Josep Ramon Bosch, expresidente de Societat Civil Catalana, autor de 'Cataluña, la ruta falsa' / CG

Josep Ramon Bosch, expresidente de Societat Civil Catalana, autor de 'Cataluña, la ruta falsa' / CG

Política

¿Por qué la Lliga Democràtica pide el indulto de los políticos presos?

Josep Ramon Bosch, expresidente de Societat Civil Catalana, considera que los tres años transcurridos “son suficientes y el Estado ya ha ganado y puede hacer un gesto”

7 septiembre, 2020 21:48

La Lliga Democràtica ha puesto sobre la mesa un posible indulto a los políticos presos, tres años después del otoño caliente de 2017, y con casi tres años también de prisión para los dirigentes políticos independentistas. La formación, que dirige la politóloga Astrid Barrio, y en la que destaca Josep Ramon Bosch, quiere pasar página, y ahondar en el eje ideológico. Bosch, expresidente de Societat Civil Catalana, asume el coste de la crítica, pero entiende que “los tres años transcurridos son suficientes y el Estado ya ha ganado y puede hacer ahora un gesto”.

A pocos días del 11 de septiembre, y con la voluntad del independentismo de recuperar todo lo perdido y lograr una mayoría de votos en las próximas elecciones, la posición de la Lliga Democràtica es la de presentar una alternativa, pero no a la contra, sino con el ánimo de sumar apoyos. Josep Ramon Bosch, que acaba de publicar el libro Cataluña, la ruta falsa, el problema catalán: cómo solucionarlo y no sólo conllevarlo, considera, en conversación con Crónica Global, que se dan las circunstancias para “abrir un diálogo y pasar página”.

Nacionalismo castellano

A su juicio, en Madrid se ha levantado ahora “un nacionalismo castellano que puede ser más peligroso que el separatismo catalán”, en referencia a una pretensión centralizadora que identifica en Vox y los sectores más duros del PP. Ese proyecto sería contraproducente, porque de lo que se trata es de “perfeccionar un federalismo latente que sería la solución para el conjunto de España”. Sin embargo, y ahí Bosch asume que no tiene una respuesta, el federalismo en España se identifica más con la izquierda que con la derecha. “Es cierto que a la derecha le cuesta entender esa fórmula, pero es la mía, que me considero de centro-derecha, catalán como forma de ser español, y no separatista”.

La Lliga Democràtica mantiene conversaciones con Units per Avançar y con Lliures para establecer una alternativa catalanista y presentar una candidatura. Por ahora, esos contactos no han fructificado, aunque sí se han establecido un conjunto de medidas, de carácter socio-económico, que apuestan por un centro liberal que ha quedado huérfano y que había ocupado en su momento CiU. Lo que defiende Josep Ramon Bosch es que para poder centrarse en esas cuestiones, desde la presión fiscal hasta la ley de los alquileres u otras políticas públicas, es necesario “pasar página” sobre la cuestión de los políticos presos.

Convivir con los independentistas

La fórmula es que “estén en casa lo antes posible, con indultos, que es una prerrogativa del Estado, porque otra cosa es la inhabilitación, en la que no entramos y que consideramos que debe seguir su curso. Desde Madrid se critica con fuerza nuestra decisión, que ha sido fruto de un debate intenso en la Lliga, pero, y ya lo digo a título personal, en Madrid no se convive con los independentistas, pero yo sí lo hago. Vivo a un kilómetro de la prisión de Lledoners y mi suegro tiene una finca al lado de Lledoners, y creo que la mayoría de catalanes querría abrir otra etapa política y superar esta situación”.

Josep Ramon Bosch, en conversación con Crónica Global / CG

Josep Ramon Bosch, en conversación con Crónica Global / CG

En todo caso, el independentismo no ha hecho el mismo esfuerzo que propone Bosch desde el lado constitucional. El expresidente de Societat Civil Catalana, que fue la entidad que con más fuerza se opuso al movimiento independentista, responsable, entre otras medidas, de la denuncia ante el Tribunal de Cuentas contra Artur Mas por la consulta del 9N y que puso en juego su propio patrimonio, considera que ese hecho es secundario: “Si ellos no ponen el mismo énfasis, me da igual, porque yo he recibido ataques gravísimos y los resisto porque creo que es el momento del diálogo, se ha llegado a una situación tremenda y lo que lamento de verdad es que se hayan ido 5.000 empresas de Cataluña y que se haya instalado una decadencia de la que todavía no somos conscientes. Lo que quiero es superar todo esto y empezar a centrarnos en cómo remontar otra vez, en cómo reiniciar una mejora económica y social”.

¿Apoyo a Iceta?

Los contactos cruzados entre las distintas formaciones que reivindican un nuevo catalanismo no han acabado, todavía, en na candidatura conjunta. La Lliga Democràtica, a juicio de Josep Ramon Bosch, es más un think tank que un partido político, y tomará una decisión en el último momento: o como fuerza política, si se dan las circunstancias, o como plataforma de apoyo a algún candidato. A juicio de Josep Ramon Bosch, el socialista Miquel Iceta debería tener la posibilidad de aglutinar “una alternativa” para superar a las fuerzas políticas independentistas, sin descartar que éstas puedan, esta vez, “tener más del 50% de los votos”.

En ese caso, y así lo apuntan las últimas encuestas publicadas, Bosch admite que el constitucionalismo podría tener problemas. Si la excusa para rechazar el referéndum, según Bosch, fue que no había una mayoría de votos, en el caso de que la obtenga el independentismo la demanda se volverá a producir con mayor fuerza.