La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas / EFE

La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas / EFE

Política

Los trapicheos de Madrenas con el ‘carísimo’ contrato de basuras de Girona

La alcaldesa tramitó con “nocturnidad” y “compra de votos” la externalización del servicio, sin que la oposición tuviera tiempo de estudiar los 400 pliegos; la interventora ve su coste excesivo

19 enero, 2022 00:00

Un nuevo contrato de limpieza muy caro, tramitado “con nocturnidad” y aprobado gracias a la “compra de votos”, según denuncia la oposición municipal, que en un fin de semana, tuvo que estudiar 170 páginas jurídicas, 400 folios de pliegos, 31 anexos y 34 planos. La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas (Junts per Catalunya), ha logrado dar luz verde a la externalización de los servicios de limpieza viaria, recogida y traslado de residuos, tras un primer intento fallido y con serias advertencias por parte de la interventora municipal sobre el impacto que puede tener el contrato en las arcas municipales.

Tal como publicó ayer Crónica Global, el contrato de limpieza vencido se firmó en 2011 por ocho años y se ha prorrogado en dos ocasiones. El precio inicial ascendió a 89,9 millones, al que se añadió el coste de las correspondientes prórrogas, y la adjudicataria era Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). Hasta ahora, se había optado por un modelo mixto --un 25% de gestión municipal a través de la empresa Girona+Neta y un 75% de FCC--, pero en octubre de 2021, el ayuntamiento presentó un modelo completamente externalizado, avalado por un informe jurídico del secretario general del consistorio, pero que fue tumbado por la oposición.

Informe de fiscalización

De la precipitación con la que se incluyó el nuevo contrato de limpieza en el orden del día del pleno celebrado el lunes da cuenta el informe de fiscalización de la interventora del ayuntamiento, al que ha tenido acceso este medio. “El presente informe se emite sin disponer del mínimo de cinco días establecidos en régimen de fiscalización previa limitada” que establece la propia normativa municipal y, “por tanto, sin poder estudiar en profundidad una propuesta de acuerdo con importantes repercusiones económicas al presupuesto actual y ejercicios futuros”.

En este sentido, advierte de que “las cantidades previstas para ejercicios futuros requerirán de medidas presupuestarias y de gestión de ingresos a los efectos de garantizar el equilibrio presupuestario en términos de estabilidad, así como para poder dar cumplimiento al principio de sostenibilidad financiera”. Por ello, la interventora se reserva “la facultad de emitir informe complementario si lo considera conveniente y ejercer el control financiero a posteriori que considere conveniente”.

Más de 184 millones en ocho años

El importe que el consistorio destinará en los próximos ocho años a ese servicio de limpieza y recogida de residuos asciende a 184,3 millones de euros. Se trata de uno de los mayores contratos del ayuntamiento, que tiene un presupuesto anual de 132 millones de euros. El coste del contrato tendrá impacto en el ciudadano, según la portavoz del grupo municipal del PSC en Girona, Sílvia Paneque. “Cien euros en limpieza viaria y 112,7 euros en recogida selectiva, por encima de la media catalana, que está en 72 y 92 euros, respectivamente”, afirma la socialista.

Sílvia Paneque, portavoz municipal del grupo socialista en Girona

Sílvia Paneque, portavoz municipal del grupo socialista en Girona

Los grupos municipales recibieron el viernes por la noche la voluminosa documentación sobre el futuro contrato: 400 folios de pliegos, 170 páginas jurídicas, 31 anexos y 34 planos. “Lo han hecho con nocturnidad”, asegura Paneque, partidaria de que el ayuntamiento tuviera más implicación en la gestión del servicio. En este sentido, recordó en la sesión plenaria la municipalización de otros servicios “que con la gestión indirecta no han funcionado, todos ellos servicios altamente sensibles para la ciudadanía o de gestión del espacio público como podría ser lo que hoy discutimos. Por ejemplo, el servicio de asistencia a domicilio para las personas con dependencia gestionado por Clece y ahora por la empresa pública Sumar, o la gestión de las zonas azules y verdes con el caso Setex u otros contratos de mantenimiento de espacios verdes y alumbrado público que han devuelto a las brigadas municipales por las carencias evidentes”.

Mucho más precipitada fue la inclusión en el orden del día del pleno, el domingo por la noche, de una tipología de dedicación mínima de 16 horas semanales dirigida a la concejal no adscrita de Ciudadanos Míriam Pujola, lo que iba acompañado de un sueldo de 14.202 euros, así como la asignación de un asesor. El apoyo de Pujola, representante de Cs en el Consistorio aunque fue expulsada por Daniel Pamplona --tambièn concejal no adscrito que fue expulsado de la formación naranja--, permitió a Junts per Catalunya y ERC sacar adelante la nueva modalidad de contrato.

Ciudadanos defiende la postura de Pujola

Fuentes de Ciudadanos precisan a este medio que "Pujola recupera estar dada de alta en la seguridad social y cotizar, como cualquier otro portavoz del Ayuntamiento de Girona. Ese es un derecho que ya tenía reconocido desde la aprobación del cartapacio en 2019 pero que perdió cuando Pamplona decidió expulsarla del grupo municipal y retirarle la cotización a la seguridad social". Añaden que, en el pleno del lunes, "lo que se acordó es subsanar esta circunstancia y que Pujola vuelva a cotizar a la seguridad social, tal y como se acordó en el pleno de cartapacio de 2019". Queda pendiente recuperar el grupo municipal por la vía judicial. La retribución de 14.202 euros, afirman desde el partido, "es exactamente la misma que percibe desde entonces, no ha variado, y es por asistencias. El voto favorable al contrato de basuras es independiente de la situación laboral de Míriam. Se aprobó el contrato porque el gobierno aceptó un paquete de 80 medidas de mejora que le propusimos desde Ciudadanos".

Desde Guanyem, su portavoz, Lluc Salellas, habló de “compra de votos a cambio de dinero”. Daniel Pamplona se unió a la oposición en contra del nuevo contrato.