La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida

Política

Unió contará con apoyos de Madrid para plantear batalla a CDC en las elecciones

Medios del Gobierno del PP se comprometen con la formación de Duran i Lleida a facilitarle recursos para que concurra con garantías a las próximas elecciones autonómicas y generales.

5 julio, 2015 03:50

Poco importa que Alicia Sánchez-Camacho siga empeñada en liderar un PP catalán en franco retroceso según toda la demoscopia electoral. Sus correligionarios del Gobierno central habrían comprometido su palabra con los principales dirigentes de Unió para que puedan concurrir a las elecciones autonómicas del 27S y a las generales con los recursos suficientes para hacer frente con garantías a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), según ha podido saber CRÓNICA GLOBAL.

La apuesta popular estaría liderada, según las mismas fuentes, por indicaciones emanadas de forma directa del entorno de la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría. “Han prometido recursos ilimitados para que Unió pueda plantar batalla a Mas y su partido”, señalan medios conocedores de los contactos.

De acuerdo con ese esquema, y a pesar de los posibles efectos negativos que esa iniciativa pudiera suponer para los intereses directos del PP catalán, la voluntad del entorno gubernamental es lograr que Unió sea vista por el electorado como la CiU de siempre, un partido con ánimo de centralidad política y colaborador en la gobernabilidad de España.

Arañar votos a CDC en el Parlament y conseguir un aliado en el Congreso

De prosperar la estrategia que intenta implementar el PP en las zonas invisibles de la política, el partido conservador con toda seguridad resultaría perjudicado en Cataluña, pero a cambio podría lograr un doble objetivo.

Por una parte, Unió conseguiría arañar algunos votos a Convergència en las elecciones autonómicas del 27S que podrían resultar valiosísimos de cara a decantar la balanza entre los partidos promotores de la hoja de ruta secesionista y los que, por diferentes motivos y en diferentes grados, se oponen a ella. Especialmente en un escenario como el actual, en el que Mas y Junqueras tratan de presentar esos comicios como un plebiscito sobre la secesión.

Y por otra parte, el PP podría ganar un aliado adicional para sus intereses en el Congreso de los Diputados. Unió, siempre según ese planteamiento táctico, asumiría el papel de socio nacionalista moderado que fueron antaño el PNV o la propia CiU.