Miguel Ángel Aguilar, Guillem López Casasnovas, Carlos Solchaga y Andreu Missé, durante el debate de este miércoles en el Colegio de Periodistas de Cataluña

Miguel Ángel Aguilar, Guillem López Casasnovas, Carlos Solchaga y Andreu Missé, durante el debate de este miércoles en el Colegio de Periodistas de Cataluña

Política

Solchaga y Casasnovas se enfrentan a costa del desafío independentista de Mas

El ex ministro socialista de Economía y Hacienda y el consejero del Banco de España -conocido activista independentista- protagonizan un agrio cruce de reproches durante un debate celebrado en Barcelona titulado "¿Hay causas económicas para el desafecto?". Casasnovas acusa Solchaga de decir "cosas que no son ciertas", y este le responde asegurando que "en los 30 minutos que has tenido para hablar, en ningún momento has buscado el diálogo sino que has planteado un conjunto de agravios".

13 febrero, 2014 15:34

El Colegio de Periodistas de Cataluña ha acogido este jueves un debate muy significativo de la situación generada por el nacionalismo catalán. La Fundación Diario Madrid y la Asociación de Periodistas Europeos organizaban un encuentro titulado "¿Hay causas económicas para el desafecto?", como parte del Ciclo de Diálogos España Plural Catalunya Plural.

En esta ocasión, los ponentes eran Carlos Solchaga, ex ministro de Economía y Hacienda (1985-1993) con el PSOE, y Guillem López Casasnovas, consejero del Banco de España y catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra.

Sin embargo, el resultado del debate, lejos de lo esperado, no ha servido para acercar posiciones, sino todo lo contrario, los asistentes han sido testigos de que el nacionalismo catalán no pretende dar ni un paso atrás en su proyecto independentista.

De hecho, Solchaga y Casasnovas han protagonizado un enfrentamiento que ha registrado algunos momentos de tensión, especialmente cuando el catedrático ha acusado al ex ministro de haber dicho "cosas que no son ciertas", y este le ha respondido asegurando que "en los 30 minutos que has tenido para hablar, en ningún momento has buscado el diálogo sino que has planteado un conjunto de agravios".

"Es difícil encontrar la razón del desafecto"

Solchaga había iniciado su intervención reconociendo que el debate sobre el independentismo está "muy envenenado" y señalado que "muchos hemos sido críticos con la historia de nuestro país, llegando a sentir vergüenza honda sobre algunos compenentes de la historia de España", por lo que "no es extraño que hayamos tenido la tentación de sentirnos ajenos a ella y de buscar entre nuestra pequeña comunidad una salida que fuera distinta". Pero ha considerado que eso solo es una apelación "sentimental" que no es un argumento sólido para defender la secesión.

Entrado en detalles, ha destacado que "desde la muerte de Franco y la aprobación del Estatuto de Sau, España ha vivido un período de éxito en infraestructuras, bienestar, renta por cápita, y Cataluña ha acompañado al resto de España". Además, ha insistido en que la financiación de la Generalidad "ha mejorado sustancialmente" en los últimos 30 años.

Aunque ha ironizado con que "todos" podríamos encontrar "muy buenas razones para sentirnos agraviados por el Estado español", el ex ministro ha asegurado que "es difícil encontrar la razón del desafecto" al que apela el nacionalismo catalán, más allá de un planteamiento del tipo: "Nos ha ido bien pero nos podría haber ido mejor".

No hay "expolio" fiscal

Solchaga rebatido "lo que algunos llaman el expolio" del resto de España hacia Cataluña, y ha entrado a valorar la cuestión de las balanzas fiscales. El ex ministro ha defendido el criterio de la carga-beneficio, frente al del flujo monetario -preferido por los nacionalistas-, pero sí se ha mostrado partidario de neutralizar los saldos -en este caso, coincidiendo con la posición de los partidos nacionalistas-.

Tras exponer diferentes cifras relativas al año 2009, ha llegado a la conclusión que Cataluña podría tener un exceso de saldo fiscal negativo del 1,4% del PIB. "¿Es mucho o es poco?", se ha preguntado, aunque ha considerado que es importante destacar este dato porque muchos nacionalistas piensan que "el dividendo de la independencia sería más".

Solchaga se ha mostrado partidario de una reforma constitucional para "acomodar el problema catalán", pero ha advertido de que "con la Constitución actual, no es posible una separación de Cataluña que no sea traumática", puesto que ningún Gobierno lo va a permitir y la única opción sería una secesión unilateral, de consecuencias muy negativas.

Salida de la UE, devaluación monetaria, efecto frontera y deuda astronómica

El ex ministro ha destacado, entre estos efectos negativos de una ruptura no negociada, el efecto frontera (que podría suponer una reduccón del PIB catalán de entre el 5% y el 20% según diversos estudios) y, sobre todo, que Cataluña quedaría fuera de la UE, lo que a su vez generaría graves poblemas de financiación, una salida de capitales, la "emigración" de los principales bancos y, probablemente, el abandono del euro y la devaluación de la nueva moneda.

También ha destacado que la deuda del nuevo Estado catalán podría llegar al 115% del PIB, lo que sería un lastre muy pesado. Y ha insistido en que "los costes del proceso de independencia no están suficientemente explicados".

Una lista de supuestos agravios para justificar la independencia

Casasnovas se ha mostrado abiertamente incómodo con la intervención de Solchaga, al que ha acusado de decir "cosas que no son ciertas", especialmente en relación a las consecuencias del efecto frontera y los datos relativos a la recaudación del IVA en el cálculo de las balanzas fiscales, lo que ha generado una discusión entre ambos.

Casasnovas ha enumerado una serie de supuestos agravios contra Cataluña que, a su entender, serían la causa de la intensificación del independentismo, como que el aeropuerto de Barcelona "ha estado durante mucho tiempo supeditado a los intereses otros aeropuertos", un "retraso" en las inversiones en infraestructuras ("aquí tenemos un lista larga", como el corredor del mediterráneo o los peajes de las autopistas en Cataluña), un mal sistema de financiación de la Generalidad, el incumplimiento del principio de ordinalidad en la financiación autonómica, "el espejo vasco" (en referencia al concierto económico), o un maltrato a la lengua catalana.

"La sociedad catalana se ha cansado de tonterías" y de "un cierto ninguneo", ha concluido, y ha defendido que "no se deben construir escenarios tremendistas" sobre una hipotética independencia de Cataluña.

Casasnovas ha asegurado que no ha "utilizado nunca la palabra expolio, ni robo" para referirse al trato hacia la Generalidad en el sistema de financiación autonómica. "Yo he hablado de drenaje", ha subrayado. Sin embargo, fue una de la decena de personalidades que en septiembre de 2012 protagonizó una campaña promovida por la Fundación CatDem, vinculada a CDC, titulada "Stop expolio".

"Los jóvenes no quieren que nuestros temores les hagan traidores"

Otra de los rifirrafes se ha producido cuando Casasnovas ha defendido la independencia de Cataluña señalando que "los jóvenes piden su oportunidad, no quieren que nuestros temores les hagan traidores, que nuestros prejuicios no sean un lastre", y ha subrayado que "los jóvenes no saben quién es Carlos Solchaga".

Solchaga le ha respondido que "los jóvenes tienen perfecto derecho a hacer lo que quieran, pero los que tenemos experiencia tenemos la obligación de decirles cuándo están siguiendo causas que no tienen sentido, o cuándo se están equivocando o cuándo les están metiendo de matute un contrabando ideológico que no es cierto".

El ex director de La Vanguardia Joan Tapia, desde el público, también ha querido intervenir. Ha apelado a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto como principal causa de "la desafección", porque "santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita". Y ha considerado que Alemania no permitiría que una Cataluña independiente quedara fuera de la UE porque hay empresas alemanas, como la VolksWagen, que tienen intereses industriales en Cataluña.

Solchaga ha rebatido ese argumento explicando que hoy en día "las deslocalizaciones industriales son prácticamente gratuitas" y que el coste de deslocalizar una planta es asumible por una multinacional, como ocurre habitualmente.

"Un sistema de carencias generalidazas para recuperar el afecto catalán"

En su intervención final, el moderador del acto, el periodista Miguel Ángel Aguilar, ha mostrado su sorpresa por el enfrentamiento del que ha sido testigo. "Me ha interesado mucho todo lo que se ha dicho y el vivo contraste al que hemos asistido, y me voy con la perplejidad de que en matemáticas existe un sistema que es el de la búsqueda de la solución a través de las aproximaciones sucesivas pero aquí hay que concertar que las aproximaciones sucesivas han resultado el incremento de la distancia", ha señalado.

Aún así, ha echado mano de la ironía para cerrar el acto: "¿No habría una manera de drenar estos desencuentros con algún procedimiento? Se me ocurría leyendo la prensa esta mañana, que decía: El Estado se niega a llevar el AVE a Barajas. Bueno, es una gran satisfacción porque Cataluña no se va a poner contenta por lo que consiga, sino por aquello de lo que los demás carezcan. Así que, podríamos empezar un sistema de carencias generalizado que recuperara el afecto catalán".