El último líder de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov / EFE

El último líder de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov / EFE

Política

Muere Mijail Gorbachov, el último líder de la Unión Soviética

El impulsor de la 'perestroika' y el 'glásnost' ha fallecido en Moscú a los 91 años tras una larga enfermedad

30 agosto, 2022 22:47

El último presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, ha fallecido este martes en un hospital de Moscú a los 91 años. El impulsor de la perestroika lideró la URSS desde 1985 hasta su disolución en 1991, y fue uno de los personajes más influyentes del siglo XX.

Gorbachov ha fallecido tras una larga enfermedad, de la que se encontraba en tratamiento, según ha anunciado las agencias The Tass, RIA Novosti e Interfax citando como fuente al Hospital Clínico Central de la capital rusa.

Fin de la Guerra Fría

Considerado el artífice de la Rusia moderna y de independencia de las repúblicas que surgieron tras la disolución de la URSS el 26 de diciembre de 1991, Gorbachov también jugó un papel crucial en el fin de la Guerra Fría entre el bloque comunista, encabezado por la Unión Soviética y el capitalista, por Estados Unidos.

Gorbachov cultivó las relaciones con las potencias occidentales que se recuperaban de la Segunda Guerra Mundial que dejó dividida a Europa y buscaban la reunificación de Alemania y la vuelta a la paz, que se inició tras la caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.

Padre de la 'perestroika' y el 'glásnost'

Gorbachov, que dirigió la Unión Soviética primero al frente del Comité Central del Partido Comunista y del Soviet Supremo y después como presidente, promovió grandes reformas que llevaron al país de la dictadura a la democracia. Aquellas iniciativas se conocieron como perestroika (reforma, cambio) y glásnost (transparencia, apertura).

Ese proceso implicó una profunda reestructuración económica del sistema socialista y su evolución hacia un modelo liberal, así como la implantación de un sistema de libertades en todos los ámbitos, desde el político al de los medios de comunicación, con especial énfasis en la libertad de expresión, hasta entonces cercenada. También decretó la liberación de los presos políticos.

Abrupto final

En todo caso, ese viraje democrático no estuvo exento de críticas, especialmente en el seno del Partido Comunista, lo que provocó un intento de golpe de Estado en agosto 1991 organizado por la línea dura de la estructura soviética.

Pese a que el golpe fracasó, las repúblicas soviéticas aprovecharon la situación para proclamar su independencia sin que Moscú pudiera evitarlo. Meses después, Gorbachov dejó su cargo y disolvió oficialmente la URSS. Uno de sus opositores, Boris Yeltsin, asumió entonces la presidencia de la Federación Rusa. 

Acercamiento a Occidente

Gorbachov ha sido uno de los dirigentes políticos más influyentes del siglo XX. Tras décadas de tensión por la Guerra Fría, acercó posiciones con Occidente de forma inédita, especialmente con EEUU, hasta entonces enemigo irreconciliable de la URSS.

Pese a las reformas para modernizar y democratizar la Unión Soviética, la economía estuvo al borde del colapso y los años posteriores a su mandato fueron especialmente inestables. En 1990 recibió el Premio Nobel de la Paz por su contribución a la mejoría de las relaciones entre los dos bloques, el comunista y el capitalista.

Personaje incómodo en Rusia

Gorbachov siempre ha reivindicado sus reformas como líder de la URSS, aunque su figura ha generado incomodidad en algunos sectores internos de Rusia hasta su fallecimiento, lo que le llevó a mantenerse en un discreto segundo plano.

En todo caso, el actual presidente ruso Vladimir Putin le ha reconocido como uno de los estadistas más importantes de la historia a nivel mundial.