La intención de Pedro Sánchez de hacer de la igualdad entre hombres y mujeres la máxima de su Gobierno era clara desde que formó el Ejecutivo, el Consejo de Ministras y Ministros. En su intervención de este martes en el Congreso de los Diputados para exponer su programa para los dos años que quedan de legislatura, el presidente ha recordado que es el único país de la OCDE con más mujeres que hombres en el Gobierno.
Pero no quiere que sólo sea un Gobierno femenino, sino también “feminista”. Uno de sus objetivos será “incorporar la perspectiva de género en toda la justicia”. La resolución del caso de La Manada, los cinco jóvenes condenados a nueve años de cárcel por abusar sexualmente de una chica durante los Sanfermines de 2016 –que no se consideró violación–, avivó un debate que ya se había abierto el 8 de marzo, Día de la Mujer, con manifestaciones multitudinarias en todo el país.
El consentimiento
“Éste es un Gobierno feminista y no tiene miedo ni complejo alguno”. Y ha añadido: “El 8 de marzo la sociedad lanzó un mensaje, algo cambió ese día”. Precisamente la sentencia sobre La Manada ha provocado el impulso de una revisión del Código Penal en los casos de delitos sexuales. “España debe tener las calles libres de manadas”.
El foco está puesto en el consentimiento. En este sentido, el líder socialista ha recordado las palabras de su vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo: “Si una mujer dice ‘no’, es no, y si no dice que ‘sí’, también es que no, que quede claro”.
Violencia machista
La lucha por la igualdad en todos los ámbitos y contra la brecha salarial son otras de las prioridades. Una de las principales asignaturas pendientes es la violencia machista. Sánchez ha dicho que el pacto en este tema es una “herramienta fundamental”. El presidente ha concluido este apartado: “Nadie es dueño de nadie. No hay derecho a que ellas sientan miedo en la España de 2018”.