Los consejeros de Empresa y Empleo, de Bienestar Social y Familia, y de Economía y Conocimiento, Felip Puig, Neus Munté y Andreu Mas-Colell, respectivamente, posan con el cabezudo promocional de la Grossa

Los consejeros de Empresa y Empleo, de Bienestar Social y Familia, y de Economía y Conocimiento, Felip Puig, Neus Munté y Andreu Mas-Colell, respectivamente, posan con el cabezudo promocional de la Grossa

Política

Pobre balance de la Grossa en su estreno

El amplio despliegue publicitario llevado a cabo por la Generalidad y las apelaciones al patriotismo no han bastado para colocar todos los billetes de la lotería autonómica de fin de año en su estreno. Aún registrando una caída de casi el 8% respecto al año anterior, el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional recauda catorce veces más en Cataluña que la Grossa.

1 enero, 2014 04:48

A pesar de los mensajes de satisfacción por parte de algunos miembros del Gobierno autonómico de Cataluña en relación al sorteo de la Grossa de fin de año, la realidad es que el resultado ha sido más pobre de lo esperado.

El gran despliegue publicitario realizado -que ha sido intensivo en las últimas semanas, llegándose incluso a utilizar de forma inédita las dos lenguas oficiales de Cataluña, y de cuyo coste total no hay datos- no ha sido suficiente para vender todo el papel puesto en circulación.

Según ha informado la Generalidad, el sorteo celebrado este martes solo ha conseguido colocar unos 25 de los 30 millones ofrecidos, muy lejos de las cifras que recauda el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional en Cataluña -con el que se pretendía competir- y que este año, aún habiendo registrado un descenso del 7,74% respecto al año anterior, ha ascendido a 359,86 millones de euros; catorce veces más que la lotería organizada por la Generalidad.

Por si eso no fuera suficiente, el 50% de las series del primer premio de la Grossa no fueron vendidas, por lo que la Administración autonómica se ahorrará tener que abonar tres de los seis millones de euros previstos para el número ganador. Eso sí, ya ha anunciado que los destinará a programas de atención a la infancia, al igual que el resto de beneficios del sorteo -algo más de cinco millones-.

Una "estructura de Estado" fallida

Sin embargo, la autocomplacencia del nacionalismo catalán -incapaz de reconocer el más mínimo fracaso- no tiene límites, como se ha podido comprobar en este caso.

Según el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, la lotería ha funcionado muy bien para ser la primera vez que se pone en marcha un proyecto de este tipo y es una "magnífica manera de acabar el año". "Nos da moral para repetir el próximo año, ir aprendiendo e ir construyendo", ha añadido.

"Tenemos que felicitarnos todos por los efectos positivos inmediatos de esta Grossa", ha abundado la consejera de Bienestar Social y Familia, Neus Munté.

Por su parte, el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha asegurado que los resultados obtenidos demuestran que mucha gente quiere jugar a la lotería tradicional, "pero de casa". Y ha anunciado que valorarán la posibilidad de implantar otros sorteos similares, que permitan que "todos los beneficios" recaigan exclusivamente en Cataluña.

Así las cosas, y pese al aparente optimismo mostrado por los consejeros, no parece que la Grossa haya conseguido el objetivo que pretendía: convertirse en una nueva "estructura de Estado" de cara al proceso secesionista promovido por CiU y ERC. Y es que, al parecer, para una amplia mayoría de catalanes, "la nostra" sigue siendo la Lotería Nacional.