Rafael Jorba, Astrid Barrio, Fèlix Riera y Lluís Bassets / CG

Rafael Jorba, Astrid Barrio, Fèlix Riera y Lluís Bassets / CG

Política

‘Política i prosa’, el arma ideológica del catalanismo

Un grupo de periodistas e intelectuales lanza una revista para recuperar el espacio central en catalán y con la defensa de la España constitucional

23 junio, 2018 00:00

El independentismo ocupa el centro de la escena desde hace más de cinco años. La polarización ha sido la regla y el debate sobre qué se puede conseguir y cómo, sin excesos y sin dogmatismos ha sido imposible. Así lo ha entendido un grupo de periodistas e intelectuales, dentro de la corriente del catalanismo, que ya tiene registrado el nombre de una revista, Política i Prosa, y que quiere ejercer, precisamente como arma “ideológica” de ese catalanismo, con “un firme compromiso con la democracia y las libertades de todos los ciudadanos españoles, con la España constitucional y con la Europa unida”.

El proyecto ya está en marcha. La primera idea es iniciar el camino a través del espacio online, con la web de Política i prosa, y después del verano comenzar a publicar una revista, en papel, y con periodicidad mensual. Se trata de un trabajo periodístico, apegado a la actualidad, pero con el objetivo, como explican algunos de los comprometidos con la iniciativa, de “recuperar los argumentos y la razón, y el tipo de periodismo reflexivo y civilizado que los hace posibles y los acompaña”.

Comité de dirección

Los directamente relacionados con el proyecto son un grupo de personas que han trabajado en medios de comunicación y empresas editoriales en Cataluña. Habrá un comité de dirección, que funcionará como comité de redacción en el que figuran Lluís Bassets, Xavier Roig, Rosa Massagué, Rafael Jorba, Fèlix Riera, Leopoldo Gay, Astrid Barrio y Guillermo Basso, con la implicación también de otras personalidades como Jordi Alberich.

El título de la revista se ha adoptado a partir del nombre de una librería de Washington, Politics and Prose, que es el centro también de los políticos de la capital federal de Estados Unidos. 

El proyecto periodístico se plantea con un consejo editorial, formado por 60 miembros con perfiles diferentes, desde juristas, economistas, historiadores a intelectuales y empresarios, con la voluntad de representar posiciones ideológicas distintas.

Que nadie se apropie del catalán

La voluntad de influir va más allá de la propia revista o de la web, y se desea organizar conferencias, mesas redondas, presentaciones y jornadas para difundir esa idea catalanista que pasa por “recuperar los argumentos y la razón”.

Una de las máximas preocupaciones que se desea combatir, contra el independentismo, hace referencia a la lengua. La revista será en lengua catalana, aunque en la web o más adelante pueda haber versiones en castellano. La idea es que “el catalán no puede quedar asociado al independentismo, de una forma maniquea, como ellos han pretendido”, explica uno de los impulsores.

Centralidad catalanista

Por ello, se pretende, sin engañar a nadie, que las directrices serán claras: “recuperar el espacio político y cultural central del país, que es el catalanismo, con la defensa de la lengua, la identidad y el autogobierno y con un firme compromiso con la democracia y las libertades de todos los ciudadanos españoles, con la España constitucional y con la Europa unida”.

La voluntad, sin embargo, es la de realizar un proyecto periodístico, con atención a diversas cuestiones, aunque “el foco estará situado en la recuperación de la centralidad catalanista y en el debate sobre la relación Cataluña-España, será acogido en la revista cualquier tema que afecte a la actualidad política y a la actualidad de las diferentes políticas”.

Iniciativas de la sociedad civil

Esta iniciativa se añade a otras, relacionadas con la recuperación del catalanismo, como el lobby Pròleg, que busca fomentar un debate que pueda aprovechar la nueva situación, con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Sin hacerse ilusiones, y sin dar por hecho que se llegará a acuerdos, ese mundo catalanista se esfuerza por sacar la cabeza y romper la idea de la polarización, que ha buscado en todo momento el independentismo, identificado ahora con Carles Puigdemont y Quim Torra, que persisten en la retórica y en la política de gestos, como la polémica suscitada con el Rey Felipe y su discurso del 3 de octubre, que dio vía libre a la aplicación del 155.