Corredores de la Cursa dels Nassos 2013

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Política

Polémica con las pruebas de tóxicos de los mossos del 'caso Raval'

Cuatro de los diez agentes imputados llevaban el cabello demasiado corto para hacer el test sobre drogas, además del cuerpo "rasurado". El sindicato SPC dice que llevan esta estética desde antes de que se iniciara el procedimiento.

27 marzo, 2014 20:47

El caso Raval, que investiga la muerte del empresario Juan Andrés Benítez en el mes de octubre, después de ser detenido e inmovilizado por agentes de los Mossos d'Esquadra, continúa trayendo cola. El mes pasado, la juez que lleva el caso ordenó un informe forense sobre sobre hipotéticos "hábitos tóxicos" de los diez agentes imputados. Un informe que, de momento, no se podrá realizar a cuatro de los agentes, porque no tienen un solo pelo de más de tres milímetros. El Sindicato de Policías de Cataluña (SPC) ha indicado que los cuatro agentes no pretenden "esquivar pruebas".

Según se ha divulgado este jueves, los forenses no pudieron tomar las muestras de cabello necesarias para llevar a cabo el test toxicológico a cuatro de los agentes, porque llevaban el cabello de la cabeza muy corto y el cuerpo "rasurado".

Posteriormente, SPC ha salido en defensa de los agentes, ante posibles interpretaciones de estos hechos. El sindicato ha asegurado que los cuatro agentes no han protagonizado "ninguna maniobra para esquivar pruebas", y que llevan la misma estética corporal desde antes de que se iniciara el procedimiento. El sindicato también ha querido precisar que los agentes han mantenido predisposición a hacerse las pruebas, y ofrecieron los pelos de "otras partes del cuerpo", y que fueron los técnicos forneses los que decidieron que no podían hacer las pruebas.

SPC ha añadido también que los cuatro agentes están "dispuestos" a hacerse la prueba una vez los crezca el cabello hasta la longitud que necesitan los forenses.

"Multitud de evidencias"

La juez ordenó esta prueba toxicològica en el mismo acto judicial en que rechazó tanto el sobreseimiento del caso como una nueva autopsia de Benítez, que consideró "inútil", "superflua" y "dilatoria". También añadió que hay "multitud de evidencias" para creer que los agentes imputados cometieron un delito contra la vida del empresario desaparecido.

Los hechos tuvieron lugar la noche del 5 al 6 de octubre a la calle de la Aurora de Barcelona, en el barrio del Raval. Después de un altercado todavía incierto, agentes de los Mossos inmovilizaron a Benítez en el suelo. Según muestran unos vídeos domésticos divulgados poco después, algunos de los agentes golpearon a Benítez mientras estaba inmovilizado.

Posteriormente, el consejero de Interior, Ramon Espadaler, admitió "mala praxis" en la detención. Pero también rechazó apartar del servicio los agentes implicados porque, a su parecer -y en contra de un informe de la Policía Nacional- estos no golpearon en la cabeza a Benítez. Sí reconoció que los agentes dieron golpes en el "tronco superior" al empresario, pero negó que esto fuera una mala praxis.