Donald Trump se reunió el miércoles con el presidente de México, Enrique Peña Nieto. Son considerables las veces que el candidato republicano a la Casa Blanca ha cargado contra los ciudadanos del país vecino. Una de sus promesas electorales más conocidas es construir un muro que separe a EEUU de México para evitar la entrada de inmigrantes a su país.
Tras la visita, el magnate ha hablado sobre el tema y ha asegurado que, aunque han hablado sobre el muro, no han discutido quien cargará con los costes: “México pagará el muro al cien por cien; ellos aún no lo saben”. Las declaraciones contradicen las de Peña Nieto, quien unas horas antes había insistido en que el país suramericano “no pagará el muro”.
No pide perdón
En su discurso marcadamente xenófobo, el candidato republicano ha cargado en numerosas ocasiones contra los mexicanos, posiblemente el pueblo que más ha humillado. La visita a México no le sirvió, sin embargo, para pedir disculpas por los insultos. Trump evitó pedir perdón.
Sus palabras amables las dejaba para Twitter, donde escribía: “Gran visita a México hoy: liderazgo maravilloso y gente de alta calidad. Espero ansioso la próxima visita”. En cuanto volvió a pisar suelo norteamericano, la disposición a conciliarse desapareció, hecho que no ha gustado en México.
Great trip to Mexico today - wonderful leadership and high quality people! Look forward to our next meeting.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 de septiembre de 2016