Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, el proyecto de tanatorio en Sants y Manuel Valls, ex primer ministro francés / CG

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, el proyecto de tanatorio en Sants y Manuel Valls, ex primer ministro francés / CG

Política

Ada Colau y Manuel Valls, unidos de nuevo por un polémico tanatorio

El Ayuntamiento de Barcelona y el partido del exprimer ministro francés forjan una extraña alianza por un velatorio que los vecinos rechazan

18 diciembre, 2020 00:00

Manuel Valls permitió a Ada Colau repetir como alcaldesa de Barcelona en 2019, cediendo sus votos a la líder de BComú tras unas elecciones municipales que ganó ERC. En aquella ocasión, el exprimer ministro francés justificó su apoyo a la exportavoz de la PAH para evitar que la Ciudad Condal cayera en manos del independentismo. Los dos políticos repiten ahora alianza para que un polémico tanatorio vea la luz. 

Ocurre en el barrio de Sants de Barcelona, donde una funeraria desconocida, San Ricardo, proyecta una sala de velas gigante junto al hub ferroviario de la capital catalana. Ello no gusta a los vecinos, que se han levantado en armas y preparan la impugnación del proyecto. La inversión, no obstante, ha contado con el plácet del consistorio de Barcelona, que lidera Colau, y con el de la fuerza de Valls, Barcelona pel Canvi. El resto de la oposición votó en contra. 

Los vecinos no lo quieren

Funeraria San Ricardo presentó el proyecto a principios de año. Propuso al ayuntamiento abrir el velatorio en la antigua fábrica Germans Climent, un monumento modernista y Bien Cultural de Interés Local (BCIL). El equipo de gobierno municipal de BComú y PSC, transparente en otros campos, tramitó el proyecto subrepticiamente, hasta que Crónica Global lo reveló

Comenzó entonces una batalla vecinal contra un tanatorio que, dicen portavoces de la Plataforma Stop Tanatori, creará problemas de movilidad, empobrecerá el tejido comercial y está situado en zona inadecuada: un camino escolar. Hasta ahora, el consistorio ha hecho oídos sordos y ha tramitado el proyecto con arreglo a la ley. Todo ello ante la ira de los residentes, que preparan la impugnación de la obra. 

Colau sí paró otros proyectos

Una y otra vez, el equipo de gobierno local, por voz de su concejal en Sants-Montjuïc, Marc Serra, ha repetido que la inversión cumple la ley, por lo que "pararla sería rayano a prevaricar". No obstante, el bipartito sociocomún no titubeó en detener otros proyectos urbanísticos que también cumplían, como un desarrollo residencial en la calle Encarnació, en el distrito de Gràcia. Allí, el edil del distrito, el polémico Eloi Badia, paró la obra protegiendo una encina por la vía exprés. 

El Ayuntamiento de Barcelona tampoco se cortó en decretar moratorias en zonas enteras de la ciudad para detener proyectos que no le gustaban. Lo hizo con los hoteles, los pisos turísticos o con las licencias en la zona tecnológica del 22@. En intervenciones concretas, como los pisos de lujo de la antigua sede de Telefónica, el consistorio frió a sanciones y demoras a los constructores, hasta que estos renunciaron a las viviendas chic, tal y como avanzó El Confidencial. En otros casos, como el proyecto de hotel de Hyatt en Torre Glòries, el exconcejal de Urbanismo incluso sacó pecho ante propios y extraños de la actitud del gobierno municipal. Admitió sin ningún reparo que "se lo habían puesto difícil" al inversor hasta que este desistió. 

Eva Parera: "El proyecto cumple"

Es aquí cuando se impone la pregunta: ¿por qué una alianza entre Colau y Valls para una obra que subleva a un barrio? Preguntada por la cuestión, la concejal de BCN pel Canvi y secretaria general del partido, Eva Parera, ha recordado que su partido avaló el tanatorio de Sants "porque el privado cumplía". La edil ha subrayado que la fuerza "no es ni lejana ni contraria a la idea". Lo que movió a avalar el velatorio en la fábrica modernista fue que "un veto no tenía base legal, por mucho que haya vecinos en contra, que es comprensible". 

Parera enfatiza que una negativa a la Funeraria San Ricardo "no tenía fundamento jurídico y podía haber terminado con una demanda de la parte privada" contra la institución. "Nuestro criterio no fue si el tanatorio gusta o no, sino si la instalación es necesaria en el distrito". Según ella, el equipamiento "lo es", y además el privado que lo impulsa "cumple todas las normativas".