Donald Trump ha estrenado su faceta diplomática abriendo una crisis con China. El futuro presidente de Estados Unidos (EEUU) ha sublevado a la potencia asiática al mantener el primer contacto oficial desde 1979 con Taiwán. Pekín ha presentado una queja oficial ante las autoridades estadounidenses, a las que instan a "no tensionar las relaciones" entre los dos superpoderes.
El conflicto entre EEUU y China se ha generado tras una conversación telefónica de Trump con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. El equipo del presidente in pectore de Estados Unidos ha subrayado la "estrecha ligazón" de las economías estadounidense y taiwanesa tras el contacto.
"Una sola China"
El movimiento no ha gustado al ejecutivo del premier chino, Li Keqiang. El gabinete ha entrado una queja diplomática oficial en la que recalca que "la política de 'una sola China' es la base de la relación con los Estados Unidos".
Cabe recordar que Taiwán mantiene un estatus de semiindependencia desde el fin de la ocupación japonesa en 1945. Pekín la reconoce como parte del estado, pero la isla actúa como soberana. Ningún presidente de EEUU había entablado un contacto oficial reconocido desde 1979.