El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Rey Felipe VI, junto a los presidentes autonómicos en San Millán de la Cogolla. Autonomías / EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Rey Felipe VI, junto a los presidentes autonómicos en San Millán de la Cogolla. Autonomías / EFE

Política

Torra, "contento" de no haber ido a la cumbre de presidentes sobre el coronavirus

El presidente de la Generalitat utiliza la marcha del rey emérito para justificar su ausencia en la cita donde se abordó la crisis sanitaria, social y económica de la pandemia

4 agosto, 2020 21:04

Quim Torra celebra haber sido el único de los 17 presidentes de comunidades autónomas que no asistió a la cumbre para abordar la grave crisis sanitaria, social y económica del coronavirus, y en la cual se abordaron, entre otras cuestiones, el reparto del fondo europeo para paliar los efectos de la pandemia en España.

Fiel a su costumbre de mezclar cualquier asunto con el nacionalismo, el presidente de la Generalitat ha presumido en sus redes sociales de su decisión de ausentarse de la cita, con el argumento de que el Rey Felipe VI también se desplazó a La Rioja para saludar a los asistentes.

Según el peculiar modo de ver del mandatario posconvergente, la cumbre para abordar la crisis sanitaria y económica --de más de siete horas de duración-- fue intrascendente, dado el supuesto oprobio que, en su opinión, supuso la fugaz visita de cortesía del jefe de Estado.

"Una farsa"

Según Torra, la reunión fue una "farsa" porque --y como si una cosa guardara relación con la otra, caso de ser cierta-- mientras se celebraba el encuentro "Juan Carlos estaba haciendo las maletas y el presidente Sánchez conocía los planes de fuga acordados con Felipe VI".

"48 horas después, el Gobierno encubría la marcha del presunto corrupto de un fraude colosal. Contento de no haber participado en esta farsa", esgrime el todavía presidente de la Generalitat, y único ausente en la trascendente reunión, en Twitter.

Hiperactivo en sus redes sociales en plena crisis pandémica, y al mismo tiempo que criticaba con dureza la presunta "corrupción" del emérito, Torra ha defendido a Josep Lluís Alay, exjefe de oficina del fugado de la justicia Carles Puigdemont, encausado por un presunto caso de malversación por un viaje a Nueva Caledonia en 2018 en el que usó, supuestamente, dinero público de la Generalitat.