Susana Díaz, en una rueda de prensa, en una imagen de archivo / EFE

Susana Díaz, en una rueda de prensa, en una imagen de archivo / EFE

Política

Susana Díaz se va con un ataque a Cs: “No haré una Arrimadas”

PP y Ciudadanos cierran su pacto de gobierno en Andalucía sin incluir a Vox, que tiene la última palabra para permitir el cambio

25 diciembre, 2018 19:12

Susana Díaz no quiere renunciar a su candidatura a la Junta de Andalucía, aunque no tiene ninguna posibilidad de ser, de nuevo, presidenta. Pero constata que PP y Ciudadanos deberán contar con Vox para asegurar el cambio político en la comunidad. Lo que ha dejado claro la todavía presidenta andaluza es que se irá atacando con dureza a Ciudadanos. “Evidentemente, me presentaré, no haré una Arrimadas, ni un Rajoy”, afirmó en una entrevista en la Cadena Ser. Esa es la clave en la que los socialistas han decidido insistir.

Lo hizo el presidente Pedro Sánchez en el debate sobre la cuestión catalana en el Congreso: “¿Qué ha hecho usted en Cataluña, a pesar de ser la primera fuerza política?”, le espetó Sánchez a Albert Rivera. Y Susana Díaz ha vuelto sobre ello al reprochar a Arrimadas, que, pese a ser la líder del primer grupo parlamentario en Cataluña no hubiera propuesto su candidatura a la presidencia, con un debate de investidura que le hubiera posibilitado una gran proyección, pese a no tener los votos suficientes para ser elegida. Eso generó críticas internas en su propio partido y entre los analistas e intelectuales que le habían dado apoyo.

santiago abascal

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El líder de Vox, Santiago Abascal

A expensas de Vox

Díaz asegura que lo piensa hacer en Andalucía, aunque eso dependerá del presidente o presidenta del parlamento andaluz, que se elige este jueves. Ese será el momento determinante, en el que se podrá comprobar qué han acordado el PP y Ciudadanos. El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, negocia en las últimas horas un acuerdo para la formación de la Mesa que incluya a Podemos y, especialmente, a Vox.

Sin embargo, la formación de ultraderecha de Santiago Abascal, reclamaba que se incluyan medidas propias en ese acuerdo de gobierno, un senador autonómico, y un miembro en la Mesa de la cámara parlamentaria. Abascal ha señalado en su cuenta de Twitter que tiene la impresión de ni Ciudadanos ni PP “parecen que sepan sumar”. Y es que sin el voto afirmativo de los 12 diputados de Vox, el candidato del PP, Juan Manuel Moreno, no podrá ser presidente, aunque cuente con el apoyo de Ciudadanos.

Díaz contra Ciudadanos

Eso lo sabe Susana Díaz. Si esa votación de los partidos de la derecha se frustrara, Díaz podría ser la siguiente candidata a la presidencia de la Junta. Y si transcurren dos meses sin presidente o presidenta autonómica, Andalucía sería convocada a las urnas de nuevo.

Díaz juega fuerte. No quiere dimitir al frente del PSOE andaluz, y mantendrá su liderazgo, aunque sea desde la oposición. Pero ha insistido en sus bazas: “Hemos ganado las elecciones, no voy a hacer un Rajoy o una Arrimadas, me he presentado a unas elecciones para representar dignamente a los ciudadanos”. El objetivo, aunque se quede en la oposición, es constatar la decisión que tome Ciudadanos: “Deberán explicar en Europa si apoya a la derecha machista y xenófoba”, sentenció.

Susana Díaz, durante el acto de cierre de campaña de las elecciones andaluzas / EFE

Susana Díaz, durante el acto de cierre de campaña de las elecciones andaluzas / EFE

¿Aplicar el 155?

La dirigente socialista mantiene sus dudas sobre la política del Gobierno respecto a Cataluña. Sin pedir abiertamente la aplicación del 155, si ha señalado que es “un instrumento del Estado de derecho, siempre que se salte el Estado de derecho, la Constitución está para protegernos”.

Ahora, la decisión corresponde a Juan Marín y Albert Rivera, dado que el PP tiene claro que se debería contar con Vox, una formación que para los populares sólo es un grupo de exmilitantes y votantes del PP que se han sentido defraudados, y que, por tanto, pueden volver al redil. Además, Vox ha contado con el aliento de José María Aznar, quien insiste en la unión de esas tres derechas.