El presidente del PPC, Alejandro Fernández (i) y el líder nacional del partido, Pablo Casado (d) / EFE

El presidente del PPC, Alejandro Fernández (i) y el líder nacional del partido, Pablo Casado (d) / EFE

Política

El PP de Cataluña desmonta su estructura local

Tras los malos resultados de las municipales, el partido renueva todas las juntas comarcales en Barcelona y nombra gestoras en seis distritos de la ciudad

30 julio, 2019 00:00

Los populares quieren estar preparados ante un hipotético adelanto electoral en Cataluña. Y eso pasa por una renovación de sus estructuras territoriales, debilitadas a raíz de los malos resultados obtenidos en los comicios municipales. Por ello, la ejecutiva provincial del PP de Barcelona, presidida por Óscar Ramírez, ha decidido disolver todas las juntas comarcales, así como la dirección de seis de los diez distritos de la Ciudad Condal.

“La idea es mantener la movilización y las estructuras ante unas posibles elecciones catalanas”, explican a Crónica Global fuentes del PPC. Afirman que, ante un escenario de avance electoral, no hay tiempo material para celebrar congresos locales, de ahí que se haya optado por nombrar gestoras o, en el caso de las juntas locales, mantener las estructuras. No obstante, en ciudades como Granollers, Esplugues o Terrassa, sí se han procedido a renovar sus cúpulas. En el caso de la Ciudad Condal, serán los consejeros de los distritos quienes presidan las gestoras.

De momento, añaden estas fuentes, la medida se ha adoptado sólo en Barcelona, y está por ver si se hace extensiva a las otras tres provincias.

Motivos diversos

Los motivos de ese vacío territorial son diversos. Algunos cargos locales han decidido abandonar la política y volver a ejercer sus profesiones. Otros dimitieron con anterioridad. Fuentes críticas con la gestión del presidente del PPC, Alejandro Fernández, aseguran que ese “desmantelamiento” responde a la falta de estrategia territorial del partido.

Lo cierto es que malos resultados electorales han tenido mucho que ver en ese éxodo, dado que muchos concejales no han renovado sus cargos públicos. El pasado 26 de mayo, el PP obtuvo en toda Cataluña 161.735 votos, muy lejos de los 235.184 logrados en las elecciones municipales de 2015. Ello se tradujo en un notable descenso de concejales, de 216 a 67.

En la provincia de Barcelona, el número de votos pasó de 178.912 a 95.771. El mazazo es evidente, de ahí que el PP haya decidido intervenir con urgencia. El área metropolitana de Barcelona, que concentra un mayor número de población, siempre es clave en las citas electorales. Y para el PP sobre todo, pues es en esa conurbación conde puede recuperar el voto que le arrebató Ciudadanos.