Borrón y cuenta nueva. Vox ha desbrozado su estructura en Tarragona, disolviendo las cuatro candidaturas que se presentaron a las elecciones municipales del 26 de mayo en la provincia. La formación de Santiago Abascal está moviendo las sillas y podando el partido tras la debacle de la última cita electoral, en la que el partido se acercó solo a la representación en Salou, con el 4,30% de los votos y 371 sufragios.
Un portavoz de la formación ha admitido que se están produciendo cambios. Ha agregado que éstos se anunciarán mediante comunicación pública del comité ejecutivo provincial (CEP) cuando estén terminados. Ha admitido la misma voz que el baile de sillas, o purga, según los críticos, guarda relación con el cese de funciones de Jordi Ferré, candidato de los de Abascal en Reus (Tarragona), y que hasta ahora desempeñaba las labores de vicesecretario de comunicación. Cualquiera que fueran dichos movimientos, llegan después de discretos resultados electorales en Tarragona ciudad (1.695 votos y el 2,95%); El Vendrell (326 votos y el 2,22%); Reus (1.180 votos y el 2,72%) y los citados 371 sufragios y el 4,30% de las papeletas en Salou.
"Es una purga"
Oficialmente, el equipo de Isabel Lázaro, presidenta del comité ejecutivo provincial (CEP) de Vox, sostiene que la renovación o disolución de los cuatro grupos no tiene relación con esta cosecha de votos. "Esta renovación de la dirección responde únicamente a una reorganización interna de partido y nada tiene que ver con los resultados obtenidos en las pasadas elecciones municipales, donde a pesar de no haber obtenido representación, estamos muy satisfechos con el trabajo realizado por todos", han señalado voces cercanas al núcleo de la activista y cabeza de lista en la capital de provincia.
Los críticos cargan contra esta decisión, y recuerdan que algunos cambios, como la salida de Ferré, ya se veían venir antes de la cita electoral del 26M. "Se trata de movimientos muy oportunistas, que refuerzan a una cúpula provincial que no ha atinado en las elecciones en detrimento de los equipos locales", han explicado voces conocedoras. "No es de recibo que una vocal [en referencia a Sonia Aguirre] pase a ocupar una vicesecretaría, o que se sustituya de un plumazo al responsable de comunicación. Son cambios endógenos que refuerzan a la dirección", han lamentado.
En Barcelona, "se verá"
Preguntado por la cuestión, el responsable de prensa de Vox Barcelona ha indicado que el baile de sillas podría trasladarse a la provincia, aunque "está por ver", y cualquier cambio se acometería en coordinación con el comité ejecutivo provincial. Antes de ello, cabe recordar que sí se han producido algunas salidas, como las de Antonio Amador, vicepresidente, Francisca Soler, secretaria y responsable financiera, y Antono Cañete, vocal.
Por contra, la formación verde, que lideran desde la presidencia Santiago Abascal y desde la secretaría general Javier Ortega Smith, desmintió que se produjera una dimisión en bloque de todo el CEP, tal y como avanzó este medio. Lo cierto es que la dirección sí puso sus cargos a disposición del partido, pero una intervención de Ignacio Garriga, diputado en el Congreso, frenó las bajas al trascender la noticia de este medio.