Primeras planas

Alto el fuego trampa y el partido de Feijóo

El ejército ruso bombardea los corredores humanitarios en plena salida de la población civil. Más amenazas de Putin a la UE. Feijóo ejerce ya de líder del PP y se propone "desterrar la frivolidad"

6 marzo, 2022 09:08

Putin explota las debilidades del pensamiento occidental. Decreta de manera unilateral un alto el fuego para evacuar ciudades y desata un bombardeo en plena operación salida. Es la guerra, idiotas, dice el ruso, que conoce bien a los jefes de Estado y primeros ministros del balneario UE. Los soldados y voluntarios ucranianos resisten al invasor, pero el ejército ruso ocupa amplias zonas del país. Con la población civil bajo las bombas, las autoridades ucranianas difunden imágenes de un piloto ruso capturado. Los estrategas de salón confían en que la guerra dure lo suficiente como para convertirse en una guerra de guerrillas, lo que sería, dicen, un infierno para las tropas de Putin. 

Persiste el goteo de empresas que cierran en Rusia y Putin amenaza con traducir las sanciones económicas como una declaración de guerra. El hombre está desatado. Es notorio el impacto en la economía rusa. Las grandes compañías de tarjetas de crédito suspenden operaciones en Rusia. No es lo mismo que estar bajo las bombas pero debe incomodar lo suyo. En la escalada bélica queda el comodín del gas ruso que calienta los hogares de Europa. De momento se mantiene la conexión suministro/pago. 

En El Mundo cuenta Alberto Rojas la "hazaña" bélica del día, los bombardeos en los corredores humanitarios: "La picadora de carne rusa avanza en su décimo día de invasión. La artillería de Vladímir Putin, considerada por él mismo como el «puño de Dios», aprieta la soga de los civiles atrapados en Mariupol y Volvovakha, poblaciones bajo asedio y bombardeo. Los corredores humanitarios para sacar a los civiles atrapados, sobre todo mujeres y niños, han fracasado hasta el momento. El Gobierno ucraniano responsabiliza a los rusos «de romperlo una y otra vez» y de imposibilitar la huida de cualquier desplazado y ya son miles los que esperan para poder escapar del cerco. La acción se parece bastante a lo que ya hicieron las tropas del Kremlin en el conflicto civil en Siria, que sólo permitían la salida de refugiados en sus propios autobuses, controlando todo el proceso y los tiempos, cuando ya se disponían a arrasar la ciudad".

Y: "El alcalde de Mariupol, Vadim Boichenko, aseguró este sábado que la ciudad portuaria, que habitualmente cuenta con cerca de 450.000 habitantes, estaba sometida a un «bloqueo», sin electricidad, alimento, agua, gas y transporte. Las fuerzas separatistas prorrusas y el ejército ruso indicaron que estaba sitiada. Los vecinos comenzaron a llevarse nieve de las calles para convertirla en agua y poder beber. La calefacción ha dejado de funcionar y las perspectivas para ellos son esconderse en sótanos y racionar la comida que les queda. Por su parte, en Jerson, la única capital de provincia conquistada por los rusos, los vecinos ucranianos salieron masivamente a las calles a plantar cara a los invasores con cánticos e insultos e incluso llegaron a subir a algún blindado con banderas ucranianas al viento".

Porta de 'El Mundo' del 6 de marzo de 2022

Porta de 'El Mundo' del 6 de marzo de 2022

De la parte "táctica" se da cuenta en la crónica de A. Alamillos en El Confidencial. "Rusia se vuelca en los bombardeos aéreos mientras reorganiza la invasión terrestre", se titula el texto, que arranca así: "Tras el fracaso del primer intento de alto el fuego para evacuar a los civiles el sábado, Rusia ha anunciado la reanudación de la ofensiva. La madrugada del domingo, la cercada Mariúpol se enfrentaba a una nueva tanda de fuego de artillería y la sensación de urgencia ante un previsible asalto ruso. Pese a los desesperados pedidos del presidente ucraniano Volodímir Zelenski para la aplicación de una 'zona de exclusión aérea' sobre el país, la OTAN se muestra decidida a mantener el teatro bélico confinando solo a Ucrania sin una intervención directa; "todo lo que la Alianza ha sido capaz de hacer hoy [sábado] ha sido pasar 50 toneladas de diésel para Ucrania", según Zelenski. La que no parece verlo tan claro es Rusia, que asegura que Occidente ya es parte del conflicto".

Sigue la pieza: "Con la invasión por tierra aparentemente atascada en el norte del país —con pocos avances del convoy militar de 60 kilómetros hacia Kiev, enfrentándose a problemas de suministros y falta de combustible— y sin lograr alcanzar la velocidad esperada en el sur y el este, Moscú estaría recurriendo a una intensa campaña de bombardeos en ciudades, multiplicando las víctimas civiles. Con el objetivo, ha asegurado Kiev, de propagar el pánico y minar la moral con sus "tácticas de terror", en palabras de Zelenski, para forzar su capitulación. Ya el viernes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió que los próximos días "probablemente serán peores" a medida que Rusia comience a aprovechar su poder aéreo y de artillería para irrumpir en las ciudades que se resisten, desde Járkov a Mariúpol".

Todo el mundo pierde con la guerra. Los ricos de Occidente salen bastante malparados. "Putin arrasa a los más ricos: pierden el equivalente al 14% del PIB español", titula Crónica Global de apertura. "Las grandes fortunas mundiales ven menguado en 155.000 millones el volumen de sus carteras ante la huida de los inversores a causa de la invasión de Ucrania por el ejército ruso", se añade en sumario. La información es de Raúl Pozo, que escribe: "Dos años después de la irrupción del coronavirus, el mundo padece una nueva pandemia capaz de poner patas arriba todo orden establecido. Como aquel primer Covid-19, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha provocado el pánico en los mercados financieros con la firme invasión militar de Ucrania de la que, apenas una semana después, las grandes fortunas mundiales están pagando una desorbitada factura, que se va por encima de los 155.000 millones de euros.

Este es el recorte conjunto que han sufrido los patrimonios de las personas más ricas del planeta, víctimas de la incertidumbre generada por una guerra en territorio europeo en pleno siglo XXI, algo que pocos eran ya capaces de esperar. No es para nada casual esa coincidencia de cifras; la gran mayoría de las fortunas más onerosas del planeta en la actualidad se han forjado en el universo tecnológico. Entre ellas la del indiscutible número uno desde hace más de un año, Elon Musk, fundador y primer accionista de Tesla. La ofensiva de Putin no le ha hecho perder ese primer puesto pero sí algo más de 44.000 millones de dólares en unas pocas semanas".

Y: "En términos absolutos, sólo ha habido un gran patrimonio que haya salido peor parado, aunque no sólo debido a la crisis generada por la guerra. Según la relación que actualiza día a día la agencia Bloomberg, el creador de la red Facebook y primer accionista de su matriz, Meta, Mark Zuckerberg, ha visto esfumarse un botín próximo a 47.000 millones de dólares, algo más de un 36% de todo su patrimonio. Un caída que, de hecho, le ha sacado incluso de los diez primeros puestos de las mayores fortunas mundiales".

No es previsible que la oposición interna haga mella en el poder omnímodo de Putin. En El Diario titulan una de sus piezas así: "La carrera por salir de Rusia para huir de la censura y el aislamiento". El texto viene con la firma de Pjotr Sauer y cuenta que "Alexei Trubetskoy supo que tenía que irse en cuanto se despertó y miró su teléfono la mañana en que Rusia invadió Ucrania. "Me levanté, repasé las noticias con incredulidad y me di cuenta de que tenía que irme lo antes posible", dice. Trubetskoy, que dirige una escuela de inglés en Moscú, compró ese mismo día un billete con destino a Sri Lanka. "Tenía claro que la horrible invasión cambiará Rusia para siempre". Un número cada vez mayor de rusos ha decidido abandonar su país tras la decisión de Vladímir Putin de invadir Ucrania por el temor de las consecuencias económicas y políticas que la operación traerá consigo. "Espero regresar al país que amo, pero no está nada claro qué pasará. Me han arrebatado mi futuro, el país no volverá a ser el mismo", dice Trubetskoy".

Sigue el texto: "Rusia ya ha tomado medidas severas contra los que se oponen a la invasión. Hasta ahora, más de 8.000 personas en todo el país han sido detenidas en las protestas contra la guerra, según la plataforma de seguimiento independiente OVD-Info. Varios medios de comunicación independientes también se han visto obligados a cerrar. Pero quienes se van también temen la incertidumbre económica a la que se enfrenta el país ahora: el rublo ruso y los mercados financieros se han desplomado esta semana después de que Occidente aplicara sanciones drásticas. Asimismo, Moscú ha sido testigo de un éxodo masivo de empresas occidentales, como Ikea, Apple, Nike y Zara".

Y mientras eso ocurre en Rusia, en España los millonarios rusos avivan el mercado inmobiliario de propiedades de lujos. Informa Público de que "más de 2.000 potentados rusos han comprado viviendas de lujo en España en la última década" y "más de un centenar y medio de millonarios procedentes de Rusia tienen vigente un visado especial de residencia y trabajo válido para entre seis y doce meses que Exteriores expide por comprar viviendas de más de medio millón de euros". Firma la pieza Eduardo Bayona: "El sector inmobiliario español se ha ido convirtiendo en la última década en un productor de dachas, las casas señoriales de la alta sociedad rusa: más de 2.000 millonarios de ese país han comprado viviendas de lujo en España desde 2012, una etapa en la que se han situado como los extracomunitaros que más inmuebles de este tipo han adquirido en el país, una querencia que también resulta frecuente entre las elites económicas ucranianas, que contabilizan más de doscientas adquisiciones del mismo carácter desde 2012. Según los datos facilitados por Registradores de la Propiedad, 2.022 viviendas tasadas cada una de ellas en más de medio millón de euros fueron adquiridas entre 2012 y 2021 por ciudadanos de origen ruso mientras otras 215 eran compradas por potentados de origen ucranio".

En la retaguardia, España, comparece Alberto Núñez Feijóo en El Mundo y dice que su proyecto "es desterrar la frivolidad a través de un partido sólido". Política para adultos, en la línea del libro de Mariano Rajoy. Ahí van algunas de las preguntas y respuestas de mayor calado. Es Lucía Méndez quien firma la entrevista: 

Pregunta ¿Qué le ha pasado al Partido Popular?

Respuesta: Lo que nos ha pasado es que sufrimos una moción de censura injusta en 2018, y eso nos llevó a una situación traumática. El Congreso de sucesión se hizo de una forma precipitada, salió una candidatura más por exclusión, y esta candidatura no cristaliza por dos motivos: hubo mucha gente en el partido que no quiso incorporarse y cometimos errores. A partir de la moción, entramos en un periodo de escasa planificación, bastante improvisación y poca reflexión.

Pregunta: El aún presidente, Pablo Casado, dice que no se merece lo que le han hecho. ¿Cómo han afrontado esta queja los que han decidido cambiar la dirección del partido?

Respuesta: Nosotros hemos sido receptivos al mensaje que nos trasladaban las bases. Creo que el presidente nacional se refería al tratamiento mediático. En el partido no hubo un ataque al presidente. El PP ha hecho un ejercicio de autoprotección, de supervivencia. Le trasladábamos al presidente nacional que la situación convulsa teníamos que zanjarla y abrir una nueva etapa. Y esto vino de abajo a arriba, yo lo puedo certificar.

Pregunta: No es verdad, entonces, que se haya tratado mal a Casado.

Respuesta: Honradamente, creo que no. Se lo hemos dicho con lealtad durante mucho tiempo, que había errores que no beneficiaban ni la unidad ni la confianza en la organización; que había decisiones que muchos no compartían. Y al final se añade el asunto Madrid, pero previamente había habido asunto Andalucía, asunto Castilla y León, poca sensibilidad en otras comunidades. Y se producen unas acusaciones gravísimas contra la presidenta de un gobierno que no se merece. Eso es impropio de nuestro partido. Lo que ha pasado en algunas federaciones socialistas, a lo mejor el Partido Socialista lo puede aguantar. El nuestro, no. Somos un partido presidencialista, y disciplinado, organizado. Cuando vemos que la cúpula no nos ampara, se produce esta reacción traumática. Pero no estoy para describir el pasado, estoy para representar el futuro. Y los errores son de todos.

Pregunta: ¿Cuál es su proyecto para el PP como candidato a la presidencia nacional?

Respuesta: Mi proyecto es desterrar la frivolidad de la política haciéndolo a través de un partido muy sólido. Un partido que no le causa problemas a España, un partido que cuando salió del Gobierno dejó a España mejor de lo que estaba cuando entró. Ese partido existe, lo conozco, trabajé en él sin militar primero, y después tomé la decisión de militar y de saber que el objetivo del PP es acertar, es mantener la unidad de España, porque nos parece absolutamente impropio que la nación más antigua de Europa, junto con Francia, se pregunte si es o no lo que es. Mi objetivo es servir a los españoles, eso es la política. Lo demás es el plató de televisión, es el tuit, es el ser guay, el tener seguidores, y ser influencer. Yo no quiero ser influencer. Pretendo devolverle a las gentes una generación de políticos adultos. Sé que la descripción del problema es más fácil que la solución. Vamos a trabajar en la solución.

En Ok Diario publican una encuesta de la que infieren que ya se nota el efecto Feijóo, que devolvería once escaños en dos semanas al PP y ya podría sumar con Vox. Estos son los datos: PSOE, 98 (25,3%); PP, 94 (22,9%); Vox, 82 (21,9%); UP, 29 (11,1%); ERC, 15 (3,3); MP, 3 (3,2); Otros, 29 (12,3%).

En materia procesista, Puigdemont ha sido designado presidente del Consell per la República, del que dicen sus partidarios que es ahora mismo el gobierno legítimo de Cataluña.

6 de marzo, santoral: Julián, Olegario, Coleta Boylet, Crodegango, Evagrio, Fridolino, Marciano de Tortona, Quirico de Tréveris y Victorinio de Nicomedia.