Josep Costa, vicepresidente del Parlamento catalán y diputado del partido de Carles Puigdemont, Junts per Catalunya / EFE

Josep Costa, vicepresidente del Parlamento catalán y diputado del partido de Carles Puigdemont, Junts per Catalunya / EFE

Política

El vicepresidente del Parlament fantasea con un "golpe de Estado" en España y la compara con la URSS

Josep Costa (JxCat) pone como ejemplo a Lituania, Letonia y Estonia, equiparándolas a Cataluña

26 mayo, 2020 20:18

Josep Costa, vicepresidente del Parlament de Cataluña, empresario y profesor de Teoría Política de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), tiene serios problemas para diferenciar dos conceptos tan básicos y antagónicos como democracia y dictadura. Sólo así se explica la comparación que ha realizado este martes en sus redes sociales, en las que equipara a España con la desaparecida URSS para, como de costumbre, acabar reivindicando la independencia de Cataluña.

El dirigente de Junts Per Catalunya (JxCat) ha ido incluso más allá poniendo de ejemplo como medio para lograr su anhelado sueño un golpe de Estado en España: "Lituania, Letonia y Estonia aprovecharon el golpe de Estado en la antigua URSS para hacer efectiva la independencia. Aquí me da miedo que, en la misma situación, algunos preferirían salvar a Gorbachov", expresidente de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

El comentario de Costa, uno de los mandatarios posconvergentes más afines y entusiastas del prófugo Carles Puigdemont, ha sido replicado por dirigentes de formaciones no independentistas. Entre ellos, el diputado de los comuns David Cid, que ha deplorado el hecho de que todo un vicepresidente del Parlament diga que "ante un golpe de Estado en España no se tendría que defender el Gobierno democráticamente escogido. ¡Que se tendría que aprovechar!", ha exclamado,

Ante tan certero reproche, Costa ha respondido con otra de sus habituales soflamas ultranacionalistas, equiparando la aplicación del artículo 155 de la Constitución tras el referéndum ilegal del 1-O y la Declaración Unilateral de Independencia de sus correligionarios en octubre de 2017 con un "golpe de Estado contra el gobierno democráticamente escogido". Pasando por alto, cómo no, las reiteradas vulneraciones de las leyes democráticas de partidos independentistas como el suyo y las posteriores convocatorias electorales, gracias a las cuales hoy ostenta un cargo por el que percibe unos 7.000 euros al mes, dietas aparte.