Puigdemont se aferra al acta de diputado

El expresidente de la Generalitat y líder de Junts per Cataluña, Carles Puigdemont, ha dejado claro este viernes que no entregará el acta de diputado para facilitar la mayoría independentista en el posible pleno de investidura. Considera que renunciar a su escaño y facilitar la proclamación del candidato pactado por su partido y ERC sería “entrar en el marco mental del represor”.

Además, afirma que la “CUP no hará eso, tampoco entrará en ese marco mental ni se aprovechará”. Una crítica que los antisistema comparten pero, tal y como recordaron este fin de semana, se abstendrán en la votación.

Repetición de elecciones

Puigdemont, que ha hablado en una entrevista en El Punt Avui, asegura que una eventual repetición de elecciones no es el escenario ideal, pero apunta que “no sería una tragedia”. Aunque asegura que si se repiten los comicios no será por la falta de consenso entre los partidos independentistas, “que quede claro que será porque el Estado español no ha aceptado el resultado del 21 de diciembre”.

Reitera que no descarta volver a presentarse a una investidura, pero que ahora ha decidido pasar el testigo a Jordi Sànchez porque “la prioridad es levantar el artículo 155”. Apela a “no poner barreras de ortodoxias partidistas” y a actuar con unidad. Recuerda, asimismo, el acuerdo cerrado con los republicanos que se basa, según su punto de vista, en el “principio de restitución”.

Aviso a Llarena

Puigdemont también aprovecha la entrevista para cargar contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Asegura que el magistrado cometería prevaricación si no permite la investidura del expresidente de la ANC. “Un juez no puede decidid quién debe ser el presidente de la Generalitat”, declara.

"¿Qué se ha creído el señor Llarena? No puede condicionar la decisión de un órgano soberano y, si decide que no --puede salir de la cárcel para ser investido--, estará prevaricando y ante un prevaricador no podemos plegarnos", advierte a renglón seguido.

Santi Vila

También valorado el libro publicado por Santi Vila sobre los días previos a la votación simbólica de la proclamación independentista en el Parlament. Pugidemont asegura que está decepcionado con el relato, pero destaca que “no ha sido incoherente, siempre se le ha colgado una etiqueta que a otros que han tenido un comportamiento mucho más contradictorio se les ha perdonado".

Insiste en que el procés “debe acabar en una mesa de negociación, en la que debe haber un tercero, un verificador" que decida qué se aplica y qué no en la nueva república catalana.