El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, junto a Inés Arrimadas, durante su comparecencia en la noche electoral / CG.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, junto a Inés Arrimadas, durante su comparecencia en la noche electoral / CG.

Política

Rivera dice ahora que no pedirá la cabeza de Rajoy para negociar

El líder de Ciudadanos ha propuesto que se reúnan PP, PSOE y Ciudadanos "para hablar de reformas, no de sillones"

27 junio, 2016 11:27

Menos decisivo que en la anterior convocatoria electoral, Albert Rivera mueve ficha. Lo hace rectificando sus propias posturas, pues ha pasado de exigir la cabeza de Mariano Rajoy para negociar un pacto con el PP, a asegurar que "nunca hubo veto" al presidente del Gobierno en funciones. Hasta ahora, la tesis de Ciudadanos era forzar un cambio de liderazgo en el Partido Popular para propiciar una regeneración que, con Rajoy, no era posible.

Rivera ha precisado que su partido siempre ha pretendido utilizar sus escaños para que haya cambio y regeneración. Por ello, ha propuesto que se reúnan PP, PSOE y Ciudadanos "para hablar de reformas, no de sillones" y dejar para el "final el debate del Gobierno y de los sillones".

Ni con separatistas ni con nacionalistas

En declaraciones a Telecinco, Rivera ha advertido, no obstante, de que no contará "con partidos separatistas ni nacionalistas" para sostener al Gobierno. A su juicio, durante años el PNV, CDC o ERC han utilizado la ley electoral para condicionar la gobernabilidad y ahora existe la "oportunidad" de empezar una nueva etapa. Tras conocerse los resultados de las elecciones del 26J, el presidente de la formación naranja arremetió contra los perjuicios de la ley electoral española, de ahí que quiera cambiarla.

Así, ha dicho que llamará hoy mismo tanto al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, como al líder del PSOE, Pedro Sánchez, para sentarse a negociar sobre la reforma electoral, la despolitización de la Justicia, los autónomos, la educación y el empleo, "pero si quieren hablar de sillones" Ciudadanos irá directamente a la oposición. Además, ha advertido de que Ciudadanos no servirá para "apuntalar gobiernos frágiles o bajo sospecha".