Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español / EFE

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español / EFE

Política

Sánchez reclama que la Unión Europea cierre su división entre deudores y acreedores

El presidente español llama a proteger Europa de los que “sienten nostalgia de lo que no existió”, en alusión a populistas y nacionalistas

16 enero, 2019 12:20

Pedro Sánchez quiere ocupar una plaza que las dos potencias europeas le reclaman. Tanto Francia como Alemania empujan a España para que se comprometa y adopte un papel de coliderazgo en un momento de tanta fragilidad, con el Brexit y el auge de los populismos. En el parlamento europeo, Sánchez ha reclamado que sólo una mayor integración europea será el antídoto para parar ese auge, el de los que “sienten nostalgia de lo que no existió, porque eso ocurre, que es un pasado inventado”. Y esa mayor unión pasa, a su juicio, por reducir las diferencias entre los países deudores y los acreedores, que han establecido unas fronteras aparentemente irreconciliables, entre el norte y el sur de Europa.

Sánchez ha protagonizado un discurso europeísta, con ganas de convencer, incidiendo en que no es el momento para “dejarse arrastrar” por esas fuerzas políticas que representan el nacionalismo excluyente, que amenaza a la Unión Europea. Con los diputados europeos conmocionados por la votación de este martes en el parlamento británico, que rechazó el acuerdo suscrito por el Gobierno de Theresa May con la UE, Sánchez ha recordado que nada ha ido mejor con cada país haciendo las cosas por su cuenta. “¿Hay más derechos ahora en los distintos países cuando han crecido dentro de la Unión Europa o antes? ¿Era más firme la paz antes, cuando las fronteras nos separaban?”

Contra la regla de la unanimidad

Por ello, ha pedido que frente a todo lo que piden los partidos populistas y nacionalistas, se busque una mayor integración política fiscal. Para lograrlo, será necesario, a su juicio, abandonar la exigencia de la “unanimidad”, que atenaza la toma de decisiones de los distintos miembros de la Unión Europea. “Frente a la involución, progreso, frente a la retórica de las identidades excluyentes, identidades que suman, que no se anulan entre sí”, ha insistido el presidente del Gobierno en Bruselas.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker (d), junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i) / EFE

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker (d), junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i) / EFE

Pedro Sánchez y Jean Claude Juncker, en una imagen reciente

La posición de Sánchez coincide con la de Francia o Portugal, que buscaron la adopción de medidas en esa dirección en la pasada cumbre en diciembre. Esa idea de reducir las enormes diferencias que se han establecido, entre norte y sur, entre acreedores y deudores, con propuestas sociales como un seguro europeo de desempleo, llega en un momento crucial para la UE, con el reconocimiento de la Comisión Europea de que las directrices que sancionaron a países como Grecia con el inicio de la crisis fueron injustas. El mismo presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, lo ha señalado, lo que justifica ahora un paso adelante en esa integración política y fiscal.