El alcalde de El Prat, Lluís Tejedor; el consejero de Territorio, Josep Rull; y la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, junto a Carles Puigdemont, Ada Colau, Artur Mas y Oriol Junqueras / GENCAT

El alcalde de El Prat, Lluís Tejedor; el consejero de Territorio, Josep Rull; y la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, junto a Carles Puigdemont, Ada Colau, Artur Mas y Oriol Junqueras / GENCAT

Política

Los presupuestos de Puigdemont castigan al 'cinturón rojo'

El Gobierno catalán ignora de nuevo la construcción de la L12 del metro que debe unir los municipios metropolitanos del Baix Llobregat, contemplado en el Plan Director 2001-2010

31 diciembre, 2016 23:00

Han pasado 15 años desde que se aprobó el Plan Director de Infraestructuras 2001-2010, que incluía la conexión mediante un ferrocarril metropolitano de Barcelona y los municipios de Esplugues de Llobregat, Sant Just Desvern, Sant Joan Despí, Sant Boi de Llobregat, Viladecans, Gavà y Castelldefels. Se trata de la Línea 12 del metro, un proyecto impulsado en su día por el Gobierno de CiU, postergado por el tripartito y que, tras la recuperación del poder por parte de los nacionalistas, ha vuelto a ser olvidado.

Curiosamente, el exconsejero de Política Territorial, Felip Puig, fue especialmente crítico con el Ejecutivo de PSC-ERC-ICV, que antepuso las costosas obras de la Línea 9, que llega hasta Santa Coloma de Gramenet pasando por La Sagrera en su tramo norte y hasta el aeropuerto de El Prat por la parte sur. Entre otros argumentos, el tripartito alegó que la Generalitat convergente no había elaborado ningún proyecto técnico y presupuestario --el coste estaba valorado en 1.000 millones de euros--. Sin embargo, el retorno de Convergència al Gobierno de la Generalitat no ha supuesto un revulsivo para la L12. Sí lo ha tenido la L10, que se prolongará hasta la Zona Franca gracias al acuerdo suscrito el pasado 27 de diciembre entre la administración autonómica y el Ayuntamiento de Barcelona.

El optimismo de Junqueras

A pesar del panorama económico optimista que describió el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, durante la presentación de las cuentas de 2017, el proyecto metropolitano no cuenta con una partida presupuestaria, lo que los alcaldes de la zona interpretan como un castigo para la comarca del Baix Llobregat, tradicional granero de votos socialistas.

De ahí que alcaldes de esta zona hayan denunciado tradicionalmente la postergación del proyecto, aunque también desde el PP se ha denunciado el retraso de la L12. El exalcalde de Castelldefels, Manuel Reyes, ha presentado 18 enmiendas a los presupuestos de la Generalitat de 2017 a través de su grupo parlamentario, que incluyen la petición de una partida económica para la citada infraestructura, pero también una serie de mejoras para su ciudad, como más inversión en guarderías, equipamientos sanitarios y deportivos, reformas urbanísticas y becas comedor, entre otras.