El PSC denuncia persecución política a sus ediles y aumenta sus medidas de seguridad

El PSC denuncia "persecución política" a sus ediles y aumenta sus medidas de seguridad

Política

El PSC denuncia "persecución política" a sus ediles y aumenta sus medidas de seguridad

Alcaldes y concejales socialistas reciben amenazas e insultos por no colaborar con el referéndum ilegal del 1-O

15 septiembre, 2017 16:47

Algunos alcaldes y concejales del PSC se han visto obligados a incrementar su seguridad personal debido a la tensión social que perciben por su negativa a colaborar en el referéndum independentista ilegal del 1 de octubre. De hecho, desde la formación socialista han denunciado que sus ediles sufren "persecución política" por parte de la Generalitat.

Fuentes del PSC explican que, debido a que han sido "señalados" por los independentistas, han detectado una "situación de tensión" en su entorno que ha hecho que se deba incrementar su protección.

Jaume Collboni

Es el caso del segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien abiertamente ha asegurado que "muchos de nosotros hemos tenido que reforzar nuestra seguridad, porque hay un riesgo y porque los expertos en seguridad así nos han dicho que lo hemos de hacer".

"Es de sentido común que en una situación de tensión se nos haya recomendado reforzar nuestra seguridad", ha declarado el también secretario de Política Municipal del PSC, que ha denunciado: "Hay una voluntad clara por parte de JxSí y la CUP de señalar políticamente a aquellos que no compartimos su vía unilateral, que hay presión a nivel de medios de comunicación y presión en la calle que esperemos que no vaya más allá".

Collboni, que ha dejado claro que él no ha sufrido ningún "incidente grave" hasta el momento, ha mostrado su "solidaridad y apoyo" a todos los ediles socialistas que "padecen la presión del Govern", que les requirió por carta colaborar con el 1-O, una "vía unilateral" que implica situarse "fuera de la ley" y "poner en riesgo" a las corporaciones locales, ha asegurado Collboni.

Lista de amenazas e insultos

En este contexto, el PSC ya ha presentado ante la Fiscalía las amenazas de muerte e insultos dirigidos al alcalde de Bagà (Barcelona), Nicolás Viso, al tiempo que está elaborando una lista con diversas presiones, amenazas e insultos recibidos por sus alcaldes en distintas localidades catalanas.

Este listado incluye las pintadas de "Alfons, fascista, deja votar" contra el alcalde de L'Hospitalet de L'Infant, Alfons García; gratifis en el Ayuntamiento de Palau-solità i Plegamans contra la alcaldesa Teresa Padrós, como "Adolf Padrós" con una esvástica y la reclamación de que "saque las urnas"; o pancartas en Santa Coloma de Gramanet como "Núria (Parlon), abre las escuelas. El 1-O queremos votar como siempre".

También hay un mensaje en Twitter dirigido a Núria Parlon que afirma "charnega de mierda, no os queremos en Cataluña, marchaos a vuestra tierra, muertos de hambre", y mensajes de ERC en Rubí presionando a la alcaldesa Ana Maria Martínez, apuntando que si la edil socialista y su tripartito "teme la democracia, dejad paso a los concejales de ERC" y que "pongan las urnas".

Asimismo, un cartel en Sant Pere de Ribes de "Abigail (Garrido), queremos votar, democracia es abrir colegios electorales"; un mensaje de móvil en Les Masies de Voltregà convocando una cacerolada de protesta contra el alcalde; una convocatoria de concentración ante el ayuntamiento de Sant Adrià del Besòs; o un post de Facebook señalando dónde está la sede del PSC en Sant Feliu de Guixols.

También sufren presiones alcaldes como el de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, del que ayer se pidió su dimisión en cánticos reiterados en el mitin de Junts pel Sí en Tarragona en el inicio de su "campaña" para votar en referéndum el 1-O.

Y quien ha sufrido también insultos graves ha sido el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, que lo ha denunciado en Facebook: "Me han dicho que soy un botifler, un vendido, un cobarde, un cagón y un traidor. Que soy un sociata de mierda, que soy basura y que huelo a mierdecilla. Me han sugerido que me vaya de Terrassa, que no me volveré a despertar, que soy un mal catalán, un indigno, un pedazo de mierda y un maricón asqueroso. Se han metido con mi condición sexual y han traspasado el límite metiéndose con mi pareja y mis padres".

En el caso de Palau-solità i Plegamans, si bien no se ha incrementado la seguridad de la alcaldesa tras las pintadas aparecidas en el consistorio, fuentes municipales han explicado que los Mossos han preguntado al ayuntamiento por la ubicación de los locales de todos los partidos del municipio, para intensificar la vigilancia en estas semanas.

En paralelo, la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, la edil de mayor peso del PSC puesto que dirige la segunda ciudad de Cataluña, no ha visto alterada su protección porque, como ella misma ha explicado en alguna ocasión, los partidarios del 1-O que se le han acercado por la calle hasta el momento lo han hecho de forma educada y sin altercados, más allá de que en momentos de la Diada la Guardia Urbana haya reforzado su seguridad y la del consistorio.

Un caso parecido al de otros alcaldes de grandes ciudades del área metropolitana, como Carlos Ruiz (Viladecans) o Núria Parlon (Santa Coloma de Gramenet), quien no han decidido tomar medida extraordinaria de ningún tipo, como tampoco David Bote (Mataró), que mantiene "vida normal" a nivel institucional y sin cambio alguno pese a las manifestaciones independentistas ante el consistorio de los últimos días.

Requerido por este tema, un portavoz de los Mossos d'Esquadra ha declinado dar detalles sobre cuestiones relacionadas con la seguridad personal de cargos públicos.

"Persecución política"

Por otra parte, el PSC de las comarcas de Lleida, Pirineo y Arán ha denunciado la "persecución política que la Generalitat está imponiendo a los alcaldes socialistas para esconder el fracaso del referéndum del 1-O", y algunos alcaldes y concejales socialistas de toda Cataluña.

En un encuentro con cargos orgánicos e institucionales de municipios de todo el territorio, el primer secretario y diputado en el Parlament de Cataluña, Òscar Ordeig, ha criticado que "la Generalitat sabe que no puede cumplir lo que ha prometido, que no será posible un referéndum sin garantías legales, sin censo y sin una campaña electoral como es necesaria".

En este sentido, Ordeig ha puesto de relieve que "damos pleno apoyo a todos nuestros alcaldes y concejales que nos han hecho llegar su preocupación por las presiones que están recibiendo desde la Delegación del Gobierno catalán".

Finalmente, Ordeig ha destacado que "no habrá más salida a esta situación que la de la negociación y el pacto y, por esto, una vez sea evidente el fracaso del referéndum unilateral, lo que habrá que hacer será cambiar los interlocutores entre la Generalitat y el Estado".

Por su parte, el alcalde de Lleida y presidente del PSC, Àngel Ros, ha tildado de "grave irresponsabilidad" que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, apele a la ciudadanía a que inste a los alcaldes a dar apoyo a la consulta.