Las candidatas del partido de Puigdemont, (JxCat), Laura Borràs y Miriam Nogueras / EFE

Las candidatas del partido de Puigdemont, (JxCat), Laura Borràs y Miriam Nogueras / EFE

Política

El partido de Puigdemont se divide por la investidura de Sánchez

Los ocho diputados en el Congreso se debaten por garantizar la estabilidad del Gobierno, para no dejar a ERC la vía pragmática que se puede abrir camino en Cataluña

5 diciembre, 2019 00:00

El irredentismo tiene un límite, o los días contados. Junts per Catalunya ha comenzado a constatar que Esquerra Republicana ha tomado una decisión y que, pase lo que pase, quiere facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Y, pese a la posición de Carles Puigdemont, que mantiene la vía del enfrentamiento con el Estado, si no se producen cambios drásticos, el grupo de JxCat en el Congreso se ha dividido. El debate sobre qué hacer en la política española se ha intensificado, tras la primera reunión de Laura Borràs con la delegación socialista.

El grupo de los exconvergentes en Madrid es heterogéneo. Pero las divisiones ya no se han establecido entre los dirigentes que ungió Puigdemont, como la propia Laura Borràs o Míriam Nogueras, y los diputados que provienen de la Convergència más clásica. Es la propia Nogueras que ha trasladado a dirigentes y miembros de Junts per Catalunya que se debería “hacer una apuesta por la estabilidad”.

Acuerdo PSOE y ERC / EUROPA PRESS

Las dudas de los fieles a Puigdemont

¿Estabilidad del Estado? Nogueras cree que ha llegado el momento de sopesar qué posibilidades reales tiene el independentismo para ejercer la política en Madrid, y que el PSOE, aunque pueda tener otros socios, querrá jugar a lo largo de la legislatura con otros grupos políticos. A todo ello se añade que si JxCat renuncia a ese papel, lo hará Esquerra Republicana con la mirada puesta en Madrid y en la política catalana. Ante eso, ¿puede Junts per Catalunya seguir con su apuesta a todo o nada?

En el grupo parlamentario en Madrid, formado por ocho diputados, la división es total. Laura Borràs, tocada por la petición de la Fiscalía de imputarla por favorecer la adjudicación de 18 contratos irregulares de forma fraccionada a un amigo, el informático Isaías Herrero, en la etapa en la que Borràs era directora del Instituto de las Letras Catalanas, entre 2013 y 2017, ha comenzado a apostar por el diálogo. Fiel a Puigdemont, mantiene el no a Sánchez, pero se abre a negociar con el PSOE.

Laura Borràs y Míriam Nogueras, durante el acto de Junts Per Catalunya / EUROPA PRESS

Laura Borràs y Míriam Nogueras, durante el acto de Junts Per Catalunya / EUROPA PRESS

El grupo en Madrid, partido en dos

También Míriam Nogueras está en esa línea, aunque con más dudas, como ha trasladado a algunos dirigentes de la formación. Jaume Alonso Cuevillas, que no estuvo en la constitución de las Cortes por un problema médico, sigue al lado de Puigdemont, con el no a Sánchez, aunque se ha distanciado, de hecho, con toda la estrategia independentista de carácter rupturista.

Fuentes de la formación desgranan la situación en el grupo de JxCat en Madrid. En el campo del acuerdo, de buscar la estabilidad del Gobierno español, para recoger réditos en la política catalana, está Genís Boadella, diputado por Barcelona. Y también Ferran Bel, el diputado que más conecta con la vieja Convergència. Otro diputado que apuesta por aprovechar la ocasión y negociar la investidura de Sánchez es Sergi Miquel. La diputada por Girona, Mariona Illamola, y la diputada por Lleida, Concepció Cañadell, en cambio, mantienen la tesis del no a Sánchez, y de incrementar la presión sobre Esquerra Republicana.

Puigdemont

Puigdemont

Estrategio del bloqueo

El hecho es que las dudas se han instalado en Junts per Catalunya, y Carles Puigdemont ya no tiene el monopolio de la “verdad”. El expresidente mantiene su preocupación por su situación personal, y espera la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, prevista para el 19 de diciembre, que, en realidad, atenderá la petición de Oriol Junqueras sobre su inmunidad como eurodiputado. Aunque no pueda resolver la situación de Junqueras, juzgado, con una condena de prisión, sí podría ser determinante para Puigdemont, que podría recoger, en ese caso, el acta de eurodiputado en Bruselas.

Ya no es el sector más convergente, o el que intenta mantenerse a flote en el seno del PDeCAT, sino que se trata de los propios dirigentes cercanos a Puigdemont, que dudan de que la estrategia del bloqueo sirva para algo. "Esquerra, pese a todas las críticas que se le puede hacer, ha entendido que buscar el diálogo puede tener premio"; señalan las mismas fuentes. 

Lo tangible, por ahora, es que Laura Borràs, tras la reunión de este miércoles con la delegación del PSOE, mantuvo que se mantendrán en los próximos días nuevos encuentros, pese a la defensa a ultranza del derecho a la autodeterminación.