El líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran i Lleida

El líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran i Lleida

Política

PP y UDC se disputan los restos de CDC

Populares y democristianos se apresuran a reivindicar el "centro-derecha reformista" y el "catalanismo moderado" para atraer al electorado que la disolución de CDC deja huérfanos, mientras C's está al acecho

24 noviembre, 2015 00:00

La disolución de CDC abre una ventana de oportunidad a dos partidos que --aunque en diferente grado-- pasan por serias dificultades en Cataluña: el PP y UDC.

Este lunes, pocas horas después del anuncio de refundación de CDC en un nuevo partido netamente independentista, populares y democristianos se han apresurado a ofrecer sus respectivas formaciones a los votantes tradicionales del partido presidido por Artur Mas.

UDC reivindica el "catalanismo moderado"

Por una parte, el líder de UDC --que se quedó sin representación en las pasadas autonómicas-- y candidato a las elecciones generales del 20D, Josep Antoni Duran i Lleida, ha reivindicado su partido como el representante genuino del "catalanismo moderado y centrista" que antaño encarnaba CiU.

Un catalanismo, ha insistido, "respetuoso con la legalidad y que no quiere romper con España". Y ha criticado a CDC por apostar "descaradamente" por la independencia, lo que considera que ha hecho "mucho daño" a Cataluña.

Duran i Lleida también ha cargado contra sus antiguos socios de coalición por "ir de la mano" con ERC y con la CUP, de los que ha recordado que son la izquierda "antisistema".

El PP, a por el "centro-derecha reformista"

El PP también se ha lanzado a por su parte del botín, que necesitan como el agua de mayo tras los malos resultados cosechados el 27S.

En ese sentido, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante un acto en Barcelona, ha asegurado que el PP "intentará ocupar este espacio de centro-derecha reformista" que ha quedado libre en Cataluña tras la "destrucción" de CiU.

Fernández Díaz ha acusado a Mas de haber "destrozado a CDC", haber convertido a UDC en "extraparlamentario" y "haber hecho de la CUP un partido de referencia".

La lucha está servida

La lucha por ocupar el espacio de centro-derecha no independentista en Cataluña está servida; una batalla que incluso podría resucitar la antigua operación frustrada para intentar fusionar ambas marcas.

Sin embargo, tanto PP como UDC se enfrentan a un hándicap. Según la mayor parte de los analistas políticos la refundación de CDC se debe a dos motivos fundamentales: los innumerables casos de corrupción que asolan al partido y el giro desacomplejado hacia el independentismo realizado en los últimos años.

C's, al acecho

Todo apunta a que tanto PP como UDC no tendrán problema en marcar diferencias con CDC respecto a la cuestión independentista, ni en ofrecer al electorado un currículum inmaculado respecto a posibles alianzas con partidos de izquierdas. Pero ambas formaciones también arrastran un buen número de casos de corrupción a sus espaldas.

En ese escenario populares y democristianos corren el riesgo de que una tercera formación, Ciudadanos, entre en la pugna por hacerse con un más que desable trozo del pastel. Aunque, de momento, los de Rivera mantienen toda su atención fijada en la conquista del mercado electoral español.