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TV3, al servicio de la propaganda de Torra sobre el coronavirus

JxCat mantendrá hasta las elecciones catalanas el control de la CCMA y del Consejo Audiovisual de Cataluña, cuyo presidente, propuesto por CDC, decantó el voto en 21 ocasiones en el 'procés'

7 min

El Govern de Quim Torra ha aprovechado la crisis del coronavirus con fines identitarios, esto es, para alimentar su discurso independentista. Lo ha hecho con el apoyo de TV3, tal como ha ocurrido durante todo el procés, bajo la protección de los órganos encargados de gestionar y fiscalizar los contenidos de los medios públicos catalanes.

Tanto el Consejo Audiovisual de Catalunya (CAC) como la Corporación Catalana de Medios Audiiovisuales (CCMA) han pasado de puntillas por el sesgo ideológico que la televisión y la radio públicas imprimen a sus programas. Y lo seguirán haciendo hasta que remita la situación de alarma decretada ante la pandemia, pues se trata de órganos con mandatos caducos.

Sin embargo, las peleas entre Junts per Catalunya (JxCat) y ERC han impedido acometer su renovación, improbable ya ante la inminencia de elecciones catalanas. Dicho de otra manera, TV3 seguirá estando controlada por el partido de Quim Torra y bendecida por un CAC, donde su presidente, Roger Loppacher --propuesto por Convergència-- ha ejercido su voto de calidad en 21 ocasiones durante los años álgidos del procés para evitar reprobar a los medios catalanes.

Recientemente, el CAC aprobó un informe que avalaba el cumplimiento de las misiones específicas de servicio público de TV3 y Catalunya Ràdio correspondiente a 2018

No obstante, la consejera del CAC, Carme Figueras, hizo un repaso de los incumplimientos obviados en su voto particular, donde se recuerda que, en marzo de ese año y en referencia al programa Sense Ficció, el CAC recordó a la televisión catalana que resulta “indispensable que los documentales de autor o de tesis que emita, en su conjunto, respondan a más de un punto de vista y ofrezcan los diferentes posicionamientos de la sociedad catalana”.

En junio, el CAC constataba que la sección La portada del programa El matí de Catalunya Ràdio, conducido por Mònica Terribas, “presentaba diversos elementos valorativos de carácter personal”, por lo que aprovechaba para recordar la importancia de ceñirse “escrupulosamente” a las previsiones del Libro de Estilo de la CCMA, según el cual, hay que delimitar claramente los elementos que son interpretaciones o valoraciones profesionales de las opiniones personales”.

El repaso de Figueras y Sirera

Ese mismo mes, Figueras exponía los motivos por los que TV3 debía abstenerse de utilizar el término “exilio” para referirse a los independentistas fugados tras ser procesados por el referéndum del 1-O. Y en septiembre, la misma consejera analizaba el programa Preguntes Frequents (FAQS), donde con una apariencia de pluralismo, se toma partido por una ideología concreta.

Pese a todo ello, el CAC determinó en su último informe sobre los medios públicos catalanes que se ajustaban a su labor de servicio público, pasando de puntillas también sobre el hecho de que el 61% del total de entrevistas realizadas en 2018 en TV3 corresponden a voces del independentismo, es decir, a partidos y entidades que se definen claramente como independentistas. Ese porcentaje ascendió al 66,8% en el Canal 3/24 y a un 63% en Catalunya Ràdio.

Tanto Figueras como el consejero del CAC Daniel Sirera presentaron voto particular a ese informe. Sirera denunció que las asociaciones que defienden la Constitución y el Estatut solo fueron entrevistadas dos veces, ante las 63 entrevistas que defienden la independencia de Cataluña. Recuerda que, a lo largo de su historia, “TV3 ha emitido diversos reportajes sobre la necesidad de que Cataluña sea independiente, sin que haya emitido ni uno solo que defienda la necesidad de que permanezca en España”.

Sirera ha contabilizado todas las ocasiones en las que el presidente del CAC, Roger Loppacher, ha ejercido el voto de calidad para desempatar y, de esta forma, proteger a los medios catalanes de las críticas del resto de consejeros.

La entrevista a Sastre, las críticas de Moliner...

Entre 2015 y 2018 --período álgido del procés--, Loppacher ha usado ese privilegio en 21 ocasiones. De esta forma, se evitó la reprobación por la entrevista al exterrorista Carles Sastre, las críticas al juez instructor del 1-O Pablo Llarena o los comentarios de Empar Moliner; se resolvieron concesiones de licencias o se archivaron expedientes sancionadores.

Sin embargo, desde que Eva Parera --propuesta por UDC-- abandonó el CAC, Loppacher no ha tenido necesidad de utilizar ese voto en este órgano, con mandatos caducos y pendiente de renovación, al igual que la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). A pesar de que el Parlament aprobó en octubre de 2019 la ley que permite designar a los nuevos miembros, ampliando las mayorías necesarias y elevando el nivel de exigencia profesional, las peleas entre las formaciones independentistas han frenado esa renovación.