De izquierda a derecha los diputados Néstor Rego (BNG), Jordi Salvador (ERC), Mireia Vehí (CUP) y Mertxe Aizpurua (Bildu) en el Congreso / EP

De izquierda a derecha los diputados Néstor Rego (BNG), Jordi Salvador (ERC), Mireia Vehí (CUP) y Mertxe Aizpurua (Bildu) en el Congreso / EP

Política

El nacionalismo de izquierdas se enroca: votará 'no' al acuerdo laboral en el Congreso

ERC, Bildu, BNG y la CUP exigen al Gobierno que modifique el pacto con los agentes sociales si quiere conseguir su respaldo

27 enero, 2022 12:01

Frente unitario de ERC, Bildu, BNG y la CUP contra el acuerdo laboral. El nacionalismo de izquierdas ha escenificado este jueves su rechazo a la aprobación de la nueva normativa laboral que se votará el próximo 3 de febrero en el Congreso de los Diputados.

En una declaración conjunta, representantes de las cuatro formaciones han expresado su "absoluta y sincera voluntad para abrir un diálogo y negociación con el Gobierno", aunque se mantienen firmes en su negativa al texto acordado en diciembre entre los agentes sociales y el Gobierno. Las organizaciones quieren alcanzar un pacto para "una reforma laboral ambiciosa, que dé respuesta a las peticiones y expectativas de las personas trabajadoras y cumpla con la palabra dada a la mayoría trabajadora".

Ultimátum de ERC

A su juicio, la reforma laboral que debe someterse a votación "no constituye la derogación de la reforma laboral del 2012". En efecto, los cambios introducidos en el texto, pese a su ambigüedad, no tocan aspectos clave como la rebaja de la indemnización por despido improcedente o la flexibilidad interna en las empresas.

En este sentido, el diputado de ERC, Jordi Salvador, ha criticado que "personas muy importantes del Gobierno" hayan asegurado "que no se va a tocar una coma" del acuerdo, tal y como piden las patronales. Para modificar su posicionamiento actual, el parlamentario ha señalado que las propuestas llegadas del entorno del Ministerio de Trabajo deben "acabar de perfilarse" y "blindarse".

Díaz negocia con ERC

El mensaje es claro: o se negocia el texto, o se votará 'no'. De nada han servido por el momento los toques de atención de los grandes sindicatos, UGT y CCOO, y las llamadas a la responsabilidad de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Esta última inició ayer una minigira de dos días en Cataluña para convencer a ERC de que validase los cambios en el Estatuto de los Trabajadores. La ministra se reunió con Roger Torrent, presidente del Parlament y uno de los principales líderes de la formación, horas después de asegurar en un acto con CCOO que "nadie podrá explicar" que los republicanos se apeasen del acuerdo. Quedan siete días para la votación en el Congreso.