Un ensayo de la ópera 'La Traviata', de Giuseppe Verdi, en el Liceu de Barcelona en 2020 / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

Un ensayo de la ópera 'La Traviata', de Giuseppe Verdi, en el Liceu de Barcelona en 2020 / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

Política

El sector de la música clásica denuncia el nulo interés de la Generalitat en un informe pionero

El último estudio de la ACIMC pretende presentar un dibujo aproximado del volumen de este arte como industria en Cataluña

17 febrero, 2023 00:00

“No sabemos qué volumen tiene la música clásica como industria en Cataluña y España. De hecho, no tenemos ni idea”. Son palabras de Lluís Rodríguez Salvà, el presidente de la Asociación Catalana de Intérpretes de Música Clásica (ACIMC) a Crónica Global. El representante de la entidad y reconocido pianista ha hablado con este medio sobre La situació de la música clàssica a Catalunya (2021), el primer informe científico sobre el estado del sector que se lleva a cabo y que ha desvelado, entre otras cosas, que 7 de cada 10 equipamientos para actuaciones en directo de este tipo se encuentran en Barcelona, y que el año pasado solamente un 3,9% de las obras programadas en la comunidad autónoma estuvieron compuestas por mujeres

Se trata de un estudio privado realizado gracias a las aportaciones de los socios de la asociación y sin ayudas específicas de la Generalitat y las diputaciones (más allá de las subvenciones que recibe la organización): “Al principio hubo conversaciones, pero absolutamente nadie quiso apostar por este proyecto, no mostraron ningún interés”, lamenta Rodríguez. En un principio, el informe sí iba a contar con la participación del Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CONCA), organismo con el que se reunieron en varias ocasiones, y que iba a emplear su servicio jurídico para ver si con la colaboración de todas las administraciones se podía llegar a trabajar en algo, aunque la propuesta se acabó “diluyendo”.

El pianista, musicólogo y presidente de la Asociación Catalana de Intérpretes de Música Clásica, Lluís Rodríguez Salvà / ACIMC

El pianista, musicólogo y presidente de la Asociación Catalana de Intérpretes de Música Clásica, Lluís Rodríguez Salvà / ACIMC

“¿Qué clase de industria somos?”

El estudio ha ido a cargo de las doctoras Magda Polo y Arlinda Garcia, y se presentó el pasado 1 de febrero en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona (UB). “Uno de los principales motivos para realizarlo fue que no teníamos datos con los que dirigirnos a políticos. Es lo primero que usa cualquier sindicato o empresa para negociar mejoras. Sin un dibujo aproximado de qué tipo de industria representa la música clásica, solamente podemos quejarnos y llorar”, ha explicado el presidente de la ACIMC a este medio. 

Desde la entidad, Rodríguez ha afirmado a esta cabecera que la intención de la asociación es realizar el estudio cada año con la idea de, en un futuro cercano, poder cruzar los datos existentes y extraer conclusiones. También planean utilizar inteligencia artificial para anticipar tendencias en el sector y pensar en líneas de futuro, aunque esta última iniciativa no será posible hasta dentro de unos cuatro o cinco años, periodo en el que ya se habrá recopilado una cantidad de información considerable. 

No se fomentan las carreras

¿Pero qué pone sobre la mesa el dosier? Según éste, no se está fomentando que los músicos desarrollen una trayectoria profesional. Y es que el 58,7% de éstos (600) se subieron al escenario una única vez durante el año pasado. El 88,2% lo hizo en menos de cinco ocasiones. “De esta forma no se crean carreras, sino que se convierte el ámbito en un mundo completamente amateur”, denuncia el doctor cum laude en Historia del Arte y Musicología por la Universidad de Oviedo, que considera que este es uno de los datos más graves del análisis, pues implica una “mecanización absoluta del sector” en la que hay un reparto generalizado y “sin criterio” de las actuaciones.

Para llegar a esta información, los profesionales de la ACIMC han tenido que elaborar un inventario exhaustivo de equipamientos existentes en Cataluña. Han tenido un problema al respecto, pues la lista está incompleta: hay muchos espacios en los que se toca música clásica o se llevan a cabo actividades culturales relacionadas que no están registrados como tales (un ejemplo serían las iglesias). Según el pianista, "en los círculos locales la gente se mueve más por esos espacios que por el Palau de la Música o el Liceu". 

Actuación de piano y violonchelo organizada por la Asociación Catalana de Intérpretes de Música Clásica (ACIMC) - ACIMC

Actuación de piano y violonchelo organizada por la Asociación Catalana de Intérpretes de Música Clásica (ACIMC) - ACIMC

Pocos compositores catalanes

En lo que se refiere a programaciones de compositores catalanes, el pianista considera que “claramente no se han programado lo suficiente”, cuando “hay repertorio de sobras” para hacerlo. El informe de la ACIMC indica que el año pasado solamente un 15,1% de las programaciones fueron de compositores catalanes y que éstos fueron 160, de los cuales 134 pertenecen al siglo XX o son contemporáneos y 26 son históricos. 26 autores en siglos. Y hay períodos enteros de los que no hay ni una sola programación. Los tres creadores más programados fueron Joan Manén, Eduard Toldrà y Robert Gerhard, y la mayoría de sus obras se tocaron “con motivo de aniversarios”.

El musicólogo asegura que “hay mucho que hacer en materia de recuperación del repertorio catalán”, ya que muchas obras fueron publicadas pero eventualmente descatalogadas y, en consecuencia, se han acabado perdiendo. Otro aspecto que podría reducir todavía más la representación de la música clásica catalana en el total de programaciones es el factor de la duración de las obras, pues “no son lo mismo 10 obras de 20 minutos que 10 canciones de un minuto o dos”.  

“Clara discriminación” a compositoras

Una de las mayores revelaciones del documento, sin embargo, es la relacionada con las compositoras. Solamente un 3,9% de las obras de música clásica que se programaron en Cataluña en 2021 fueron compuestas por mujeres (173 en las 4.449 programaciones). En periodos como la Música Antigua no se ha programado ni una sola obra escrita por una mujer. “Está claro que por una parte hay un déficit histórico de repertorio y eso no lo puedes modificar. Durante siglos, las mujeres no podían dedicarse a la composición ni estudiar música en muchas ocasiones, y mucho menos estrenarla o editarla”, declara el musicólogo. Pese a esto, Rodríguez afirma que se pueden llevar a cabo acciones de recuperación de patrimonio desconocido para encontrar piezas inéditas del pasado. 

Pero para el presidente de la asociación de intérpretes, el dato más demoledor al respecto es otro: de las obras de compositores todavía vivos que se tocaron en la comunidad autónoma, solamente un 11,4% son de autoría femenina. “Esto no se explica con el argumento del déficit, sino que implica un problema del acceso de las compositoras a las programaciones provocado por las políticas de los propios gestores. Las autoras existen y las obras están ahí, por lo que la única explicación es una clara discriminación”, condena.

La Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña en un concierto en el Auditori de Barcelona / AUDITORI DE BARCELONA

La Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña en un concierto en el Auditori de Barcelona / AUDITORI DE BARCELONA

Editoriales y discográficas

Algunos de los ámbitos que no han podido estudiar, pero que tendrán en cuenta de cara a las próximas versiones del informe, son el discográfico y el de las editoriales de música, ya que esta primera edición ha estado centrada en la música en vivo “para darle un empujón” tras el parón de la pandemia del coronavirus. No obstante, Rodríguez duda que vaya a ser una tarea sencilla conseguir este tipo de datos.

“Tendremos que ver qué mecanismos podemos inventar para encontrarlos de forma indirecta. Si vamos a una discográfica y preguntamos cuántos discos de música clásica han vendido en el último año a lo mejor no nos lo dicen, pero si conseguimos tener una buena relación con entidades gubernamentales como Hacienda podemos llegar a acceder a información general, a partir de la cual podemos sacar conclusiones”, explica el presidente de la ACIMC.

Tasa de inserción laboral

Otros “deberes de futuro” para la asociación son incluir en el documento datos sobre el sector de la música desde el mundo académico. Esto quiere decir analizar qué conservatorios tienen más estudiantes, qué tipo de estudios se cursan más y qué salidas tienen éstos, así como cuántos alumnos comienzan a estudiar un grado y cuántos se acaban graduando finalmente.

También es necesario conocer cuáles son los instrumentos más deficitarios, según Rodríguez: “Vas a los conservatorios superiores y nadie quiere estudiar fagot, pero la tasa de inserción laboral de un fagotista seguramente es muchísimo más alta que la de un violinista”. Por el momento, hasta que no se tengan datos sólidos, este tipo de afirmaciones serán solamente “una percepción”.