sin renunciar a su objetivo: “fin de la represión, amnistía y autodeterminación”".

Esto es que el Govern intentó echar agua al vino, rebajar los resultados de la reunión y mostrarse como una agrupación de gente gris, pesimista y tristona en abrupto contraste con eso que ahora se llama positividad de la ministra Isabel Rodríguez. Enfrente, un Puigneró que se creyó haber alcanzado el culmen de la retórica al contraponer autodeterminación con autogobierno. Sánchez tendrá que demostrar que es sincero cuando plantea cambiar la autodeterminación por el autogobierno, vino a decir un vicepresidente autonómico convertido en un lindo gatito. 

Que el acuerdo de El Prat es estupendo y lo mejor de lo mejor que se podía esperar de la jornada de ayer en la capital del Reino es que personajes como Torra y formaciones como la CUP están en contra. Y probablemente Ada Colau también se oponga, lo que acabará por redondear las excelencias del proyecto. De la nota firmada por Pedro Ruiz en El Nacional: "El expresident de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, ha criticado a través de Twitter el acuerdo entre el gobierno catalán y español para ampliar el aeropuerto del Prat con una inversión de 1.700 millones de euros. Torra ha manifestado que "después de vivir la covid creía que nunca más tomaríamos una posición que pudiera ir contra el medio ambiente, contra la naturaleza y la tierra, que es el legado para nuestros hijos" y ha cerrado el tuit con un "me equivocaba". (...) Quim Torra no ha sido el único que ha criticado la ampliación del aeropuerto. La CUP ha cargado con dureza contra este proyecto y lo ha calificado de "atentado ecológico y climático que no respeta el territorio, que es incompatible con la reducción de emisiones y sigue profundizando en un modelo insostenible y precario"".

Sí señor, abajo el progreso, vivan los carromatos.

En El Mundo aportan una versión alternativa de lo sucedido ayer en Madrid y afirman en un faldón de portada que "Sánchez seduce al separatismo con una gran inversión en El Prat". Pero el tema principal para el diario de Unedisa es otro. "El Gobierno entierra la sentencia que garantiza un 25% de castellano en las escuelas de Cataluña" aseguran en el titular de cabecera. La pieza consta de un sumario en el que se dice que "El Ministerio de Educación rechaza ante el Parlamento Europeo establecer 'un porcentaje cuantitativo determinado' y apuesta por hacer 'una valoración flexible' caso por caso". La información es de Olga R. Sanmartín y dice así: "El Ministerio de Educación ningunea ante el Parlamento Europeo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que, en diciembre del año pasado, ordenó un mínimo de un 25% de clases en castellano en todas las escuelas catalanas. El Gobierno central no sólo no ha instado a cumplir este fallo, sino que ha asumido la doctrina de la Generalitat catalana por la que se da por enterrada este porcentaje fijado por vía judicial. Así lo pone de manifiesto el Ministerio en una respuesta a la Comisión de Peticiones de la Eurocámara, a la que ha tenido acceso El Mundo, en la que se le preguntaba por las medidas que había adoptado para garantizar el derecho a recibir enseñanza en castellano en Cataluña".

Portada de 'El Mundo' del 3 de agosto de 2021 / KIOSKO.NET

Portada de 'El Mundo' del 3 de agosto de 2021 / KIOSKO.NET

Continúa Sanmartín: "La contestación se realizó en junio -cuando Isabel Celaá aún estaba al frente del Departamento que ahora gestiona Pilar Alegría-, después de que la Comisión de Peticiones admitiera a trámite una queja de Ana Losada, de la asociación Asamblea por una Escuela Bilingüe, en la que denunciaba la «exclusión» del español en el sistema educativo catalán. El órgano que preside la ex ministra del PP Dolors Montserrat acordó dirigirse a la Generalitat para aclarar la situación y, tras escuchar de nuevo en octubre a Losada, decidió interpelar al Ministerio en noviembre para que explicara «cómo se va a controlar que al finalizar la enseñanza obligatoria todo el alumnado tenga el dominio pleno de la lengua cooficial castellano y, en caso de detectarse que esto no se logre, qué medidas se van a adoptar para remediarlo». Pero el Ministerio, que ha tardado siete meses en responder, lo ha hecho escurriendo el bulto. Cita jurisprudencia variada del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, y habla de la Lomce y de la Lomloe -esta última, aprobada en diciembre-, pero obvia la sentencia más importante sobre la lengua: la que cuestiona todo el modelo de inmersión lingüística. En la respuesta del Ministerio se alude de manera indirecta a la sentencia, limitándose a indicar con brevedad que «todavía no tiene carácter firme, al haber sido recurrida en casación al Supremo por la Generalitat». «Serán los tribunales en uso de sus atribuciones, entre las cuales están las relativas al cumplimiento de sus sentencias, quienes actúen, llegado el caso», aventura. No dice más".Coronavirus. La inmunidad de grupo no se alcanzará con el 70% de vacunados. Todo lo que hoy es seguro en la materia pandémica mañana es papel mojado. De una pieza de Inés P. Chávarri en El Confidencial: "La alta capacidad de contagio de la variante delta y su rápida expansión por España --la mutación se encuentra ya tras el 77% de los casos detectados-- obligan a incrementar el umbral del 70% para conseguir la inmunidad de grupo, como ya habían advertido los expertos y como esta tarde ha reconocido la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón. "Llevamos semanas repitiendo que ese hito del 70% era un objetivo intermedio. La meta no está ahí", ha defendido, si bien no ha concretado cuál sería la nueva cifra que habría que alcanzar. Calzón, además, ha avanzado que a finales de semana llegará, probablemente, una de las remesas extra de Pfizer, tras la compra adicional de 3,4 millones de dosis cerrada la semana pasada. (...) El pasado viernes trascendía un informe de las autoridades sanitarias de Estados Unidos en que advertían de que esta mutación del covid es tan contagiosa como la varicela. Si de media una persona infectada con la cepa original transmitía la enfermedad a otras dos o tres, ahora podrían ser nueve".

Continúa el goteo de noticias sobre el rey emérito, sometido a una tormenta informativa en la que se combina la actualidad fiscal con la rosa. "Corinna desvela que Juan Carlos I le pidió matrimonio un mes antes de abdicar" titula Vozpópuli. Esta señora no tiene límite. Está despechada y se nota. La pieza es de Antonio Rodríguez, que da crédito a la examante y escribe: "Corinna Larsen desvela en la denuncia de 29 páginas que ha interpuesto ante la Justicia británica contra Juan Carlos I que el monarca le pidió matrimonio en mayo de 2014, un mes antes de su abdicación. El entonces jefe del Estado estaba tan convencido en su deseo por casarse con ella, que le enseñó "planos de un palacio en Madrid" al que se podrían ir a vivir juntos y le dijo que "sería reformado para nosotros", según se indica en la demanda a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Esa fue la última vez que don Juan Carlos le pidió a Corinna casarse con él. Una petición de mano desconocida hasta ahora y que se produjo, según la versión de la empresaria germano-danesa, dos años después del accidente de Botsuana. Ella respondió que no, como en otras peticiones similares, porque el monarca "estaba casado con la reina Sofía y se relacionaba con otras mujeres"".

O sea que no sólo era infiel con ella sino que había más. Todo, claro, según Corinna.

3 de agosto, santoral: Asprenato de Nápoles, Eufronio de Autun, Martín de Másico, Pedro de Anagni y Pedro Julián Eymard.