Josep Maria Padrosa, director del Servicio Catalán de la Salud

Josep Maria Padrosa, director del Servicio Catalán de la Salud

Política

Tirón de orejas de la Oficina Antifraude a la Generalidad por no controlar las incompatibilidades de sus altos cargos

El organismo fiscalizador critica al Gobierno autonómico por permitir al director del Catsalut compatibilizar su cargo con otros en el ámbito privado. Josep Maria Padrosa tardó un año y medio en presentar su declaración de incompatibilidad, y compaginó durante dos años y medio su responsabilidad como 'número dos' de la sanidad autonómica con el de apoderado de seis empresas privadas sanitarias que facturaron cantidades multimillonarias a la Generalidad.

21 octubre, 2013 17:16

La Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) cree que la Generalidad no ejerce un control riguroso en el nombramiento de altos cargos para sus organismos públicos. Así lo expresa en un informe sobre el caso de Josep Maria Padrosa, director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), quien retrasó más de un año la presentación de declaraciones de actividades y bienes e intereses a las que estaba obligado por ley. Y, pese a que su caso particular requería un especial control, a la vez que dirigía el CatSalut, asesoraba a empresas privadas del sector sanitario.

El diario El País destapaba el pasado 20 de junio que Padrosa había sido nombrado número dos de la sanidad catalana sin haber revocado por ello a sus poderes mercantiles en Corporación Fisiogestión, por lo que la OAC le empezó a investigar. El 25 de octubre de 2012 Padrosa presentaba finalmente la declaración requerida. Pero, como concluye Antifraude en su informe, que divulga este lunes El País, Padrosa no abandonó su responsabilidad en Fisiogestión hasta que la OAC inició su investigación.

Padrosa fue nombrado director del CatSalut en enero de 2011 y desde entonces estuvo compaginando su cargo público con el de apoderado de seis empresas privadas de Corporación Fisiogestión, que ha llegado a facturar a la sanidad catalana más de 35 millones de euros en los últimos tres años. Padrosa, de hecho, era director general de Fisiogestión hasta su nombramiento en el CatSalut, y sí dimitió del cargo, pero no perdió sus poderes en las empresas.

La Generalidad tiene que tomar medidas

En el "informe razonado" de la OAC sobre el caso -que ha declinado hacer público-, se concluye que Padrosa incumplió la ley de incompatibilidades, al no presentar su declaración de incompatibilidad en los tres meses posteriores a su nombramiento. No obstante, esta oficina administrativa dependendiente de la propia Generalidad ha archivado la investigación, al concluir que no ha habido indicios de delito.

A la vez, la OAC explica que no ha podido confirmar si la Generalidad requirió a Padrosa esta declaración, y pide al ejecutivo autonómico que tome medidas para que los altos cargos cumplan lo que dicta la ley y presenten sus declaraciones de incompatibilidad en un plazo de tres meses.

La OAC no aprecia ningún incremento del volumen de facturación de Fisiogestión que se pueda considerar relacionado con la llegada de Padrosa a la dirección de CatSalut. No obstante, recomienda a la Generalidad que, cuando nombre para un alto cargo a alguien con responsabilidad en el sector privado, sus poderes mercantiles sean revocados de inmediato.