El PSC negocia con los comunes para garantizar la estabilidad de Sant Vicenç dels Horts después de que este miércoles se conociese la salida de los concejales de Ciudadanos del gobierno municipal.
Los socialistas y el partido naranja gobernaban juntos en el pueblo de Oriol Junqueras desde 2020, cuando el actual alcalde --Miquel Comino (PSC)-- incorporó al Ejecutivo a los tres ediles que tenía Cs entonces. Sin embargo, la crisis empezó cuando la concejal de la formación que lidera Carlos Carrizosa, Lidia Vargas, se dio de baja del partido y sus entonces compañeros le exigieron que dejase sus responsabilidades dentro del gobierno municipal.
Una concejal no adscrita, el motivo de la crisis
En diciembre Vargas abandonó Ciudadanos, pero se mantuvo como concejal no adscrita. Algo que no gustó a los naranjas, quienes consideran que el hecho de integrar a una "tránsfuga" dentro del Ejecutivo es una "mala práctica" contraria a sus "valores", según explican en un comunicado.
Por otro lado, según los socialistas, Comino se opone a perder a una de sus tenientes de alcalde y plantea que Lidia Vargas siga como independiente. La propuesta es rechazada por los ediles de Cs, que anuncian que votarán en contra de los presupuestos como medida de presión.

Cs abandona y PSC negocia para desencallar los presupuestos
Ante esta amenaza, el alcalde pospone la votación de las cuentas y contacta con los comunes --actualmente en la oposoción-- para tratar de desencallarlas de cara a 2022. En ese contexto, Ciudadanos anunció este miércoles que abandona el gobierno municipal por mantener a la concejal no adscrita.
Según Efe, por ahora Comino ha asumido las competencias de los dos concejales salientes de Cs --Antolín Jiménez y Carmen Soffiati-- a la espera de ver cómo avanza la negociación. Sin embargo, tienen pocas esperanzas de que este partido se incorpore al gobierno municipal porque la legislatura está muy avanzada, aunque confían en alcanzar un acuerdo que garantice la estabilidad de la ciudad.