El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont / EP

El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont / EP

Política

Puigdemont pasa el ‘cepillo’: ¿préstamos o donaciones encubiertas?

JxCat juega con sus futuribles resultados electorales para pedir dinero ofreciendo intereses que, actualmente, ningún banco ofrece; una modalidad bajo la lupa de Hacienda y del Tribunal de Cuentas

27 enero, 2021 00:00

Corren malos tiempos para Carles Puigdemont y su nuevo partido, Junts per Catalunya (JxCat). Atrás quedan los años en que CDC pasaba el cepillo entre empresarios y burgueses catalanes que, sin pensarlo dos veces, hacían su aportación económica a la causa. Hoy, el patriotismo independentista que exige el fugado no se traduce en ingresos suficientes.

De ahí que Puigdemont haya sorprendido a propios y a extraños con una nueva modalidad de financiación consistente en pedir dinero a sus simpatizantes, ya sea a través de donaciones o bien mediante préstamos de un mínimo de 1.500 euros, que promete devolver en el plazo de un año. Y con intereses. Afirman que se retornarán en ese periodo, cuando reciban la subvención electoral.

Ley de financiación de partidos

Joan Marcet, profesor titular de Derecho Constitucional en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y miembro del Consejo Académico del Cevipof-SciencesPo-Paris, explica a Crónica Global que “la financiacion a través de microcréditos se ha generalizado en los últimos tiempos. Tanto Podemos como los socialistas lo han utilizado. Son préstamos personales a devolver con intereses. Cada partido decide el tanto por ciento de interés dentro de sus posibilidades”. Es una vía alternativa, añade, “al crédito bancario actualmente con dificultades”. La ley de financiación de partidos “limita las donaciones, que no pueden pasar de ciertas cantidades en personas físicas”.

“Está claro --añade-- que JxCat está más necesitado de financiación, por su historia reciente tiene práctica en pedir donaciones y ahora ve que debe acudir también a los créditos de personas simpatizantes, ya que con las donaciones limitadas por ley no debe llegar a cubrir sus necesidades".

Intereses muy altos

¿Riesgos? ¿Viabilidad? “Lo primero que he pensado al conocer la noticia es en la certeza que tiene el partido y la confianza que destilan, atreviéndose a pagar unos intereses que a día de hoy ningún banco se ve capaz de pagar”, explica un técnico de Hacienda a este medio. Bromea respecto al hecho de que JxCat “podría haber elegido el euríbor de noviembre en lugar del de diciembre”. Esto es -0,481 versus -0,497, por lo que “se hubiesen ahorrado 0,24 euros por cada 1.500 euros de préstamo”.

Al igual que Marcet, este especialista en fiscalidad compara estos préstamos como microcréditos. “Podríamos decir que es un crowdfunding pero con el gancho de un interés, que no deja de ser un contrato privado entre particulares". "El riesgo es el que te apetezca correr fiándote de una formación política que juega en el casino de unos buenos resultados electorales", sentencia. 

Modelo 600 de autoliquidación

El control de esta operativa debería estar a cargo de la Generalitat a través del modelo 600, el que se usa para autoliquidar transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Este, se presenta para que quede constancia de préstamos entre familiares y/o particulares y no sea una donación encubierta. “Debería ser el Tribunal de Cuentas quien fiscalizara el dinero que obtengan y no exista una financiación irregular”, remata el técnico.

El crowdfunding no se regula específicamente en la reforma de la ley de financiación de los partidos aprobada en 2015 para evitar la existencia de cajas B. Esta norma prohíbe las donaciones anónimas, por lo que las cantidades otorgadas deben estar debidamente identificadas desde el punto de vista bancario.