Iñigo Urkullu en una imagen de archivo / EFE

Iñigo Urkullu en una imagen de archivo / EFE

Política

Urkullu visita a Junqueras en la prisión de Lledoners

El lehendakari informa que la entrevista fue privada y que se produjo por razones humanitarias

15 agosto, 2018 10:50

Iñigo Urkulu, el lehendakari vasco, se entrevistó ayer en la prisión de Lledoners (Barcelona) con el exvicepresidente de la Generalitat catalana Oriol Junqueras en una visita "privada, de razón, fundamentalmente, humanitaria".

El desplazamiento del político vasco hasta la prisión, en los días centrales de las vacaciones de verano, responde a una sintonía personal y política del PNV con la posición de Oriol Junqueras en la crisis política desatada en Cataluña por las organizaciones independentistas.

La posición del PNV

El PNV ha mantenido siempre una posición más pragmática que el nacionalismo catalán a partir de 2012. De hecho, los nacionalistas vascos consideran que esta época de autonomismo es el mejor periodo del País Vasco en su historia, tanto en lo que se refiere a la cuestión nacional como de desarrollo económico.

Durante la visita, adelantada por el diario La Vanguardia y de dos horas de duración, el político vasco encontró a Junqueras "muy consciente de la situación", según han explicado a Efe fuentes de la Presidencia del Gobierno Vasco.

Sereno y realista

El exvicepresidente del Govern se encuentra "sereno, a pesar de sus circunstancias derivadas del encarcelamiento hace ya nueve meses y del proceso judicial" e "interesado en lo mejor para su entorno familiar y político, como también para el conjunto de la sociedad catalana".

Las citadas fuentes han precisado que el lehendakari ha mantenido y mantiene una relación "intensa" con representantes institucionales, sociales y dirigentes políticos catalanes, incluido los responsables de ERC.

Peregrinaje

Fruto de esta relación surgió la posibilidad de esta reunión que, tanto Oriol Junqueras como el lehendakari, "estuvieron de acuerdo en mantener".

La visita del político vasco se produjo tres días antes de que el independentismo catalán trate de convertir el mismo recinto de Lledoners en el lugar de peregrinaje del nacionalismo durante la conmemoración del primer aniversario de los atentados del 17A, desplazando así el foco de atención lejos del acto institucional que se desarrollará en Barcelona en memoria de las víctimas de aquel día.