Imagen del escrache a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en el Hospital de Sant Pau / EFE

Imagen del escrache a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en el Hospital de Sant Pau / EFE

Política

Sánchez critica al Govern por "ordenar" la encerrona de Sant Pau

El jefe del Ejecutivo en funciones confirma que fue la Generalitat de Cataluña quien orquestó el boicot en el Hospital al que acudió a visitar policías heridos

25 octubre, 2019 19:28

El presidente del Govern, Pedro Sánchez, ha criticado hoy viernes a la Generalitat de Cataluña por "ordenar" la encerrona en el Hospital de Sant Pau de Barcelona el lunes. El jefe del Ejecutivo ha confirmado que la gerencia del centro sanitario "no le recibió" durante al visita a los heridos que están siendo atendidos en el centro.

En una entrevista en La Sexta, Sánchez ha lamentado que la dirección del centro, que comanda la cirujana Gemma Craywinckel, "evitó recibirle siguiendo órdenes de la Generalitat de Cataluña". Lo hizo el equipo de Craywinckel "pese a ser un hospital público". El presidente del Gobierno sintió "tristeza" por el desaire perpetrado por la dirección de Sant Pau, ya que eran "funcionarios públicos" que no dispensaron al también candidato a la reelección "el trato que merecía" en calidad de "presidente del Gobierno". Según él, "me colocaron en una sala pequeña con la mujer del Policía Nacional, una mujer trabajadora de Vigo que no ha recibido ni una sola llamada de las instituciones políticas catalanas para defender las libertades de los catalanes frente a los violentos".

No hubo encuentro

Las palabras de Sánchez referentes al incidente de Sant Pau, donde le abucheó un grupo reducido de trabajadores, han llegado tras avanzar este medio que fue el Gobierno catalán el que instigó el boicot. Lo hizo la consejera catalana de Salud, Alba Vergés, con un tuit en su cuenta oficial el lunes. Ello abonó el terreno para que sindicatos minoritarios como la IAC-Catac se cercioraran de la visita privada y prepararan el escrache. Tras ello, fue TV3 la encargada de amplificarlo, cuando en el mismo participó una minoría de la plantilla, que suma 3.300 trabajadores.

Asimismo, Salud no envió ningún representante para recibir al presidente del Gobierno. Ello dejó a la dirección al albur de los independentistas concentrados ante la entrada de Urgencias. El equipo de Craywinckel esperaba a Sánchez en la planta 0 del hospital. El jefe del Ejecutivo entró por la -1 y nadie bajó a recibirle, por lo que no hubo contacto entre ambas comitivas.

El Colegio pide respetar a los heridos

El incidente en Sant Pau, que azuzó la Generalitat entre bambalinas, contribuyó a enrarecer el clima político y social en Cataluña tras una semana muy complicada en la que se registraron cinco noches consecutivas de disturbios en la calle. Tras la sucesión de algaradas secesionistas, parte del nacionalismo replicó el conflicto en Sant Pau, donde están siendo tratados algunos agentes de la Policía Nacional heridos durante los enfrentamientos en la calle.

Ello fue así pese a que en la ciudad sanitaria se recuperan los funcionarios lastimados en los choques en Barcelona y, también, algunos manifestantes. De hecho, el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) tuvo que salir al paso para atajar rumores propagados por algunos tuiteros independentistas que difamaban a uno de los efectivos policiales que resultó herido más grave por el lanzamiento de una piedra. El COMB exigió respeto y privacidad para el acto médico y los pacientes.