Toni Comín y Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo / EP

Toni Comín y Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo / EP

Política

Puigdemont baja de la nube y vuelve a un Parlamento europeo hostil

Tras su mediática detención y puesta en libertad, el fugado regresa a la eurocámara, donde su amistad con la N-VA, aliados de Vox, y la trama rusa acentúan su ostracismo y su imagen eurofóbica

27 septiembre, 2021 00:00

Carles Puigdemont vuelve hoy al Parlamento europeo. Lo hace en plena resaca de detención y puesta en libertad en El Alguer (Italia), donde ha recuperado una cuota mediática que no tenía desde hace meses. Pero tras ese balón de oxígeno político, que le ha permitido airear de nuevo su apuesta por la independencia unilateral de Cataluña, llega la cruda realidad.

Y esta es la de una eurocámara dispuesta a investigar la trama rusa del expresidente catalán, cuya imagen eurofóbica le está condenando al ostracismo y cuyo apoyo al nacionalismo sardo provoca rechazo en las instituciones europeas. Las amistades peligrosas del fugado con los independentistas belgas de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), formación ultraconservadora muy parecida a Junts per Catalunya, ha arrastrado incluso al presidente catalán Pere Aragonès, quien el pasado mes de julio invitó a uno de sus líderes, Jan Jambon, presidente de Flandes, al Palau de la Generalitat.

Jan Jambon, presidente de Flandes y miembro de la N-VA (i), y el presidente Pere Aragonès (d) en el Palau de la Generalitat / GENCAT

Jan Jambon, presidente de Flandes y miembro de la N-VA (i), y el presidente Pere Aragonès (d) en el Palau de la Generalitat / GENCAT

 

En el Parlamento Europeo, los diputados de JxCat forman parte del grupo de no inscritos, después de que CDC fuera expulsada del liberal ALDE a causa de las condenas por corrupción que pesaban sobre este partido. Esa situación potencia el aislamiento de Puigdemont.

“El partido menos lejano a su línea de acción y de discurso en Europa es probablemente la N-VA (Nueva Alianza Flamenca), aunque con grupos internos que se autoproclaman progresistas y pretenden transversalizar sus apoyos debido a que en la sociedad belga, al igual que en la catalana, el conservadurismo y la derecha están muy estigmatizados”, explica Pau Marí-Klose, profesor de Sociología en excedencia de la Universidad de Zaragoza y diputado del PSOE.

Paralelismo entre N-VA y JxCat  

¿Hasta dónde llegan los paralelismos entre JxCat y los flamencos de la N-VA? “Junts es una refundación del nacionalismo clásico para adoptar un discurso más centrado en el soberanismo. Como la N-VA, su fuerza la ofrece la representación territorial municipal (aunque es menos urbana que la N-VA) y también algunos de sus líderes han adoptado un tono irrespetuoso y de malas formas para criticar a sus adversarios”, añade Klose.

Sin embargo, las complicidades entre Puigdemont y los nacionalistas flamencos se han resentido, pues la defensa a ultranza del fugado. Hace una semana, Bart De Wever, alcalde de Amberes y presidente del N-VA, expresó su rechazo a declarar la secesión de la región belga de Flandes de forma "unilateral", al considerar que "la estrategia del escenario catalán" llevaría al país al "caos".

N-VA y Vox

N-VA forma parte del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde también está presente Vox. “Tienen fama en los círculos de Bruselas de ser euroescépticos con tintes racistas. Su gestión de la crisis de los refugiados fue muy sonada. Es un buen compañero de viaje si lo que quieres es no hacer amigos en Europa”, explican fuentes diplomáticas.

Pero lo más sorprendente, añaden estas fuentes, es la reunión que este verano mantuvo Pere Aragonès en el Palau de la Generalitat. “Era una relación muy de Junts que se ha convertido en algo institucional Cataluña-Flandes. Y, sinceramente, es una alianza de pena para ganar influencia en la UE”.

Se refieren al encuentro que el presidente catalán mantuvo el pasado 20 de julio con el ministro presidente de Flandes, Jan Jambon (N-VA), en el Palau de la Generalitat, previo a las informaciones que demuestran los intentos del entorno de Puigdemont por buscar complicidades en Rusia para la causa secesionista.

Trama rusa

“La trama rusa de Puigdemont es un tema muy serio para la UE”, explica un eurodiputado. De hecho, el pasado 15 de septiembre, el Parlamento europeo aprobó una propuesta de los socialdemócratas para investigar los lazos entre el independentismo catalán y la inteligencia rusa, tras las informaciones publicadas por el diario estadounidense The New York Times. Crónica Global ha informado de esos contactos, que aparecen en las conversaciones entre el jefe de la Oficina del expresidente, Josep Lluís Alay, y el abogado Gonzalo Boye.

No se olvida en la UE que, en noviembre de 2017 Carles Puigdemont, aseguró que los catalanes deberían votar en un referéndum para decidir si quieren seguir formando parte de la Unión Europea, tras calificar a las instituciones comunitarias como un “club de países decadentes, obsolescentes, en el que mandan unos pocos” y que está “muy ligado a intereses económicos cada vez más discutibles”.

La UE llevaba años avisando de que la independencia de Cataluña por la vía unilateral jamás podría ser aceptada. Por esas fechas, Puigdemont ya había huido a Bruselas tras el referéndum del 1-O, pero ni siquiera podía entrar en el Parlamento europeo sin autorización expresa del poder judicial del país. Después vendrían las elecciones europeas de 2019 y el neoconvergente obtendría el acta de eurodiputado.

¿Absentismo?

El pasado mes de marzo, N-VA votó en contra del suplicatorio para retirar la inmunidad de Puigdemont. Hoy, el líder de JxCat vuelve a la eurocámara para participar en la comisión de comercio exterior de la que es miembro. Mantiene el acta de eurodiputado y, por tanto, puede participar en la actividad de esta cámara.

Sin embargo, miembros de esa comisión aseguran que Puigdemont no se prodiga demasiado en esas reuniones. Otras fuentes recuerdan que los eurodiputados se pueden conectar telemáticamente. También a los plenos. Desde que comenzó la pandemia, los eurodiputados solo han ido a Estrasburgo en una ocasión.

Puigdemont asegura que el lunes día 4 regresará a Cerdeña para declarar ante el tribunal que le puso en libertad sin medidas cautelares. Será entonces cuando la Justicia italiana decida si acepta la extradición o se inhibe a la espera de que el Tribunal de Justicia de la UE resuelva la cuestión prejudicial presentada por el juez Pablo Llarena.