Carles Puigdemont, expresidente de Cataluña / EUROPA PRESS

Carles Puigdemont, expresidente de Cataluña / EUROPA PRESS

Política

El nuevo catalanismo, incapaz de hacer frente común contra Puigdemont

Units abre el proceso para renovar su alianza con PSC, mientras que PDECat avanza solo sin expectativas de pacto con PNC, que rechaza a Lliures, Lliga y, sobre todo, la mochila corrupta de Convergents

26 octubre, 2020 00:00

El reloj electoral se ha puesto en marcha para el 14 de febrero. Quedan muchas incógnitas a resolver ante los comicios catalanes, entre ellas la definición del nuevo catalanismo. Los partidos políticos que optan por ocupar ese espacio van tomando posiciones, sin que se visualice un frente común contra el independentismo duro de Carles Puigdemont.

Units per Avançar abre el proceso para renovar su alianza con el PSC, mientras que el PDECat avanza en solitario con pocas expectativas de pacto con el PNC, que a su vez rechaza a Lliures, Lliga y, sobre todo, la mochila corrupta de Convergents.

El secretario general de Units per Avançar, Ramón Espadaler, en el Parlament / LENA PRIETO

El secretario general de Units per Avançar, Ramón Espadaler, en el Parlament / LENA PRIETO

“Son las últimas elecciones del procés, no las primeras del posprocés. De ahí que nuestra prioridad sea la reconstrucción”, asegura Ramon Espadaler, secretario general de Units per Avançar. Por eso su formación rechaza cualquier tipo de alianza con partidos independentistas.

Renovar el pacto con el PSC

Considera que el PDECat y el PNC lo son. Aunque con velocidades diferentes, ambos defienden un referéndum independentista que Espadaler descarta. Por ello, según ha podido saber Crónica Global, la ejecutiva de Units ha decidido plantear a su Consell Nacional la renovación de la alianza electoral con el PSC, lo que le permitió tener representación en el Parlament y en el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona a través de Albert Batlle, teniente de alcalde de Seguridad.

La exconsellera de Empresa, Àngels Chacón, del PDECat, en una imagen de archivo / EP

La exconsellera de Empresa, Àngels Chacón, del PDECat, en una imagen de archivo / EP

Batlle explicó en una entrevista con este medio su predisposición a liderar un nuevo espacio catalanista, con la mirada puesta en el PNC de Marta Pascal. Sin embargo, si hubo conversaciones más o menos formales –Pascal siempre ha negado que las hubiera--, estas no prosperaron.

Pascal mantiene la puerta abierta a otros partidos, aunque las opciones son cada vez menores. Dado su origen común, Convergència, diríase que es el PDECat, partido del que fue coordinadora, estaría llamado a ser un socio preferente. “Es improbable”, explican fuentes de la formación presidida por David Bonvehí, que no ha podido perdonar que Pascal abandonara el partido, a su juicio, de forma prematura.

Marta Pascal, secretaria del PNC, durante la entrevista con 'Crónica Global' / CG

Marta Pascal, secretaria del PNC, durante la entrevista con 'Crónica Global' / CG

“Si Pascal hubiera aguantado, las bases del PDECat habrían tenido más fuerza para romper con Puigdemont”, explican dirigentes del partido, que avanza en su ruptura con Waterloo. Àngels Chacón será la candidata a la presidencia de la Generalitat y la demanda contra el nuevo partido de Puigdemont por la apropiación de las siglas de Junts per Catalunya sigue adelante. El expresidente mantiene su tirón y amenaza la victoria de ERC, según la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat. Sin embargo, ese sondeo no tiene en cuenta los efectos de la ruptura entre el PDECat y Junts. Algo que Pascal todavía pone en duda.

La marca Puigdemont

En efecto, la fortaleza de la marca Puigdemont cuestiona la capacidad del PDECat para acudir en solitario a las elecciones del 14F. Aunque las cartas enviadas a los alcaldes de este partido, unidas a la petición de auxilio que Puigdemont hizo a Artur Mas para que mediara en la reconciliación, dan cuenta del desespero del fugado, cuyo partido apenas supera los 4.100 militantes y necesita perentoriamente una estructura territorial que sí tiene el PDECat.

Imagen de archivo del impulsor de Lliga Democràtica, Josep Ramon Bosch,  / LENA PRIETO

Imagen de archivo del impulsor de Lliga Democràtica, Josep Ramon Bosch, / LENA PRIETO

También aspiran a sacar tajada electoral de ese nuevo catalanismo Lliures, la Lliga y Convergents, que han llamado a la puerta del PNC y del PSC, hasta ahora sin éxito. Lliures, con el consejero convergente Antoni Fernández Teixidó al frente, había apostado por una alianza con Manuel Valls que fracasó. “Apuesta por una vieja forma de hacer política que nada tiene que ver con nuestro proyecto, centrado en las personas”, afirman fuentes del PNC. ¿Llega demasiado pronto la nueva fórmula del PNV catalán o demasiado tarde?

Espadaler siempre ha explicado que UDC esperó demasiado a presentarse en solitario en las elecciones 2015. Pero obtuvo 100.000 votos, aunque no lograra representación.

Antoni Fernández Teixidó, presidente de Lliures / EFE

Antoni Fernández Teixidó, presidente de Lliures / EFE

Por su parte, la Lliga está marcada por el pasado de Josep Ramon Bosch en Societat Civil Catalana (SCC) y su rechazo a una inmersión lingüística que defienden tanto el PDECat como el PNC. Pero el partido que, definitivamente, ha desaparecido de la ecuación catalanista es Convergents, cuyo líder, Germà Gordó, acaba de ser citado como investigado por la Audiencia Nacional en relación al supuesto blanqueo de dinero de CDC. Hace tiempo que el caso 3% y la financiación irregular de Convergència acorralan al exconsejero de Justicia. Pero la nueva imputación se produce en plena precampaña.