El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, en un acto del PSOE este julio / EP

El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, en un acto del PSOE este julio / EP

Política

El tuitero que difundió la PCR falsa de Illa admite que no probó su veracidad antes de publicarla

Ha negado ante el juez las acusaciones de la Fiscalía y ha mantenido que él no fue el primero en dar difusión del falso positivo, sino que ésta ya circulaba por las redes sociales cuando la publicó

23 septiembre, 2021 15:27

Luis Pérez, conocido en redes sociales como Alvise Pérez, ha admitido ante el juez que publicó la falsa PCR positiva del líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, sin comprobar antes su veracidad.

El joven ha declarado esta mañana ante el titular de instrucción número 33 de Barcelona como investigado a raíz de la denuncia que presentó la Fiscalía contra él por presuntamente difundir en Twitter los resultados de una prueba PCR manipulada del exministro de Sanidad durante la campaña electoral del 14F.

Niega las acusaciones de la Fiscalía

Según han informado fuentes jurídicas, el internauta ha declarado desde un juzgado de Madrid por videoconferencia y ha negado las acusaciones de la Fiscalía, que considera que fue Pérez quien confeccionó “íntegramente” el documento.

Asimismo, ha aducido que él no fue el primero en darle difusión, sino que éste ya circulaba por las redes sociales cuando lo colgó en su perfil de Twitter, donde tiene más de 263.000 seguidores.

Arremete contra los medios

A su salida de los juzgados de Plaza Castilla, ha grabado y compartido un vídeo en redes sociales para dejar clara su postura: “Voy a ganar esta querella, que no quepa la más mínima duda”, ha apostillado.

En el mismo, ha aprovechado para lanzar un mensaje a la prensa, pues la ha tachado de “mafia mediática” al no haberse encontrado con ningún periodista tras declarar ante el juez, mientras sostiene que en otras ocasiones sí que han estado presentes los medios de comunicación. Ha amenazado con “ir a por todos que estáis haciendo este juego miserable”, además de acusarles de ser “el mayor enemigo de la historia democrática de este país”.