
El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila (segundo por la izquierda), el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo (en el centro), y el presidente de Sabadell, Josep Oliu (derecha), en una imagen de archivo EUROPA PRESS
Todas las lecturas de la vuelta a casa del Sabadell
Los medios atribuyen el retorno a la normalización política y a modo de blindaje frente a la OPA del BBVA. La insólita foto de los presidentes de la Generalitat en el medio siglo de Pimec
En portada: El regreso de Banco Sabadell a Cataluña reanima el plan de Illa de retornar sedes
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Banco Sabadell regresa a Barcelona. Más de siete años después del referéndum ilegal que precipitó el éxodo de miles de empresas, incluidos los dos grandes bancos catalanes, el consejo de administración de la entidad vallesana está a punto de dar el visto bueno al traslado desde Alicante a Sabadell.
La noticia, una exclusiva del Abc, saltó a última hora de la jornada y está siendo objeto de variadas interpretaciones. Un movimiento defensivo frente a la OPA hostil del BBVA, un nuevo brote verde en la campaña de normalización política tras el "Procés" y tal vez el preludio de un retorno empresarial generalizado.
Los pregoneros de la independencia están descolocados. O más bien siguen descolocados. Son aquellos que aún atribuyen aquel éxodo a las órdenes del Gobierno, entonces del PP, para castigar a Cataluña por la asonada. Todavía se niegan a admitir que el esperpento capitaneado por Puigdemont y Junqueras fue lo que precipitó la fuga.
Aún resuenan las palabras del ínclito Artur Mas, quien a grito pelado al lado de Carme Forcadell (la del, "president, posi les urnes") aseguró que habría bofetadas entre los bancos por venir a la Cataluña independiente. Un visionario.
La inestabilidad política, la inseguridad jurídica y el desorden generalizado eran parte del contexto de aquella Cataluña dirigida por el llamado "Estado mayor" del "Procés", la cuadrilla de diletantes que condujo a la sociedad catalana al enfrentamiento y al empobrecimiento. Y aún van por ahí dando lecciones. De locos.
"El Sabadell da el primer golpe de efecto serio en la OPA con el súbito regreso a Cataluña", destaca la apertura de Crónica Global.
En el sumario se amplía el foco: "La medida llega en un momento determinante de la operación, cuando la entidad opada ha superado en bolsa la contraprestación de la oferta y en vísperas de anunciar cifras históricas de beneficios y dividendos".
La información viene con la firma de Raúl Pozo: "Banco Sabadell se ha encargado de escenificar lo que el mercado adelanta desde hace varios días: la OPA hostil de BBVA entra en su fase decisiva. Llega la hora de los golpes de efecto, y el primero ha corrido a cargo de la entidad opada, con la decisión del inminente retorno de su sede social a Cataluña".
"Una decisión que no ha sorprendido tanto por el fondo, sino por el momento de adoptarla. De ahí que resulte imposible desligarla del contexto extraordinario en el que se encuentra el banco que preside Josep Oliu".
"La OPA ha adquirido temperatura en bolsa a ritmo acelerado prácticamente desde que comenzó el año. En poco más de diez sesiones, las acciones de Banco Sabadell se han disparado cerca de un 14%. Algo que ha servido para que su cotización superara la contraprestación incluida por BBVA en su oferta".
Pozo explica que este movimiento es un ejemplo de que no hay puntada sin hilo: "El momento en el que la bolsa ha empezado a pagar más por el Sabadell que el banco que lidera Carlos Torres ha sido el elegido para adelantar una decisión que en los círculos empresariales no se descartaba, pero se esperaba para más adelante".
"Un primer movimiento estratégico de calado por parte del Sabadell, para defenderse de las intenciones por parte de su competidor de llevar a cabo una fusión que ha rechazado desde un primer momento. Y que, además, antecede al disparo de otra de las balas guardadas en la recámara del banco catalán".
"Se trata, en este caso, del anuncio de los resultados correspondientes a 2024. Además de unos beneficios que apuntan a cifras históricamente elevadas, Banco Sabadell dará una estimación ya muy aproximada del exceso de capital que repartirá entre sus accionistas en forma de dividendos".
Líneas después, Pozo apunta que "el balance y las magnitudes serán los argumentos económicos para convencer a los accionistas y al mercado de que la mejor opción para el futuro de Banco Sabadell es proseguir su camino en solitario".
El titular de Vozpópuli ahonda en los mimbres políticos del retorno y en sus posibles consecuencias con este titular: "El Sabadell pacta con Illa el regreso a Barcelona y da vía libre a la vuelta de La Caixa". Y en el sumario, otra vuelta de tuerca: "Oliu hace un gesto clave a Sánchez para ganar fuerza en su defensa contra la opa de BBVA".
La pieza es de Rubén Sampedro y Juan T. Delgado: "El Sabadell regresará a Barcelona. (...) Un movimiento inesperado y pactado con Salvador Illa, president de la Generalitat, y que abre la espita del retorno de las grandes empresas catalanas, como La Caixa, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli".
"Los contactos al más alto nivel se han sucedido en los últimos días, según las fuentes consultadas, que apuntan a que la cúpula del Sabadell justifica la vuelta por la “mejora de las condiciones políticas”. En 2017, tras la celebración del referéndum ilegal del 1-O, el banco presidido por Josep Oliu tomó la histórica decisión de sacar la sede social de Cataluña y moverla a Alicante".
"En ese momento, se justificó el movimiento para proteger a los depositantes, que habrían quedado fuera del paraguas del Banco Central Europeo (BCE) con una hipotética independencia de Cataluña. “La situación ya no es la misma”, justifican fuentes próximas al Sabadell".
La nota entra en el terreno de las hipótesis plausibles: "En el entorno del banco catalán son conscientes además de que la vuelta a Cataluña dará fuerza a Illa en la Generalitat, al templar las relaciones con las empresas. Un favor que desde Moncloa pueden devolver presionando contra la opa de BBVA, que trata de comprar a toda costa la cuarta entidad más grande del país".
"Sin ir más lejos, el Ministerio de Economía tiene la última palabra para dar la luz verde a una fusión en caso de que triunfe la opa. Pero también puede entorpecer la fase de autorizaciones tanto de Competencia como de la CNMV, que todavía no han dado luz verde a la operación".
Y: "Con este inesperado movimiento, Oliu crea un precedente para que las miles de empresas que salieron de las fronteras de Cataluña regresen siete años después. Este será también el caso de La Caixa, que domicilió la Fundación en Palma y fijó la sede social de CaixaBank en Valencia. Desde hace meses en el seno de la Fundación La Caixa se trasmite que el grupo está muy cómodo manteniendo esta bicefalia de sedes".
La conclusión del diario de Jesús Cacho es que "el movimiento del Sabadell, consensuado con Moncloa y con la Generalitat, tiene múltiples derivadas. Todas benefician a Salvador Illa y, por extensión, a su jefe de filas, Pedro Sánchez. A cambio de buscar protección frente al 'asedio' de BBVA, el banco que lidera Oliu permite al 'president' apuntarse un segundo tanto en apenas cuatro días".
"El primero lo logró este sábado, cuando el consejo de administración de Telefónica aprobó la salida de José María Álvarez Pallete. En un movimiento relámpago, Moncloa forzó la dimisión del directivo. Una decisión que había sido consensuada previamente con el ala catalana del accionariado. Es decir, Fainé y su CEO en Criteria, Ángel Simón. El 'despido' de Pallete llevaba consigo el nombramiento de un ejecutivo de total confianza del Illa: Marc Murtra".
En La Vanguardia destaca el análisis de Manel Pérez. "Oliu declara la alerta roja en el Sabadell", se titula la pieza que firma el adjunto al director.
Ahí van sus claves: "La sorpresiva resolución del consejo del Banc Sabadell de aprobar hoy la vuelta de su sede a Catalunya es una medida de emergencia extrema para intentar salvarse como entidad bancaria independiente".
"La amenaza existencial, obviamente, es la oferta de compra hostil del BBVA. Peligro similar al que le llevó, en este caso al revés, a marchar de Sabadell a Alicante en octubre del 2017, cuando la crisis política tras el referéndum desencadenó el pánico bancario y sus clientes se lanzaron a llevarse sus depósitos a otras entidades españolas".
"También entonces el banco pensó que solo una opción radical, casi impensable, abandonar Catalunya, evitaría su hundimiento".
De modo y efecto que los clientes cancelaban cuentas y había un peligro cierto de que Cataluña quedara fuera de la Unión Europea y la culpa, según Mas, Puigdemont y demás elementos de la banda del 'pantumaca', fue de Rajoy, de Guindos y del Rey.
Un par de párrafos después Pérez trata de responder a los interrogantes del retorno: "¿Cuál es el sentido de este radical cambio de guion tras decenas de negativas públicas durante años a plantearse el regreso a Catalunya? En primer lugar, reforzar las murallas defensivas en el ambiente social más propicio para el banco".
"El tejido económico catalán -patronales, organizaciones y colegios profesionales, cámaras de comercio- ha apostado por defender el castillo del Sabadell desde el primer momento, dejando claro que considera la entidad vallesana como uno de sus referentes financieros más próximos".
"Ahora, Oliu les pide que redoblen la apuesta, dejándoles claro a esos mismos empresarios, que en muchos casos son también accionistas y que por lo tanto tendrán en su bolsillo la última palabra sobre la futura existencia del banco, que es catalán a todos los efectos".
"No solo por la ubicación de su equipo directivo y sus servicios centrales, como ha sido hasta ahora. También por la sede, que vuelve a su lugar de origen, recuperando a todos los efectos lo que ha sido normal durante la mayor parte de sus más de 140 años de historia".
Y: "Pero también incorpora un elemento adicional de presión sobre las fuerzas institucionales y políticas, que también rechazaron la opa del banco de origen vasco que preside Carlos Torres. El retorno del Sabadell convierte una anodina batalla financiera - que si el precio de la acción, la prima, las sinergias- en un factor relevante de la gestión política".
"Del Govern de Salvador Illa, que enfrenta uno de sus primeros expedientes críticos de gestión económica; pero también de las fuerzas de la oposición. Y de Junts de Carles Puigdemont, que ha venido reclamando este movimiento. Ahora todos ellos tienen sobre la mesa una decisión pendiente".
Mientras la noticia del regreso del Sabadell se extendía como una mancha de aceite, se llevaba a cabo en Barcelona la celebración del medio siglo de vida de la patronal Pimec, aniversario que concitó la tenida de todos los presidentes de la Generalitat, salvo Maragall por razones obvias.
"Puigdemont se ve (por pantalla) con Illa, Pujol, Mas, Montilla, Torra y Aragonès en el 50 aniversario de Pimec", titula una de sus piezas El Nacional.
¿Y quién se acuerda ya de Torra? Pues ahí estaba el efímero; con el "legítimo" en formato telemático, el capitán del paquebote Ítaca y el patriarca del "gang" de los misales. Más Illa y Montilla. Estampa histórica.
El texto del referido digital es de Josep Maria Casas: "Pimec ha clausurado la conmemoración de su 50 aniversario con un acto que ha contado con la participación del president de la Generalitat, Salvador Illa, y de seis de sus antecesores: Jordi Pujol, José Montilla, Artur Mas, Carles Puigdemont (este en streaming desde Waterloo), Quim Torra y Pere Aragonès".
"Todos se han mostrado "agradecidos" a la patronal de la pequeña y mediana empresa catalana. Han tenido palabras de recuerdo para Pasqual Maragall, que no ha estado presente a causa de su enfermedad".
En el acto hablaron todos los presidentes, incluido Puigdemont, quien señaló que "el paisaje económico del país es obra vuestra". Lo que está meridiano es que no es obra suya y de Junqueras, que arrasaron a su paso con el crédito económico y la solvencia de la comunidad.
Más cosas. Siguen las idas y venidas entre socialistas y "juntaires" para tratar de apaciguar al prófugo. "El PSOE viajó ayer a Waterloo a pedir «paciencia» a Puigdemont y la respuesta fue: «Ya se nos ha acabado»", señala Ok Diario.
El texto es de Luis Balcarce: "Nuevo aldabonazo para las esperanzas del PSOE de salvar la legislatura de Pedro Sánchez. La reunión «extraordinaria y de urgencia» que iba a celebrarse en Suiza ha acabado en otro clamoroso fiasco, sólo que esta vez la cita se trasladó a Bélgica, en un hotel de Waterloo a sólo cinco minutos en coche de la casa de Carles Puigdemont".
"La delegación socialista volvió a irse con las manos vacías tras suplicar «paciencia» a los independentistas, cuya respuesta fue un golpe a la mandíbula de Sánchez: «Eso es justo lo que se nos ha acabado»".
Balcarce informa de que "la delegación socialista encabezada por Santos Cerdán, José Luis Rodríguez Zapatero y Juan Francisco Serrano, adjunto a Organización de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, se dio cita con Junts en el Hotel Van der Valk de Waterloo este lunes a las 10:00 h y tras una negociación que duró hasta las 17 horas, finalmente cosecharon otro estrepitoso fracaso".
"Los de Puigdemont —junto a Miriam Nogueras, Jordi Turull y Josep Lluís Alay— no se movieron un milímetro tras la crisis desatada por la suspensión de negociaciones anunciada por Junts luego de que la Mesa del Congreso hubiera decidido aplazar la decisión sobre la propuesta de los independentistas para exigir que Pedro Sánchez se someta a una cuestión de confianza. Una vez más, Junts recordó al PSOE que «no ha sido leal ni en el texto, ni en el contexto, ni el espíritu»".
Por otra parte, el Govern ha aceptado al fin que no podrá sacar adelante los presupuestos de este año. "El Govern tira la toalla con los Presupuestos pero pide a ERC y Comuns “acuerdos” para garantizar la gobernabilidad en Cataluña", apunta El País.
El texto es de Bernat Coll: "El Govern ya busca alternativas. Tras la negativa de ERC el lunes a negociar los Presupuestos y una vez asumido que no conseguirá aprobar las Cuentas autonómicas para este 2025 -Salvador Illa quería tenerlos validados el 1 de enero- el gobierno catalán reclama a los republicanos “acuerdos” para garantizar la gobernabilidad en Cataluña".
"Esto implica aprobar en el Parlament modificaciones de crédito y ampliaciones de déficit, los dos principales procedimientos con los que cuenta el Govern para obtener nuevos ingresos, pero que requieren de una luz verde parlamentaria. Y en este escenario ERC y Comuns siguen siendo necesarios a pesar del fracaso presupuestario".
"“La ciudadanía pide a los políticos que seamos capaces de tejer acuerdos para avanzar en retos importantes de país, como la vivienda”, ha señalado la portavoz Sílvia Paneque, tras el Consell Executiu de cada martes. Paneque ha mantenido el tono conciliador con ERC y ha asegurado que “no habrá recortes” en el plan de Gobierno".
Y: "El Govern preveía aumentar los Presupuestos con 4.000 millones de euros más (sobre un total aproximado de 40.000 millones), y ahora aspira a obtener al menos una parte a través de los mecanismos habilitados en caso de prórroga, como así será".
"“Sería una pérdida para los catalanes que los ingresos principales no se pudieran incorporar. Sería poco comprensible que no pudiésemos aprovecharlos”, ha añadido en uno de sus pocos mensajes dirigidos a ERC".
No es previsible que republicanos, comunes y "juntaires" vayan a facilitar la acción de los gobiernos de Madrid y Barcelona y menos ahora con noticias como el regreso del Sabadell.
22 de enero, santoral: Vicente, mártir, Valero o Valerio, Gaudencio, Anastasio de Sergiópolis, Barnardo de Romans, Domingo de Sora, Francisco Gil de Féderich y Mateo Alonso de Leciniana y Vicente Pallotti.