Meritxell BUdó (i) y Josep Costa (d), ambos candidatos de JxCat, se disputan la presidencia del Parlament / EUROPA PRESS

Meritxell BUdó (i) y Josep Costa (d), ambos candidatos de JxCat, se disputan la presidencia del Parlament / EUROPA PRESS

Política

Pelea en JxCat por la presidencia del Parlament

Costa y Budó se disputan un cargo decisivo en la investidura del futuro presidente de la Generalitat, al que no renuncia PSC, donde Escarp y Pérez suenan como candidatos

16 febrero, 2021 00:00

La presidencia del Parlament es una de los principales puntos de negociación en toda formación del Govern. Y aunque todavía no se ha decidido qué tipo de coalición apoyará al futuro presidente de la Generalitat, comienzan ya las disputas y las quinielas.

PSC y ERC, que han empatado en escaños (33), aunque los socialistas tienen más votos, están llamados a ser decisivos en ese pacto por la presidencia de la Cámara Catalana. Ni Salvador Illa ni Pere Aragonès renuncian a nada, pero las primeras aproximaciones entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat) para formar una coalición independentista liderada por los republicanos han generado las primeras pugnas por ocupar la máxima representación en la Mesa del Parlament. Incluso dentro de las filas de JxCat, lo que demuestra hasta qué punto la pretendida transversalidad de la lista de Carles Puigdemont esconde posturas ideológicas y familias convergentes antagónicas.

Pelea en JxCat

Según ha podido saber Crónica Global, la pugna entre los partidarios de Josep Costa y los de Meritxell Budó para ocupar ese cargo es notoria. Costa, número 17 de la candidatura de JxCat, se quedó a las puertas del hemiciclo, en el que entrará debido a la imposibilidad de Carles Puigdemont de tomar posesión del escaño. Durante la anterior legislatura ejerció de vicepresidente primero del Parlament. Persona muy próxima a Waterloo, Costa es conocido por sus enfrentamientos con el presidente Roger Torrent (ERC) y sus comentarios ultraindependentistas en las redes sociales. Su presencia en una reunión virtual con representantes de formaciones supremacistas provocó una auténtica  tormenta política días semanas de la campaña electoral.

Por su parte, los miembros de la old Convergència que se sumaron a las filas de JxCat quieren que la presidencia del Parlament esté presidida por Meritxell Budó, consejera de Presidencia y portavoz de la Generalitat, y exalcaldesa de La Garriga. Budó ha ganado cuota mediática gracias a sus comparecencias tras las reuniones del consell executiu. Sus patinazos comunicativos sobre la gestión de la pandemia ahondaron en el descontrol que ha caracterizado el último mandato de los independentistas. Pero dirigentes como Damià Calvet, o los exconsejeros que cumplen condena por el referéndum del 1-O como Jordi Turull o Josep Rull, prefieren a Budó como presidenta de la Cámara autonómica.

Cargo determinante en la investidura

Ostentar ese cargo es decisivo a efectos de convocar la sesión de investidura del futuro presidente de la Generalitat. Tanto Illa como Aragonès han anunciado que se someterán a la votación parlamentaria. Generalmente, el presidente de la Mesa señala la fecha de la investidura si el candidato reúne los apoyos suficientes --68 diputados en un hemiciclo de 135--, algo que Illa no tiene garantizado. Pero el socialista no tiene miedo a un veto por parte de ese órgano encargado de gestionar la actividad parlamentaria.

Tampoco el PSC renuncia a ocupar esa plaza. De hecho, en el partido suenan como posibles presidentes la diputada Assumpta Escarp y David Pérez, que ha ocupado la secretaría segunda de la Mesa desde 2015. Y en el hipotético caso de que ERC no lograra la presidencia de la Generalitat y se abriera a negociar con el PSC, todo apunta a que Torrent revalidaría el cargo.